Los candidatos independientes
¬ Augusto Corro miércoles 15, Abr 2015Punto por punto
Augusto Corro
Los candidatos independientes no tendrán posibilidades de hacer un papel importante en las próximas elecciones intermedias.
La razón es muy sencilla. Se trata de políticos quemados, como se dice coloquialmente, que buscan participar, sin sentido, en la pasarela política.
El tema viene a colación, porque el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) formalizó el registro de ocho candidatos independientes a jefaturas delegacionales y cuatro fórmulas a diputaciones locales.
El hecho es importante, porque por primera vez participarán en una contienda electoral aspirantes a cargos de representación popular, sin el apoyo de partidos políticos.
Es decir, que estarán en la contienda electoral por su cuenta y riesgo.
Al ver la lista de los candidatos, encontramos los nombres de personas mediocres, que en algunos casos ya probaron las mieles del poder y sus privilegios.
Sin embargo, los candidatos independientes no representan ninguna amenaza para sus adversarios en las próximas elecciones.
Por ejemplo, el ex diputado Nazario Norberto Sánchez será el candidato independiente en busca de la jefatura delegacional en Gustavo A. Madero.
A Nazario se le conoce en la GAM, porque su nombre aparece en las bardas. Nada más. No representa a nadie, políticamente, y de antemano se augura su fracaso.
El otro candidato independiente es Arne aus den Ruthen Haag, quien intentará ganar la jefatura delegacional en la Miguel Hidalgo, que ya gobernó bajo la bandera panista. Este aspirante es el único con posibilidades de hacer un poco de ruido.
En lo general, los aspirantes a cargos de elección popular, sin apoyo de los partidos políticos no representarán, en esta ocasión, ningún obstáculo para la aplanadora de la partidocracia.
BUEN PRETEXTO
Hace tiempo se perdió la línea divisoria de los partidos políticos. ¿Dónde empiezan y dónde terminan los principios? ¿Qué es lo que ofrecen los candidatos de los diferentes institutos políticos al electorado?
A la fecha, el conocimiento de los spots no ayuda a entender la línea política de cada partido, pues todo se centra en acusaciones mutuas de ilegalidades.
¿Por quién votar? El 7 de junio esa será la pregunta clave. Porque todos los partidos parecen uniformados en su propaganda.
En Michoacán, se presentó un caso singular. Con el pretexto de evitar la intromisión de la delincuencia organizada, los partidos presentarán candidatos comunes.
PRI, PAN y PRD decidieron ir a las elecciones con un candidato común en algunos municipios de la entidad.
Por lo menos en ese estado ya borraron los límites partidistas. Todos los partidos son uno solo. Y si no hay competencia entre candidatos, la propaganda no tiene sentido.
Ojalá y que esa manera de hacer política se practicara en todo México. Se ahorrarían millones de pesos en propagandas y se desmontaría ese elefante blanco, conocido como Instituto Nacional Electoral.
Con candidatos comunes en la contienda electoral, el elector ya no tendría que preguntarse por quién votar. Aunque todos los aspirantes son diferentes partidos, en el fondo es lo mismo. Persiguen fines iguales: el poder como negocio próspero y floreciente.
VOCES EN EL DESIERTO
¿Es nueva la corrupción de los políticos mexicanos? De ninguna manera. Siempre se habló de las comaladas de funcionarios públicos sexenales. En los últimos años, instrumentos de comunicación más modernos, se conocen con mayores detalles los abusos de los hombres del poder.
El último de los escándalos estuvo protagonizado por el titular de Conagua, David Corenfeld, por utilizar un helicóptero de la dependencia con fines personales.
Un pecado pequeño si se compara con el saqueo de los gobernadores en los estados. A lo anterior debe sumarse la ostentación de la riqueza de los políticos ante la pobreza de millones de mexicanos.
Una falta total de sensibilidad política se convirtió en práctica común por parte de la élite funcionarios públicos. Los ejemplos son múltiples. Uno de estos es la ostentación de relojes caros del líder nacional del PRI, César Camacho.
Ante los despilfarros y la ostentación incontrolable, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani, “exigió a los partidos políticos que en pro de la credibilidad, asuman compromisos como renunciar al fuero en casos comprobados de corrupción; dar a conocer sus declaraciones patrimonial, fiscal e interés, entre otras cosas, en lugar de que en las campañas electorales proliferen la mercadotecnia de acusaciones, denuncias de abusos, de corrupción e impunidad que solo ocasionan hartazgo sin que haya castigo”. (Con información de El Universal).
Sin duda, el pronunciamiento del líder empresarial tiene una exigencia necesaria en esta temporada electoral. Pero ¿alguien escuchará el reclamo tan oportuno? Lo dudamos, por una sencilla razón: nadie tiene el mínimo interés de aplicar las leyes.