Persiste informalidad y bajo salario en trabajo doméstico
Nacional miércoles 8, Abr 2015- En situaciones precarias, más de 2 millones de estas empleadas
El trabajo doméstico en el país se realiza en condiciones de informalidad, discriminación y bajos salarios, reveló una encuesta que realizó el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
Al dar a conocer los resultados del sondeo “Percepciones sobre Trabajo Doméstico: Una Visión desde las Trabajadoras y las Empleadoras”, el presidente del Conapred, Ricardo Bucio Mújica, señaló la urgencia de regularizar esta actividad.
Sostuvo que los datos obtenidos permiten visualizar situaciones que socialmente no se ven, a pesar de que es una realidad que viven 2.3 millones de trabajadoras y trabajadores domésticos, así como más de 1.5 millones de familias que los contratan.
“El trabajo doméstico es casi totalmente informal, no solamente porque no tienen seguridad social, sino porque no hay acuerdos laborales, pues 96 por ciento de las encuestadas dijo no tener contrato escrito, ni como trabajadoras ni como empleadoras”, subrayó.
A pesar de ello, mencionó que la encuesta mostró que sí existe disposición de ambas partes para firmar un contrato escrito, pues el porcentaje oscila entre 65 y 68 puntos en este rubro.
Respecto a las condiciones de contratación de personal para trabajo doméstico, dijo que la encuesta mostró que las empleadoras recurren a este servicio porque realizan una actividad laboral o profesional fuera de casa y son de nivel socieconómico medio y alto.
Ricardo Bucio dijo que 36 por ciento de las encuestadas es menor a 18 años y 21 por ciento no tiene la edad legal para trabajar, hasta antes de la reforma que elevó de 14 a 15 la edad mínima permitida. Agregó que la mayoría de ellas empezó a trabajar en labores domésticas por problemas económicos, falta de estudios, fue lo único que encontró o no tuvo otra opción; es decir que dos de cada tres lo hace por no tener alternativas.
En cuanto a la antigüedad en el trabajo doméstico, sostuvo que el promedio es de 8.5 años, aunque subrayó que la encuesta mostró que cuando menos una de cada cuatro tiene más de 10 años dedicándose a esta actividad.
Agregó que esto habla de que se trata de un trabajo con nula movilidad social, o sea que el trabajo doméstico no permite aspirar a otra actividad por las condiciones de precariedad en que se realiza. Respecto a la relación que tienen con familiares dedicados a este trabajo, señaló que una de cada tres, su madre fue o es trabajadora del hogar u otros integrantes de su núcleo cercano también se dedican a esto, lo que demuestra un contexto de poca escala social. Bucio Mújica refirió que sobre la escolaridad de personas dedicadas al trabajo doméstico, 80 por ciento no concluyó la educación básica y la posibilidad que tienen de seguir estudiando es de tan sólo 8.0 por ciento.
En tanto que 80 por ciento de las empleadoras reveló que no permitiría alternar a sus empleadas el trabajo con el estudio.
Respecto a las jornadas laborales, la encuesta reveló que 46 por ciento de las empleadas trabaja más de ocho horas y 16 por ciento labora más de 12 horas, mientras que 64 por ciento admitió que sus patrones les piden trabajar en horas fuera de lo establecido originalmente.
El presidente de Conapred insistió en que las condiciones de contratación para trabajo doméstico no consideran derechos laborales esenciales, vacaciones pagadas, servicio médico, aguinaldo, y 70 por ciento de las trabajadoras solo descansan un día a la semana.
Ricardo Bucio Mújica refirió que lamentablemente también persisten situaciones de discriminación por origen, sobre todo de quienes son indígenas, así como acoso sexual y laboral, con malos tratos y despidos por embarazos.
La encuesta la realizó la empresa Consultores en Investigación y Comunicación, basado en mil 240 entrevistas a empleadoras y mil 243 a trabajadoras, entre el 3 y el 10 de octubre de 2014.
La muestra se realizó esencialmente en seis entidades de la República, tales como Distrito Federal, Jalisco, Baja California, Chiapas, Puebla y Nuevo León.