Los populares
Ramón Zurita Sahagún miércoles 11, Mar 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
La desconfianza ciudadana hacia los partidos políticos y su candidatos a los cargos de elección popular, motiva a estos organismo a buscar métodos de atracción electoral que les permita captar los votos suficientes para ganar en las urnas o, cuando menos, sobrevivir con el registro.
No es mucho lo que piden las autoridades electorales para que un partido continúe con vida después de un proceso electoral, aunque hay quienes ni siquiera llegan a obtenerlo.
Tan sólo un tres por ciento del total de sufragios emitidos es lo necesario para proseguir en la brega electoral, en la pepena de votos y disfrutando de los ríos de dinero que proporciona el ser dueño de una franquicia electoral.
Por eso, es lo que los partidos políticos buscan a candidatos atractivos para el ciudadano, sin importar que algunos de ellos no tengan ningún tipo de aptitudes para desempeñarse como servidores públicos.
Lo importante, para los partidos, es garantizar los votos suficientes que les den vida.
Pasa a segundo término si son capaces de ganar o no.
Hay en el actual proceso electoral una total efervescencia, ya que competirán 10 partidos políticos, de los que difícilmente todos logren superar el tres por ciento que como mínimo les piden los estatutos electorales para sobrevivir.
Compiten tres nuevos partidos: Movimiento de Regeneración Nacional (Morena); Partido Encuentro Social (PES) y el Partido Humanista (PH), los que se suman a los ya existentes Revolucionario Institucional, Acción Nacional, de la Revolución Democrática, Verde Ecologista de México, Movimiento Ciudadano, del Trabajo y Nueva Alianza.
La mayor competencia electoral provocó en los organismos políticos un apetito voraz por los candidatos que les pudieran producir un mayor número de sufragios, por lo que los deportistas y artistas de éxito se convirtieron en presa fácil para ellos. Es cierto que durante mucho tiempo los partidos han recurrido a esta fórmula y más que cuando existía un partido preponderante este atraía, principalmente, a los actores exitosos.
Los priístas llevaron a la Cámara de Diputados a personajes como Rodolfo (Landa) Echeverría, Julio Alemán, David Reynoso, Ignacio López Tarso, María Elena Marqués, Silvia Pinal e hicieron alcaldes o diputados federales a destacados deportistas, como Roberto “Beto” Ávila, Héctor “Chero” Mayer y otros más.
Todos ellos lo consiguieron como candidatos del entonces partido arrollador en las urnas (PRI) y, en el caso de los actores y actrices, bajo el concepto de ser dirigentes de organismos afines al partido, en este caso la Asociación Nacional de Actores (ANDA).
Cuando se terminó la hegemonía priísta, otros personajes se postularon por partidos distintos, como fue el caso de Carlos Bracho, candidato de la izquierda al gobierno del Estado de México, quien consiguió ser diputado federal plurinominal.
María Rojo realizó una amplia carrera dentro de las filas perredistas, que le permitió ser jefa delegacional en Coyoacán, diputada local y senadora.
Pero otros fracasaron rotundamente, con todo y la eventual popularidad que podían tener: Francisco “Paco” Stanley fue candidato del PRI a diputado local y fue derrotado en las urnas. Luis Manuel Pelayo intentó por el Auténtico de la Revolución Mexicana y al igual que Rubén “Púas” Olivares no tuvieron oportunidad alguna de ganar.
Eric del Castillo pretendió ser jefe delegacional en Tlalpan y fue vencido por el perredista Gilberto López y Rivas.
Como se advierte, no todo es miel sobre hojuelas para los actores, actrices y deportistas que pretenden convertirse en políticos y ganar una elección, sin importar sea local o federal.
Por eso, algunos partidos como el PRI prefirieron guardar su joya de la actuación, Carmen Salinas y cobijarla con una diputación plurinominal antes que exponerla a una derrota en las urnas. Otros como el Partido Encuentro Social se encuentran en la pepena de figuras del cine y la televisión, para convertirlos en sus mejores candidatos y atraer votos. Dos de ellos son las figuras mediáticas atractivas que presentan, Alejando Camacho y Héctor Suárez como sus caras principales que invitan a los ciudadanos a sufragar por este partido.
El PES intenta convencer a otros representantes de la farándula para que se integren al partido y con ellos obtener el puntajes necesario (3 por ciento) para garantizar su permanencia.
Otros partidos han buscado otras fórmulas, como el Partido Social Demócrata (con registro local) en Morelos que postuló al carismático futbolista (casi en situación de retiro) Cuauhtémoc Blanco como su candidato a la alcaldía de Cuernavaca.
El mismo PRI lleva a la ciclista Belem Guerrero a su candidata a diputada local en el Estado de México.
Víctor Estrada, medallista olímpico va como candidato de la alianza PRI-Panal-Verde a la alcaldía de Cuautitlán.
Acción Nacional eligió a Maribel Domínguez, tal vez la futbolista mexicana más famosa de todos los tiempos como su candidata a diputada federal suplente por el VI distrito de Hidalgo. Nueva Alianza jaló como figura pública al ex entrenador José Luis “Chelis” Sánchez Solá.
Como ellos otros personajes de fama pública serán candidatos a cargos de elección popular en los comicios del 7 de junio, aunque ello no garantiza que arrojaran los resultados esperados y muchos menos que ganarán.
OTROS CANDIDATOS
Hipólito Mora logró dos victorias en una sola tanda: consiguió salir de la cárcel y ahora será candidato a diputado federal plurinominal, avalado por el Movimiento Ciudadano.
Lo que no se sabe es si su eterno adversario, “Simón el Americano” (Luis Antonio Torres), quien también logró su libertad hará lo propio, respaldado por otro partido político.
De los 11 muertos en el enfrentamiento entre estos dos líderes de autodefensas michoacanas nadie se acuerda ya.