Casi un millón de brasileños protestan contra Rousseff
Mundo lunes 16, Mar 2015- Piden juicio político
Cerca de un millón de personas marcharon ayer domingo contra la presidenta Dilma Rousseff, en al menos 74 ciudades de Brasil, 580 mil de ellos en Sao Paulo, informó la policía.
Las manifestaciones para protestar por el megaescándalo de corrupción en la estatal Petrobras y la compleja situación económica alcanzan así prácticamente el mismo tamaño que las marchas callejeras espontáneas de junio de 2013 para pedir el fin de la corrupción de la clase política y más gastos en educación y salud, en lugar de en la Copa del Mundo.
Varios de los manifestantes reclamaron la destitución de la presidenta, que comenzó su segundo mandato hace menos de tres meses tras ser reelecta en octubre por un margen de apenas 3 por ciento.
Y muchos pidieron incluso una intervención militar que ponga fin a más de 12 años de gobierno del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), una paradoja en que se cumplen justamente 30 años del retorno de la democracia a Brasil, luego de una larga dictadura militar que comenzó en 1964 y terminó en 1985.
Las protestas son mayores que las convocadas el viernes en apoyo de Rousseff y Petrobras por sindicatos y movimientos sociales afines al PT, que convocaron a 175 mil personas según los organizadores y 33mil, según la policía. Pero de todos modos, 350 mil personas representan apenas un 0,175% de la gigante población de Brasil, de 200 millones de habitantes.
La avenida frente a la famosa playa de Copacabana en Río de Janeiro fue colmada durante varias cuadras en este domingo soleado por unas 15 mil personas -según la policía- que coreaban “¡Fuera Dilma, fuera PT!”, y que como en muchas ciudades del país cantaron el himno nacional.
Rita Souza, una productora televisiva de 50 años, lleva una pancarta que dice “Intervención militar ya”. “No estoy pidiendo un golpe (de Estado), sino una intervención constitucional para llamar a nuevas elecciones limpias, sin urna electrónica, sin la manipulación del PT. ¡Que se vayan todos para Cuba!”, manifestó.
Varios politólogos brasileños se vieron obligados a explicar en los últimos días en la prensa local que es imposible tener una “intervención militar constitucional”.
Entre 45 mul y 50 mil personas marcharon hacia el Congreso en Brasilia, según cálculos de la policía. Entre ellos se encontraba el empresario de la construcción Alessandro Braga, de 37 años, acompañado de su esposa y de su hijo en un carrito. “Apoyo la salida de Dilma. Los mayores escándalos de corrupción ocurrieron durante su gobierno y no dijo nada”, señaló.