Se impone “limpia” en aduanas
Luis Muñoz lunes 13, Abr 2015Segunda vuelta
Luis Muñoz
Ahora que el presidente Enrique Peña Nieto propuso a Ricardo Treviño Chapa como titular de la Dirección General de Aduanas, nombramiento que deberá ser ratificado por el Senado de la República, se impone una “limpia” para librarse de todos aquellos funcionarios que forman parte de ese pasado ominoso en la AGA durante el sexenio de Vicente Fox.
No hay que escarbar mucho para recordar la manera como operaban los funcionarios aduaneros dirigidos por su administrador general, José Guzmán Montalvo.
Nada más para darse una idea de cómo se las gastaba, se habló de que cientos de expedientes de la Secretaría de la Función Pública (SFP) revelaban que 593 funcionarios bajo el mando de Guzmán Montalvo, habían incurrido en irregularidades ligadas al contrabando, como delitos de extorsión, fraude, robo de mercancías incautadas y abuso de autoridad.
A partir de la renuncia de Alejandro Chacón Domínguez, en diciembre pasado, Sergio Vera, subadministrador de Aduanas, quedó al frente de la oficina federal hasta en tanto el Senado no ratifique el nombramiento de Treviño Chapa, lo cual deberá ocurrir en el actual periodo ordinario
de sesiones, y tratar de recomponer las cosas.
En enero pasado, Darío Celis comentó la existencia de un grupo, de la vieja guardia, que está a favor de la sobrerregulación y la discrecionalidad, y que promovió amparos hace dos años contra la legislación aduanera impulsada por el titular de Hacienda.
Otro grupo, que se inclina por la recaudación, lo encabeza Aristóteles Núñez”. Celis dijo entonces que el Servicio de Administración Tributaria (SAT), ha buscado limpiar los cotos de poder de algunos importadores creados en los últimos años por funcionarios aduaneros, básicamente del norte del país y del Pacífico, o sea, Nuevo Laredo y Lázaro Cárdenas, respectivamente, vinculados a la delincuencia organizada.
Son los mismos que patrocinaron esos amparos contra la nueva ley y provocaron que el fisco dejara de tener ingresos en los últimos dos años por 19 mil millones de pesos, a causa de presentar declaraciones fiscales por mercancía subvaluada en la cadena textil y del vestido.
Por todo ello, se impone una sacudida en el sistema aduanero nacional. Sobre todo porque durante la administración panista, a propósito del alarmante incremento del contrabando de mercancías que cruzaban por las 49 aduanas del país, hubo legisladores federales que solicitaron a la Secretaría de Hacienda un programa emergente para frenarlo. Su reclamo no prosperó.
En respuesta a la solicitud de los diputados y a nombre de la Administración General de Aduanas (AGA), Mario Córdova López, administrador central de Fiscalización Aduanera de Hacienda, rechazó la propuesta bajo el argumento de que “ya tenemos un programa permanente para combatir la introducción ilegal de mercancías”.
Hoy, el presidente Peña Nieto la oportunidad de dar un giro en el sistema aduanero. Hay que señalar que la sorpresiva renuncia de Chacón Domínguez no sólo causó sorpresa, sino que muchos no estuvieron de acuerdo porque el funcionario estaba cumpliendo bien con su trabajo.