Rebelión científica en Cancún
Mauricio Conde Olivares miércoles 11, Mar 2015“Hora 14”
Mauricio Conde Olivares
Científicos mexicanos, encabezados por la investigadora titular del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM, Ursula Oswald Spring, obtuvieron en Cancún el respaldo de sus colegas de otras partes del mundo contra la nueva Ley General de Aguas Nacionales que se discute en el Congreso de la Unión: “porque mientras los procesos de privatización de este recurso natural se están revirtiendo en todo el orbe, en México es lo contrario“.
La científica, quien fuera la primera secretaria del Ambiente en el estado de Morelos, fue tajante: “tenemos que pelear en la Cámara de Diputados una ley que sea de abajo hacia arriba, porque nos quieren imponer una ley privatizadora, destructora del ambiente y que a corto plazo, obviamente, generará un problema”.
Durante la Cuarta Sesión Especial del Comité de Ciencia y Tecnología de la Convención del Cambio Climático de Naciones Unidas que se celebra en Cancún, con participación de representantes de 190 países, Ursula Oswald Spring destacó que la nueva Ley General de Aguas no sólo quiere privatizar este recurso vital “sino prohibirnos, lo que he hecho en toda mi vida, análisis del agua. Nosotros trajimos los tubos isotópicos del agua a México, no tenía Conagua. Nosotros los hacíamos en la UNAM y ahora nos quieren multar con 50 mil salarios mínimos si hacemos nuestra tarea, que es analizar críticamente lo que está pasando”.
Esto, aseguró Oswald Spring, es restricción del derecho intelectual, pero además si sabemos que el caos del agua, en gran parte es provocado por la Conagua, cómo le vamos a dar todavía más poder y no contar con nuevos equilibrios.
Por otro lado, referenció, tenemos a Berlín, a París, donde han revertido las concesiones de las empresas privadas y las están retomando los municipios, con la ganancia que tienen estos con un manejo transparente, con un control ciudadano, “obviamente estos beneficios van a favor de los ecosistemas y de todos, entonces y no veo porqué darles este recurso natural a las trasnacionales”.
Ursula Oswald Spring es investigadora titular en el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM, coordina el proyecto “Retos del desarrollo sustentable en México” y Nuevos Conceptos de Seguridad: Seguridad Humana, de Género y Ambiental: HUGE.
Actualmente, coordina el Programa de Género y Equidad y ganó la Primera Cátedra sobre Vulnerabilidad Social en la Universidad de las Naciones Unidas y por ello nos comentó también en esta convención científica que se debe vincular el tema social con el tema ambiental, porque la interrelación negativa causa vulnerabilidad ambiental, por una parte falta de agua, contaminación, pérdida de fertilidad de suelos, problema de la calidad del aire, cambio climático, desastres, y por otra, todo lo que estamos perdiendo en lo social.
También la vulnerabilidad social significa enfermedades, pérdida de ingresos, desempleo, que son los temas de la inseguridad, violencia y todo el tema de género que es transversal.
Todo ello, añadió, con un consumismo errante y un crecimiento demográfico todavía elevado que refuerza las presiones a los temas social y ambiental, como pinzas sobre ambas vulnerabilidades que nos reducen la seguridad humana, ambiental, del agua, energética, alimentaria y finalmente la de salud.
Este tipo de procesos debemos conjuntarlos para entender la inseguridad pública, por ejemplo en la región sureste del país donde la tala clandestina está en manos del crimen organizado y ver cómo podemos mediante procesos comunitarios protegernos en lo físico, ambiental, en lo social y en lo económico.
Ursula Oswald dijo a Hora 14 que propone en consecuencia una gran seguridad que es la seguridad humana, la de género y la ambiental como un todo integrado. “Tenemos que pensar mucho más integralmente y vincularnos trans-disciplinariamente entre diferentes carreras para poder hacer propuestas integrales. Aquí sí, desde abajo para arriba y desde arriba para abajo, en una compleja interrelación donde se apliquen proyectos regionalmente articulados”.
Por ejemplo, argumentó, teníamos la creencia de que al requerir carne magra destruimos la selva negra de Tabasco, en los ochenta, qué pasó, durante años echamos a perder suelos porque era una tierra que nunca estaba expuesta al sol y hubo erosión eólica, erosión del agua y la conclusión fue que la gente tuvo que migrar, teníamos así ganaderos que vivían al costo de más del 90% de la población.
Y esto, ejemplificó, fue un proyecto financiado por el Banco Mundial. “Por eso, hay que ser un poco más crítico”, recomendó. Tenemos, denunció, que el pasado 2014 Conagua y el sistema meteorológico fallaron fuertemente la predicción de los huracanes “porque estaban ubicados hacia el centro de Miami, y no miraban hacia Ecuador, donde teníamos todos los datos que nos indicaban que venía un “Niño”. Era yo la única que decía ¡cuidado!, porque trabajaba en Guerrero y nos impacta el Pacífico. Les dije vamos a tener un número importante, gracias al apoyo de los ecuatorianos y dicho y hecho, en lugar de 27 fueron 28 huracanes. Afortunadamente, muchos se fueron al Pacífico, hubiera sido la catástrofe del país, además sabemos que “El Niño” ocasiona que los huracanes sean muy poco predecibles por donde van.
“Debemos liberarnos de esta parte intelectual de todo el tiempo ver al norte y valorar las cosas que hacen nuestros colegas en el país, de América del Sur y encontrar un nuevo modelo del manejo integral de los datos”.
También habló de la corrupción y citó el caso del Fonden, que se mal utilizó hasta en precampañas de candidatos del PAN que no lograron ni siquiera la candidatura al costo del huracán “Stan”: todavía hoy en día diez mil casas no están construidas, esto se llama corrupción y tenemos un gobernador en la cárcel; realmente la gente que estuvo involucrada en esta corrupción nada se les ha resuelto, pero a costa de la gente más marginal, la más pobre, pero esto será motivo de análisis en otra entrega en punto de la Hora 14.