Más indígenas sobreexplotados
¬ Augusto Corro miércoles 25, Mar 2015Punto por punto
Augusto Corro
En las últimas semanas las autoridades laborales rescataron a 400 jornaleros que eran sobreexplotados en diferentes centros agrícolas.
Parece que al fin el gobierno federal tiene la intención de ayudar a los indígenas que son víctimas de los abusos de las empresas en el campo mexicano.
La semana pasada, 200 tarahumaras fueron auxiliados por los representantes de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), quienes comprobaron las condiciones infrahumanas en las que viven y desarrollan su tarea los indígenas en las empresas dedicadas a la producción agrícola.
Anteayer se informó de un nuevo rescate de jornaleros en el estado de Colima. En el marco del operativo “México con Trabajo Digno”, la STPS visitó un centro de trabajo agrícola irregular, como resultado de una denuncia ciudadana.
En ese lugar rescataron a 49 indígenas mixtecos del estado de Guerrero, entre ellos 13 menores de edad. En otra entrega señalamos que en el campo mexicano, la explotación de la mano de obra es escandalosa. Porque no solamente son los hombres quienes son víctimas de los abusos de los patrones, sino que es toda la familia, la que al final de cuentas resulta involucrada. En las cosechas de papa, pepino, etc., participan también mujeres y niños.
No cuentan con prestaciones laborales, ni médicos, ni medicinas. Viven en casas improvisadas de madera y plásticos como techos. Los servicios sanitarios son deplorables. En resumen, los jornaleros viven en condiciones alejadas de toda dignidad humana.
Pero no es sólo el agro mexicano, también los mineros trabajan en condiciones infrahumanas. ¿Saben las autoridades cuántas personas laboran en las minas y en qué condiciones? ¿Acaso ya no hay denuncias contra la explotación inhumana a los que prestan sus servicios en el sector minero?
La labor de la STPS tendrá que acelerar el paso para poner fin a esos innumerables abusos que padecen los jornaleros y sus familias en un sinnúmero de centros agrícolas.
LAS RENUNCIAS PERREDISTAS
El Partido de la Revolución Democrática ocupa el número más elevado de militantes de primer nivel que renunciaron por no estar de acuerdo con la línea política.
Los resultados de la lucha interna en ese instituto político son desoladores. Van por lo menos 37 perredistas distinguidos que le dijeron adiós al partido.
Una de las renuncias recientes es la de Martha Lucía Malú Micher Camarena, diputada federal del sol azteca y seguidora del ex mandatario capitalino, Marcelo Ebrard.
La legisladora fue clara al plantear los motivos de su salida del partido amarillo. Dijo que el PRD perdió su identidad y principios que le dieron origen como una organización de izquierda.
Además, se refirió a la lucha interna en el partido marcada por una lucha salvaje para decidir las candidaturas y posiciones partidarias.
“Nos hemos desdibujado ideológicamente y hemos perdido credibilidad ante la ciudadanía”, reafirmó.
TAMBIÉN RENUNCIÓ LA “GACELA” MAYOR
Otro cuadro (en el lenguaje de los políticos) importante que optó por dejar al partido del sol azteca es Polimnia Romana. Ella representó un golpe para la izquierda, entre otras cosas, porque participará como candidata a la delegación Álvaro Obregón por el PRI-Verde.
Es decir, de un salto se pasó del PRD, un partido de izquierda, a la derecha priísta. La historia de Polimnia es interesante. Trabajó al lado de Andrés Manuel López Obrador en los momentos más difíciles del tabasqueño en sus campañas electorales. Fue fundadora del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Polimnia encabezó al grupo de mujeres denominadas las “Gacelas”, encargadas de la seguridad de López Obrador. Era pues, lopezobradorista de hueso colorado. Últimamente se desempeñaba como asambleísta.
“Los Chuchos” le cerraron el camino y las posibilidades de continuar con su proyecto político. Es decir, le negaron la candidatura a jefa delegacional en Álvaro Obregón. Molesta, Polimnia escuchó las invitaciones de los priístas y no lo pensó dos veces para cambiarse la camiseta.
Realmente, se trató de una acción política de extremo a extremo. Se suponía que la “Gacela” seguiría su vida política con el equipo de López Obrador. No ocurrió así. Según sus propias palabras, en Morena no existen los espacios para las generaciones de jóvenes. Y es notorio el rechazo a nuevas ideas.
La ex lopezobradorista y ex perredista dijo que dejó al partido del sol azteca porque se siente decepcionada, pues ese instituto político dejó de ver por la gente. Para nadie es un secreto que el PRD cae en picada luego de sus pactos con el gobierno federal y su pésimo manejo del caso Ayotzinapa.
Claro, las renuncias de los militantes del sol azteca seguirán porque fue inequitativo el reparto de candidaturas a cargos de elección popular. A esto se debe sumar el profundo divisionismo en las tribus y a la ambición actitud de “Los Chuchos” de eternizarse como dueños del partido.