Morena desafía al IEDF y al TEPJF
¬ Alejo Sánchez Cano lunes 13, Abr 2015Como veo, doy
Alejo Sánchez Cano
Cuando uno observa los protocolos, preparativos, escenarios, estrategias o como usted quiera llamarles a las actividades que se realizan previamente en torno a las campañas políticas y el comportamiento de sus actores, nuestra imaginación nos remite a los rituales de cualquier pelea de box, como la que actualmente se anuncia con el llamativo eslogan de la “pelea del siglo”, donde se enfrentarán el estadounidense Floyd Mayweather Jr, y el filipino Manny Pacquiao.
Los políticos en campaña actúan igual que los peladores mencionados, los primeros caminan rumbo al domingo 7 de junio y los segundos se verán las caras el sábado 2 de mayo, unos y otros se dicen los mejores, ambas actividades tienen sus reglas.
En el caso de los primeros, serán los ciudadanos quienes decidan quién gana con su voto en las urnas, en tanto que en los segundos será la preparación física, la rapidez de los golpes, la fuerza de los impactos y la resistencia de sus cuerpos lo que al final los lleve a la victoria o la derrota.
Políticos y boxeadores, hacen fintas, lanzan retos, echan miradas retadoras y hacen rounds de sombra, hacen como que muestran sus mejores movimientos, pero digan lo que digan, hagan lo que hagan, lo que al final valdrá será el resultado del día “D”, como suelen llamar los militares a la fecha en que deben iniciar un operativo o un combate.
En el asunto de los boxeadores los rumores hablan de que la pelea podría posponerse porque los promotores no han realizado contrato con el emporio hotelero donde se realizaría el combate, en Las Vegas.
O que el representante de la bandera de las barras y las estrellas, el boxeador Mayweather anda pasado de peso y que se duda de que pudiera dar el peso reglamentario el día de la pelea.
Cierto o no, lo que llama la atención del show business o negocio del espectáculo, es la facilidad con que sus promotores lanzan tiros de precisión para publicitar su evento y de cómo este gana adeptos segundo a segundo, se interesan, lo compran y esperan emocionados la celebración del llamado día “D”.
En cuanto a los políticos, las campañas políticas son parecidas al show business de los fajadores del cuadrilátero, con la única diferencia que en este caso no tienen que ponerse los guantes ni tendrán que esperar al día “D” para darse con todo, aunque en este caso es muy importante lo que haga o deje de hacer la autoridad, tanto administrativa, como judicial y electoral, para que el resultado sea si no lo más satisfactorio sí el esperado por las mayorías.
PASO SIN VER.- Aunque para el Distrito Federal, los candidatos a jefes delegacionales y diputados a la Asamblea Legislativa arrancarán campañas hasta el próximo 20 de abril, cualquiera que salga a las a calles, acuda a las plazas públicas o eche una mirada a la pinta de bardas, pues pensará que esta guerra, combate, pelea o enfrentamiento político, ya empezó en la capital de la República, y tienen razón el golpeteo está a todo lo que da.
Por ejemplo, en una actitud desafiante para la autoridad electoral capitalina, el recién creado partido político Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) está actuando como lo “peorcito” de entre los fajadores del boxeo, de esos a los que les gusta morder orejas, escupir a sus contrincantes, dar cabezazos y golpes bajos, y es que no conformes con dar a conocer a sus candidatos a jefes delegacionales con más de un año de anticipación e incluso antes de obtener el registro oficial como partido político por parte del también recién creado Instituto Nacional Electoral (INE), hoy los morenos están en plena “campaña política” bajo un disfraz que han denominado “conferencias colectivas”.
Pero el desafío no inició con las “conferencias colectivas” que encabezó la semana pasada su líder nacional, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en sus principales bastiones del Distrito Federal, no, el año pasado el ex candidato presidencial designó “por dedazo” a integrantes de su equipo en cargos que apenas estarán en disputa a partir del 20 de abril próximo.
En ese entonces Yeidckol Polevsnsky, representante en Naucalpan, Estado de México, dijo que la acción “fue algo muy cercano (a un dedazo), pero no exactamente”, según consta en registros de la prensa escrita. Pero lo cierto es que la figura de “defensores de la soberanía” muchos de los nombrados se manejó y proyectaron como “candidat@s” e incluso ello les permitió posicionarse para la contienda electoral que se aproxima.
Después el 13 de enero, los precandidatos a jefes delegacionales y diputados locales, fueron electos de manera directa como aspirantes únicos, por lo que no tuvieron contendientes, y por ese motivo no podían realizar actos de precampaña, cosa que no sucedió así, pues la sola confirmación del “dedazo” del mesías AMLO fue la señal para que todos los morenos arrancarán sus actos de proselitismo.
VA MI RESTO.- Aunque los de Morena digan que no han iniciado sus campañas políticas en el Distrito Federal, con sólo ver las largas filas de microbuses que fueron rentados para “acarrear” a sus seguidores en las llamadas “conferencias colectivas”, donde los candidatos a diputados federales, locales y jefes delegacionales no sólo hicieron presencia, sino hasta tomaron el micrófono como “defensores de la soberanía popular”, sin duda el árbitro y la autoridad respectiva, llámese Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) o Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), tendrán que tomar cartas en el asunto porque de que hay violaciones a las leyes las hay.
En fin, el “Al diablo con las instituciones” no sólo sigue vigente con los de Morena, sino que es bandera de combate. Y hasta ahí porque como veo, doy.