Segunda oportunidad
Ramón Zurita Sahagún miércoles 8, Abr 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
En 1992, el panista Francisco Barrio Terrazas se convirtió en el primer candidato a gobernador que ganaba su elección en una segunda oportunidad.
Barrio Terrazas había sido un fenómeno como candidato al gobierno de Chihuahua, pero oficialmente no le alcanzaron los votos para superar a Fernando Baeza Meléndez en las preferencias ciudadanas.
La diferencia entre uno y otro fueron de cerca de 170 mil votos, favorables para el priísta, aunque el panista y su dirigencia nacional acusaron de fraude electoral al gobierno del presidente Miguel de la Madrid y, especialmente, a su secretario de Gobernación, Manuel Bartlett Díaz.
Seis años después, Barrio Terrazas pudo conseguir el voto ciudadano que lo catapultó al palacio de gobierno de Chihuahua, al superar al priísta Jesús Macías Delgado por poco más de 50 mil votos.
Otro panista, Fernando Canales Clariond, se convirtió en el siguiente candidato en ganar en una segunda vuelta un gobierno estatal.
Nuevo León fue la siguiente escala en segundas oportunidades, cuando Canales Clariond venció al priísta Natividad González Parás en las urnas por una diferencia cercana a los cien mil votos. 656,993 fueron los sufragios para el panista, mientras que el priísta obtuvo 567, 462 en aquel 1997.
Antes de eso en 1985, Fernando Canales Clariond compitió por vez primera por el gobierno de Nuevo León, portando los mismos colores del partido blanquiazul y fue vencido por el priísta Jorge Treviño Martínez.
En aquel entonces, Canales Clariond solamente obtuvo 183, 374 votos, contra los 508, 912 del tricolor Treviño Martínez y sin importar la abismal diferencia, argumentó fraude, lo que dio paso a enérgicas protestas ciudadanas por ese supuesto fraude cometido en su persona.
Nuevo León fue nuevamente escenario de otro gobernante de segunda oportunidad, ya que J. Natividad González Parás, vencido por Fernando Canales Clariond en 1997 se presentó nuevamente como candidato del PRI seis años después (2003) y ganó con amplitud en las urnas a Mauricio Fernández Garza, candidato panista.
Mauricio venía de la alcaldía de San Pedro Garza García (es nuevamente candidato en ese municipio) y fue un mal candidato de su partido que alcanzó solamente un 33.8 por ciento de la votación (491, 973 votos) siendo partido gobernante, contra un 56.7 por ciento de J. Natividad González Parás (824, 567 votos).
En Tlaxcala, Mariano González Zarur tuvo su segunda oportunidad de competir como candidato y ganar los comicios estatales, bajo los colores del PRI.
El priísta fue candidato por vez primera en 2004 y se quedó a menos de 4 mil votos del triunfo, conseguido por su antiguo compañero de partido, Héctor Ortiz, quien abanderó al Partido Acción Nacional.
Los votos de uno y otro fueron 146, 864 para el panista Ortiz Ortiz y 142, 964, para el priísta González Zarur, lo que dieron en porcentajes 34.9 por ciento para el ganador y 33.9 por ciento para el perdedor. Un tercer candidato, María del Carmen Ramírez obtuvo el 28. 4 (119, 479 votos) compitiendo por el partido del sol azteca (PRD), entonces en el poder.
Gabino Cué Monteagudo encabezó una coalición entre partidos de la izquierda y derecha en 2010 y logró vencer al priísta Eviel Pérez Magaña, por una diferencia de 120 mil votos, transformados en 9 puntos de distancia porcentual entre uno y otro. Gabino obtuvo el 50. 11 y Eviel el 41.90.
Seis años antes Gabino había perdido ante el priísta Ulises Ruiz Ortiz por una diferencia de 26 mil votos, 47. 2 por ciento de los votos contra 44. 6 entre el ganador y el perdedor.
Entre uno y otro proceso electoral tuvo Gabino el apoyo de una coalición entre izquierda y derecha en la victoria y solamente parte de la izquierda en la derrota.
Otros personajes han intentado dos o tres veces gobernar sus respectivos estados, presentándose como candidatos, sin éxito en sus pretensiones.
Uno de ellos es el priísta Fernando Ortiz Arana, quien no pudo alcanzar el triunfo en los comicios de 1997 y 2003 como candidato del partido tricolor al gobierno de Querétaro, cayendo vencido por Ignacio Loyola Vera y Francisco Garrido, respectivamente.
Rodolfo Elizondo Torres, abanderado en dos ocasiones al Partido Acción Nacional en su intentona por gobernar Durango, siendo vencido en ambas ocasiones.
La primera ocasión fue en 1986, cuando fue derrotado por el priísta José Ramírez Gamero por una diferencia de casi 68 mil votos. El tricolor obtuvo 158,305 (59.8 por ciento de los votos) contra 90,662 (34.2 por ciento de los sufragios), por lo que argumentó fraude.
Seis años más tarde, Maximiliano Silerio Esparza fue el causante de la nueva debacle de Elizondo Torres, al obtener el 52. 8 por ciento de los votos contra el 37. 1 por ciento de los sufragios recibidos por la coalición que apoyaba al panista formada por el PAN y PRD.
En esta ocasión, para los comicios del 7 de junio, cuatro candidatos con posibilidades de triunfo van por su segunda ocasión de convertirse en gobernadores de sus respectivos estados.
Héctor Astudillo Flores compitió en 2005 como candidato priísta en Guerrero y perdió ante el abanderado de la izquierda, Zeferino Torreblanca Galindo, por casi 150 mil votos y es nuevamente candidato del PRI.
La panista Luisa María Calderón Hinojosa va nuevamente por el gobierno de Michoacán, después de perder en 2011 por poco más de 50 mil votos ante el priísta Fausto Vallejo Figueroa.
Silvano Aureoles Conejo, perredista relegado al tercer lugar en Michoacán en 2011, busca nuevamente el gobierno estatal.
Ricardo Barroso Agramont compite por el PRI por segunda ocasión en Baja California Sur, donde perdió hace cuatro años por 16 mil votos que en porcentaje representó siete puntos porcentuales menos que el ganador Marcos Alberto Covarrubias.
¿Cuál de ellos podrá en esta ocasión?