Los Vargas enfrían a Aristegui
Roberto Vizcaíno jueves 12, Mar 2015Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Los dueños del Grupo MVS le advirtieron a Aristegui de entrada que sólo ellos deciden lo que se hace ahí
- La familia se consideró agraviada, ofendida y abusada en su confianza por parte de la conductora
- Aristegui ha sido despedida de sus últimos trabajos: de Grupo Imagen, de W Radio y de MVS
El golpe que dio ayer la familia Vargas a Carmen Aristegui fue seco, directo a su ego y a su tan auto valorada ética personal y periodística.
Ayer, al abrir el noticiario en el 102.50 de FM que conduce durante las mañanas de lunes a viernes, y que se supone es el más escuchado de la radio mexicana, Aristegui se encontró con un spot que hace esta aclaración:
“MVS Radio se deslinda de Méxicoleaks…
“A la opinión pública,
“El día de ayer se presentó una alianza entre algunos medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil para presentar una nueva plataforma digital de nombre Méxicoleaks.
“Al respecto MVS Radio señala:
“Noticias MVS no forma parte de la plataforma Méxileaks, el uso de nuestra marca sin autorización expresa de sus propietarios constituye no sólo un agravio y una ofensa, sino un engaño a la sociedad, pues constituye un muy lamentable abuso de confianza.
“Las alianzas estratégicas de MVS radio las decide la administración de la empresa, no sus conductores y colaboradores.
“MVS Radio nunca tuvo conocimiento de negociaciones, encuentros o posibles alianzas con iniciativas u organización alguna por lo que lamentamos y condenamos el uso de nuestra marca.
“Noticias MVS tomará todas las medidas pertinentes y necesarias a fin de que sus recursos humanos, tecnológicos financieros y materiales no sean utilizados para fines distintos para los que fueron creados y sirvan a intereses particulares que nada tienen que ver con el periodismo que realiza la empresa”, fin del spot.
Esta vez no la cesaron como sí ocurrió el 7 de febrero del 2011, luego de que pidiera al entonces presidente Felipe Calderón aclarar si era o no alcohólico, como lo había sugerido el diputado perredista Gerardo Fernández Noroña desde la tribuna de San Lázaro un día antes.
No, en esta ocasión la familia Vargas, dueña de MVS Radio que según su perfil “ocupa la posición como uno de los Grupos más grandes, relevantes e influyentes de la industria de la radiodifusión en la República Mexicana”, decidió recordarle a Aristegui –quien también conduce un programa en CNN en español y es colaboradora del diario Reforma y que además tiene un portal en Internet–, que ella no era más que una empleada más del Grupo.
Y es que Aristegui alió anteayer a MVS con un grupo de periodistas, asociaciones y otros medios en la naciente plataforma Méxicoleaks cuyo objetivo es abrir un espacio donde ciudadanos y organizaciones puedan aportar informes o documentos confidenciales que sirvan para exponer periodísticamente asuntos del interés público.
En ese grupo están la revista Proceso, la revista emeequis, el portal animal político así como más de 131, periodistas de a pie, poder y la Red en Defensa de Derechos Digitales.
ASOMBRO
Sorprendida por el spot, Aristegui habló de que el esfuerzo de Méxicoleaks era para “contribuir a que este país sea mejor… a abrir y no cerrar… a apostar por la independencia respecto a los poderes a los que hay que vigilar, a los cuales hay que observar, de los cuales hay que hablar… es el propósito de un ejercicio de esta naturaleza… “
Explicó que era un comentario adicional a lo dicho un día antes cuando anunció que unía a MVS a Méxicoleaks.
