AMLO-Chuchos: pelea a muerte por el corazón de México
Roberto Vizcaíno martes 14, Abr 2015Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Las encuestas indican que en el DF la contienda electoral sólo es entre López Obrador y Los Chuchos
- Morena podría obtener la mayoría de la Asamblea, las delegaciones y las diputaciones federales
- Manlio Fabio Beltrones convocó a los opositores a evitar confrontaciones surgidas de las elecciones
En los siguientes 52 días en la capital del país se dará una de las guerras más encarnizadas, sin cuartel ni límites, de la cual saldrá victorioso uno de dos antiguos grupos hermanos: o el de Andrés Manuel López Obrador, o el de Los Chuchos en el PRD.
Así lo advierten los hechos y los sondeos.
Todo dice que ambos van por el control político del centro de poder más importante en el país: la capital donde se ubica no sólo la Presidencia de la República y sus dependencias y principales paraestatales, sino las sedes de los bancos, los centros educativos más importantes y la red de instituciones de salud y seguridad así como las empresas y oficinas centrales de las instituciones nacionales e internacionales más sobresalientes.
Van por el control del corazón de México.
Y eso queda claro en los resultados de las primeras encuestas -una del diario Reforma y otra del periódico El Financiero, realizada por la empresa Parametría-, que dicen que AMLO-Morena inician campaña con 24 o 18 puntos a favor, mientras que Los Chuchos-PRD lo hacen con 24 y 26 puntos respectivamente.
Pese a las diferencias de puntaje, menores en ambos casos, los dos grupos son quienes obtendrán la mayor votación el domingo 7 de junio próximo.
Detrás les siguen el PAN (17-11) y el PRI (15-15 según Reforma y El Financiero).
Después de ellos el resto de los partidos no obtiene puntajes realmente significativos.
Es así que existe una fuerte posibilidad de que, si su desempeño obtiene los resultados de ganar la mayoría, AMLO y Morena podrían alcanzar el mayor número de diputaciones federales de las 53 asignadas al DF; la mayoría de los asientos en la Asamblea Legislativa y un predominio sustancial en el reparto de delegaciones, sin duda las más importantes como son Iztapalapa y Cuauhtémoc.
Este sería el arranque para construir la plataforma de la siguiente contienda, la de 2018 donde se jugaría la Presidencia de la República, la Jefatura de Gobierno del DF, las 128 senadurías, las 500 diputaciones federales, las 16 delegaciones capitalinas y otras muchas posiciones en gubernaturas, alcaldías y congresos estatales.
Esa contienda es el verdadero objetivo del triunfo en esta.
De ahí que no habrá tregua ni límite en los siguientes 52 días.
ESCARCEOS
De piel muy, pero muy delicada, Andrés Manuel López Obrador, metido de lleno en esta contienda, enfrentó ya las primeras muestras de que no es invulnerable a los imprevistos, y menos a los rencores y pasiones políticas.
Durante las semanas anteriores, en un amplio recorrido electoral por delegaciones capitalinas -fuera por supuesto del calendario oficial-, AMLO comenzó a ver por dónde le brincan los contrarios.
El miércoles 8 de este mes, al término de su mitin en Milpa Alta, mientras el tabasqueño repartía sonrisas, besaba a niños, abrazaba abuelitas y firmaba como rock-star autógrafos a simpatizantes, de forma sorpresiva -como a Moisés se le abrió el Mar Rojo-, a López Obrador se le desapareció el templete y fue a dar a un fondo incierto.
Fueron los mismos fans que lo rodeaban, quienes de igual forma y de inmediato lo rescataron un tanto pálido y tembloroso y volvieron a subir por el agujero para colocarlo de nuevo en la parte segura de la tarima.
AMLO sólo acertó a sacar de la bolsa trasera de su pantalón un pequeño peine con el cual pasó al menos los siguientes 5 minutos alisándose el cabello, hasta que recuperó habla, color y aplomo.
Todo quedó entonces en eso, un incidente sin mayores consecuencias pero sin duda un importante aviso de que hasta al mesías tropical le puede caer un rayo… o hundirse en cualquier piso.
Tres días después, el sábado 11, durante otro mitin de su ilegal campaña electoral por el DF, AMLO fue rodeado e increpado por un presumible grupo de perredistas en la delegación Gustavo A. Madero.
De reflejos rápidos, como todo buen short stop llanero, López Obrador lanzó una pregunta que fue más una imputación: ¿Quién los mandó? ¿Mancera, Lobo, Navarrete?
De tolerancia corta, conocedor de la operación política, AMLO no dio espacio a saber si quienes le gritaban eran ciudadanos inconformes y por el contrario, al lanzarles la pregunta, los colocaba como testaferros políticos enviados o por el Jefe de Gobierno del DF Miguel Ángel Mancera, o por Víctor Hugo Lobo, candidato del PRD a delegado en la Venustiano Carranza o por el líder nacional del PRD, Carlos Navarrete.
Momentos después, ya un poco más frío, reculaba al indicar que no creía que los hubiera enviado Mancera, y más bien se los atribuía a Lobo.
Como sea, esto apenas empieza…
ARANDO EN EL DESIERTO
Sabedor de que los tiempos electorales son épocas de discordias y confrontaciones políticas, el coordinador de los diputados federales del PRI y presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, el sonorense Manlio Fabio Beltrones consideró que pese a todo, confía en que diputados y senadores tramiten y aprueben el mayor número de dictámenes e iniciativas antes del 30 de este mes.
El primer reto es aprobar la reforma de la Ley General de Armas de Fuego y Explosivos que les fue enviada hace días por el Senado de la República.
A partir de ahí se intensificará el trabajo legislativo para sacar de una vez por todas el Sistema Nacional Anticorrupción, la Ley de Transparencia y la Fiscalía General de la República, además de la reforma para la desindexación del salario mínimo, la ley reglamentaria del Coneval y las iniciativas de ley en materia de justicia que envió el presidente de la República, entre otros temas relevantes.
Dentro de esta intensa dinámica legislativa, dijo, “tendremos que ser capaces de evitar que la vigorosa competencia electoral afecte los acuerdos parlamentarios y lograr que, aun en las diferencias características de la pluralidad política, prevalezcan nuestras coincidencias en beneficio del país”, concluyó.
SIN DOBLECES
En el sector popular del PRI, organización partidaria donde militan las clases medias de este partido, se diseñó una estrategia para apoyar, sin distinción, a todos los candidatos de este partido.
En este esfuerzo, indicó la senadora neolonesa Cristina Díaz, hay un objetivo franco, que es el de proponer alternativas de desarrollo que representen un verdadero avance para el país y la sociedad.