Control de daños
Ramón Zurita Sahagún lunes 13, Abr 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Aurelio Nuño busca quien le ayude a enmendar las señales contradictorias que se envían desde Los Pinos en materia de comunicación.
Busca quien le instruya en esa materia, ya que los mensajes y la información provenientes del gobierno causan efecto contrario.
El pasado viernes, Nuño Mayer, el poderoso hombre de Los Pinos, se reunió a comer con otro poderoso hombre de Los Pinos (solamente que de 1982-88), Emilio Gamboa Patrón, en plena contingencia por el caso David Korenfeld.
El coordinador de los senadores priístas, Emilio Gamboa Patrón está considerado como uno de los “santones” en el rubro de la comunicación, pero no por sus conocimientos en la materia, sino por la buena relación que mantiene con los principales propietarios de los medios de comunicación, llámese radio, televisión o medios impresos.
De ahí su importancia en la asesoría que buscó Nuño Mayer.
Un par de horas antes, el director de Conagua anunció su salida del gobierno federal, ante el escándalo provocado por el uso, para fines particulares, de una aeronave destinada al uso de la dependencia.
Los estrategas gubernamentales desperdiciaron una buena oportunidad de mandar un mensaje positivo a la población y dejaron que el mexiquense presentara su salida como una renuncia por dignidad, luego de que fue pillado en plena acción.
Y todavía más, Korenfeld Federman había tratado de engañar a todo mundo, sus jefes y a la población, al aducir que el uso era dado a la aeronave era por cuestiones médicas.
Son oportunidades perdidas por los estrategas, ya que uno de los principales problemas que ha enfrentado la administración federales la escasa comunicación existente de los mensajes que pretenden proyectar a la ciudadanía.
Eso los lleva a enviar mensajes confusos a la población y no encontrar el método para el control de daños, una vez producida la información que deja en entredicho a la clase política gobernante.
Sucedió desde el momento mismo en que no capitalizó los logros de su gobierno, que van desde la detención de Elba Esther Gordillo Morales, así como de los principales jefes de los cárteles del narcotráfico y la delincuencia organizada.
En contraste con ello, los errores cometidos por los servidores públicos y los lujos y excesos de que disfrutan los principales colaboradores de la administración federal, han sido exhibidos, sin consecuencias de ninguna clase.
Es cierto que en algunos casos resultan excesivos los señalamientos y acusaciones, pero en otros hay materia para la necesaria intervención de las autoridades.
El trabajo a desarrollar es cuesta arriba, pues los escándalos se suscitan uno tras otro, sobre todo en materia de acumulación de bienes, sin dejar de lado los abusos y excesos cometidos por la llamada clase política, mientras que la ciudadanía continúa padeciendo el incremento de precios, el desempleo, la inseguridad, la violencia, entre otras calamidades.
La preocupación principal para establecer un efectivo control de daños es que los comicios intermedios del 7 de junio amenazan con provocar una catástrofe al partido gobernante, aunque tratan de minimizar esa posibilidad, con una dirigencia nacional totalmente desfasada de la realidad.
NEMI DIB
En Veracruz se habla de la suerte de algunos personajes de la vida política, como es el caso de Juan Antonio Nemi Dib, propuesto para encabezar la Secretaría Ejecutiva del Consejo Estatal de Seguridad Pública.
Formado políticamente por los ex gobernadores Dante Delgado Rannauro y Patricio Chirinios Calero, Juan Antonio pasó momentos difíciles en la vida política al ser relegado por supuestas infidencias.
Pero Nemi Dib parece caer como los gatos, con los pies parados, ya que ha pasado por todos los cargos públicos en el estado y recientemente fungió como secretario particular del gobernador Javier Duarte de Ochoa y secretario estatal de Salud, aunque en el pasado ya fue hasta diputado federal, coordinador de Comunicación Social, subsecretario y otras cosas más.
Sin embargo, el cargo de secretario de Salud lo dejó en medio de escándalos, provocados por el tufo a corrupción y desvió de recursos, aunque trato de lavarse las manos y señaló a sus antecesores como responsables de ello.
Pero también Nemi Dib fue señalado por un tema ahora en boga, el uso indiscriminado de aeronaves oficiales, para sus asuntos privados.
Hace unos días, con datos duros, el ex secretario estatal de Salud, fue involucrado en malos manejos y salió al paso para establecer que las cifras mencionadas respecto de un quebranto patrimonial tendrían que ponerse en los responsables administrativos del manejo de los recursos en periodos anteriores que fueron Ricardo Sandoval Aguilar y Jesús Villegas Ríos, igual que lo fueron el último trimestre de 2014 y lo son ahora mismo.