Otra vez el tema «antros»
¬ José Antonio López Sosa miércoles 27, Ene 2010Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Es lamentable que vivamos en una ciudad -sin afán de abordar el tema electoral o de partidos políticos- donde la impunidad vive a diario con nosotros y además, donde hasta que no se atenta contra la vida de un famoso no se intenta poner orden y hacer cumplir la ley. Es muy lamentable lo que le sucedió al futbolista Cabañas; ello es muestra que el poder y el dinero están sobre cualquier ley, este “Bar-Bar” operaba impunemente porque a sus sillas concurrían famosos, comunicadores, deportistas y gente pública, luego entonces podía operar impunemente violando todas las normas y leyes que ya sabemos.
Existen decenas de lugares en la ciudad de México que no respetan la ley, donde expenden estupefacientes y donde se permite al entrada de gente armada, el lamentable suceso a Cabañas es el resultado de una concurrente violación a la ley de forma sistemática y con bajo el cobijo -por conveniencia y por ignorancia- del estado, sea cual sea su nombre y su partido.
Ahora bien, si esto sucede en la capital del país, ¿qué no sucederá en la provincia?, lamentablemente -insisto- si no se trata de un famoso un asesinato o intento de asesinato de esta naturaleza -como la ocurrida a Cabañas- difícilmente ocupa planas en los medios de comunicación, salvo los que se dedican a vender amarillismo y morbo a la gente, es indignante saber que vivimos en una ciudad y en un país sin leyes que se cumplan, donde uno arriesga la vida hasta por salir “de antro” como popularmente se conoce.
La seguridad pública -federal y local- está para proteger a las élites y no a las masas, ayer un Mercedes Benz negro se paseaba por Reforma con dos carros escolta Malibú, ello es normal para alguien que lo quiere o necesita pagar, pero iba delante de él un motociclista de la policía federal abriendo paso y detrás dos motociclistas de la policía del DF escoltando a los escoltas, ¡qué cosa!, mientras que a unos cuantos kilómetros existen establecimientos como el “Bar-Bar” donde cualquier individuo con dinero o que posee un poder fáctico puede estar armado y dispararle a cualquier persona como si nada pasara.
Nuestra sociedad se enferma cada día más, nuestros empresarios y políticos se alejan cada vez más del México real y sólo cuando sucede un lamentable hecho como el de Cabañas sobre una persona pública, es cuando se desata el escándalo. Muy lamentable.