“Vamos a ver qué viene… estamos en un asunto en donde hay un mensaje institucional… un mensaje de MVS, que es una postura con la que esta mañana nos amanecimos y que veremos de qué se trata, de dónde viene, cual es el trasfondo de un mensaje de estas características…”
Dijo que era evidente que la audiencia se preguntaría “de qué se trata… evidentemente nosotros también nos lo preguntamos… y en este momento sólo cabe decir que el grupo de periodistas que hemos formado parte de esta primera edición de Noticias MVS estamos claros y ciertos de que nuestro compromiso es desde luego con la audiencia, con nuestro trabajo de informar a la audiencia y que un mecanismo con estas características creemos que tiene virtudes y elementos que pueden detonar mejores procesos de información que pueden conectar a la sociedad mexicana con el trabajo periodístico y es la razón fundamental por la cual este grupo de periodistas decidimos ser parte de esta plataforma digital en donde se podrán recibir junto con otros medios informaciones que, creemos, podrían ser relevantes y de interés periodístico y nacional”, explicó.
Este soliloquio explicativo de Aristegui buscaba llegar –evidentemente– a la familia Vargas, dueña en ese momento de su destino dentro de MVS.
CON EXPERIENCIA EN DESPIDOS
A pesar de la sorpresa, la aguerrida conductora no perdió el estilo.
Y es que Aristegui tiene ya colmillo largo en eso de los despidos. La primera confrontación conocida que terminó con ella y sus cosas en la calle –por cierto muy cerca de donde ahora trabaja–, fue cuando su entonces jefe, el conductor Pedro Ferriz de Con le impidió el ingreso a la cabina desde la cual transmitía para Grupo Imagen (dueño ahora del diario Excelsior, Cadena 3 y ganador ayer de una de las dos nuevas cadenas de televisión abierta en México producto de la rforma en telecomunicaciones), por diferencias editoriales, se dijo.
Entonces Aristegui quién co-conducía un programa de radio junto con Ferriz y Javier Solórzano, fue despedida. Eso ocurrió en noviembre de 2002.
De ahí fue a W Radio, una estación del Grupo Televisa, donde laboró al lado de Carlos Loret de Mola en el programa rodiofónico “Hoy por hoy, y donde al parecer se enganchó como fan de Andrés Manuel López Obrador, a quien le abrió el micrófono aún después de que éste se declaró presidente legítimo.
La empresa indicó que rescindió el contrato a Aristegui porque la conductora no respetaba su horario y eso afectaba al programa siguiente; además no transmitía todos los cortes comerciales a la hora en que debía hacerlo y además su contenido informativo no era equilibrado.
Desde entonces Aristegui tiene una disputa sin fin contra Televisa.
Esta disputa la ha exacerbado dentro de su conducción en su programa de noticias en MVS.
Pero resulta que de ahí también ya la corrieron. Eso ocurrió el 7 de febrero de 2011, cuando la familia Vargas la acusó de haber violado el código de ética de la empresa.
Aristegui había pedido con micrófono abierto el 4 de febrero de ese año, que el presidente Felipe Calderón dijera si era o no alcohólico.
Su petición la fundó en que el entonces diputado perredista Gerardo Fernández Noroña había colocado una manta en la tribuna de la Cámara de Diputados en la que afirmaba que el Presidente era un bebedor consuetudinario.
Luego de 15 días de actos de apoyo y de conferencias en que Aristegui sugería que había sido cesada a petición de Calderón, la familia Vargas decidió reintegrarla a su noticiero a partir del 21 de ese mismo febrero.
Lo que nunca hicieron los Vargas fue desmentirse respecto de que Aristegui había violado el código de ética de la empresa.
Ahora, en su spot de deslinde de Méxicoleaks, los Vargas reiteran que Aristegui los agravió, ofendió, y pretendió engañar a la sociedad al usar sin su consentimiento la marca MVS para fines personales con lo cual abusó de la confianza de los propietarios del Grupo.
Así de fácil. Directo y sin subterfugios. Y van a más. Los Vargas indican que “tomará todas las medidas pertinentes y necesarias a fin de que sus recursos humanos, tecnológicos financieros y materiales no sean utilizados para fines distintos para los que fueron creados y sirvan a intereses particulares que nada tienen que ver con el periodismo que realiza la empresa.”
¿Qué significa… están pensando en un nuevo despido?