La estrategia de Moreno Valle
Ramón Zurita Sahagún martes 24, Mar 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Ex gobernadores, ex dirigentes nacionales de partidos políticos, empresarios, militantes de diversos partidos políticos, son cooptados por el gobernador de Puebla, para sumarlos a su proyecto presidencial.
Conforme avanzan los todavía lejanos tiempos de definición y se acercan el término de su mandato, Rafael Moreno Valle Rosas traza su ruta y estrategia del camino que pretende lo lleve a la candidatura de su partido.
Sin estridencias de ninguna clase, en forma silenciosa, el mandatario poblano suma voluntades y gana adeptos entre la clase política del país, sin importar la ideología que profesan.
El mismo Rafael Moreno Valle Rosas surgió de una circunstancia similar, cuando su entonces partido: el PRI, no quiso postularlo al gobierno de Puebla y se convirtió al panismo, partido con el que consiguió, primero, el Senado de la República y, después, convertirse en su candidato a gobernador, apoyado por una coalición conformada por los partidos de la Revolución Democrática, Nueva Alianza y Convergencia.
Sabedor de la gran fuerza política construida, Moreno Valle unió fuerzas con Gustavo E. Madero para posicionar a éste como dirigente nacional del partido blanquiazul, lo que consiguió sin grandes esfuerzos, al derrotar abrumadoramente al senador Ernesto Cordero Arroyo.
Por eso, Rafael Moreno Valle aceita ahora la maquinaría que pretende le sirva de plataforma de lanzamiento hacia la anhelada oportunidad presidencial.
El gobernador de Puebla tiene los tiempos precisos para ello, ya que termina su mandato en febrero de 2017 y tendrá cerca de un año para recorrer todo el país en busca del respaldo nacional hacia su proyecto.
Para eso requiere de un equipo amplio, certificado políticamente y con experiencia.
Entre las novedades fichadas por el gobernador de Puebla se encuentran dos ex mandatarios, uno de Tabasco y otro de Oaxaca.
Víctor Manuel Barceló, fue gobernador interino de Tabasco (bajo las sigla del PRI) durante la etapa en que Roberto Madrazo Pintado buscó su primera nominación presidencial y hoy es subsecretario de Educación Pública a nivel estatal.
Diódoro Carrasco Altamirano, ex gobernador de Oaxaca, ex senador y ex secretario de Gobernación, durante su militancia priísta. Hoy es panista y ya fue diputado federal y asesor de Josefina Vázquez Mota y recién fue nombrado representante del gobierno de Puebla en el Distrito Federal. Es el creador de la figura política de Gabino Cué Monteagudo, hoy gobernador de Oaxaca. Hoy mantiene nexos cercanos con el empresariado, principalmente con su paisano Gerardo Gutiérrez Candiani y ya fungió como operador de la precampaña del priísta Enrique Jackson Ramírez y de la presidencial de la panista Josefina Vázquez Mota.
Luis Maldonado Venegas, secretario de Gobierno y futuro diputado federal por el Partido de la Revolución Democrática. Ya fue senador por Convergencia y dirigente nacional de ese partido, además de militar en el PRI, donde fungió como subsecretario de Gobernación.
Antonio Argüelles Díaz González, ex oficial mayor de la Secretaría de Comercio y de la de Hacienda en los gobiernos sucesivos de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León, además de director del sistema Conalep a nivel nacional, es ahora secretario estatal de Educación Pública.
Tony (Antonio) Gali, alcalde de Puebla y ex secretario de Obras, también ex priísta y ex secretario estatal de Obras, es el enlace del gobernador con el empresariado.
Otro aliado importante del mandatario poblano es Gerardo Islas, político y empresario poblano y enlace con un nuevo modelo de empresarios jóvenes y quien es actualmente presidente estatal de Nueva Alianza y candidato plurinominal de ese partido a la Cámara de Diputados.
Pero si alguien duda de la seriedad del proyecto de Rafael Moreno Valle Rosas, gobernador de Puebla, para convertirse en candidato presidencial de Acción Nacional, vale la pena darle una revisada a sus acciones tendientes a ello.
El mandatario poblano realiza una gran inversión en obra de infraestructura, lo que ha llevado a una modernización de la capital estatal y otras poblaciones, en las se pone de manifiesto el trabajo realizado.
La inversión realizada por el gobierno estatal ofrece las garantías que requieren los empresarios para llevar sus capitales al estado y permite la generación de empleos y la atracción de más inversionistas, cuya derrama económica pone de manifiesto el avance conseguido en diversos rubros.
Ello ha permitido que la figura de Moreno Valle crezca en popularidad y que los resultados electorales le favorezcan, como sucedió en 2013 en que logró mantener en poder de su partido las principales poblaciones del estado, incluida la capital y la mayoría en Congreso local.
La administración estatal de Moreno Valle Rosas, que se encuentra encaminada a su quinto año de gobierno es un buen termómetro para medir sus posibilidades reales con rumbo a la carrera presidencial del 2018.
Uno de esos termómetros será el proceso electoral del 7 de junio, donde los ciudadanos definirán si dan su apoyo a los candidatos de Acción Nacional avalados por el propio gobernador u optan por los aspirantes de los otros partidos.
Son 15 distritos federales, donde se ratificará o rectificará el aval de los ciudadanos hacia el partido en que milita el gobernador o se buscan otros horizontes.
Por lo pronto, el gobernador poblano se encuentra haciendo su tarea, sabedor de que enfrente tiene a un aspirante que cuenta con la misma o mayor fuerza política, en la persona de Gustavo E. Madero Muñoz, presidente nacional del partido blanquiazul y eventual coordinador de los diputados federales de ese partido en la LXIII Legislatura. Con mucha antelación, los panistas ponen las cartas sobre la mesa.