Candidatos
Ramón Zurita Sahagún lunes 2, Mar 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
De verdad quieren los partidos políticos que los ciudadanos acudan a las urnas, porque su actuar predice lo contrario.
Durante varios lustros los partidos políticos acostumbraron a los electores a ver como los dirigentes manipulaban las candidaturas de sus respectivos organismos políticos, para beneficiar a sus parejas (hombres o mujeres).
Ahora, el mecanismo se extendió hacia los hijos, madres, sobrinos y demás parentela, manteniendo, por supuesto, en primerísimo lugar a sus parejas, aliados o cómplices.
Todos los partidos enseñan deficiencias y buscan el beneficio de un pequeño grupo de personajes que cada proceso electoral resultan los afortunados en la selección de candidatos a los cargos de elección popular.
La lista de candidatos plurinominales propuestos por el PRI levantó más de una ceja y provocó expresiones de desconcierto ante las preferencias mostradas para personajes de élite y desechando caras nuevas.
Es cierto que la crisis dentro del PRD es mayor que la que podría vivir el PRI con sus candidaturas y que en el sol azteca renunciaron Marcelo Ebrard por no ser postulado candidato y Leticia Varela quien sí fue enviada a un distrito local como abanderada, además de otros personajes que lo hicieron antes y otros que tienen preparadas sus renuncias al partido, pero en el PRI hay una enorme decepción por la forma en que manejaron algunas nominaciones.
De las que más reacciones motivaron son las de los hijos de Emilio Gamboa Patrón y de Manlio Fabio Beltrones, como candidatos a diputados federales. El hijo de Gamboa (Pablo) va por un distrito uninominal en Yucatán, en busca de pasar el veredicto de las urnas, la hija de Beltrones (Sylvana), lo hará mediante la comodidad de una curul plurinominal.
De arribar ambos personajes a San Lázaro, el hijo de Emilio Gamboa compartirá con su padre la LXIII Legislatura, aunque en diferentes cámaras. La hija de Beltrones no alcanzará a compartir con su padre, pero si lo hará con su esposo, Pablo Escudero, integrante de la bancada del Partido Verde y producto de sus alianzas con el PRI.
Otro más es Tomás Montoya Díaz, hijo de la senadora Cristina Díaz Salazar y del ex diputado local por Veracruz, Tomás Montoya. La deferencia se hace en razón de que los acuerdos establecidos con la senadora, quien fue bajada de la candidatura al gobierno de Nuevo León.
María Esther Sherman, consorte del diputado Marco Antonio Bernal, hereda la curul que este tiene, por supuesto plurinominal como la del mismo Bernal, aunque por otra circunscripción. Esthela Ponce no logró la candidatura al gobierno de Baja California Sur, pero pudo negociar una diputación plurinominal y en buen lugar, con acceso directo.
Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre es un personaje impresentable para el PRI (por lo pronto), por lo que no podía aspirar a una candidatura, aunque consiguió negociaciones para su grupo, incluida su madre, Guillermina de la Torre, quien va bien posicionada para llegar a San Lázaro.
Marco Antonio García Ayala, sobrino de Joel Ayala Almeida, es otro de los que van bien ubicado en la lista de su circunscripción, con lugar seguro para ser diputado federal en la LXIII legislatura y convivir con su familiar que es senador por la misma vía.
Hay personajes que provocaron polémica como es el caso de Georgina Trujillo Zentella, ex subsecretaria de Sedatu, quien será la representante plurinominal que representará a Tabasco.
Los priístas saben que la elección federal en esa entidad es sumamente riesgosa para su partido, como sucedió hace tres años, cuando perdieron todos los distritos y no previeron con un diputado plurinominal. Ahora Trujillo les da esa confianza, aunque los priístas tabasqueños no la consideran atractiva de ninguna forma, ya que ha recibido el beneficio de candidaturas (senadora, diputada federal, local, alcaldesa de la capital del estado), sin hacer jamás alguna acción que muestre por qué es tan afortunada.
Marcela González Salas ya fue diputada federal por el PRI, también por el PRD y ahora regresará como representante popular del tricolor, vía una diputación plurinominal.
Dentro de este grupo de candidatos plurinominales, hay algunos prospectos que se consideró menos peligroso para el PRI postularlos que dejarlos en los cargos que ostentaban.
Uno de ellos es Bárbara Botello, alcaldesa de León, quien regresó a su partido a la victoria en la ciudad más poblada de Guanajuato, después de más de 20 años de estar ausente.
Botello se había convertido en un ave de tempestades como alcaldesa y principal obstáculo para la candidatura a sucederla que, finalmente, alcanzó el ex panista José Ángel Córdova Villalobos.
Marcela González Salas se venía desempeñado como la directora de Juegos y Sorteos de Gobernación y con una nueva reglamentación en la materia se requería de otro operados, igual situación con la directora de Lotería Nacional, María Esther Sherman. Georgina Trujillo, subsecretaria en Sedatu, traía pelito casado con el titular, Jorge Carlos Ramírez Marín, aunque ahora serán compañeros en la LXIII Legislatura.
Jorge Carlos Ramírez Marín, titular de la Sedatu nunca pudo resolver el entuerto de las inundaciones de Acapulco y no cumplió con su promesa de dar a conocer a los responsables de esa tragedia provocada por el fenómeno natural “Manuel”.
CAMACHO O SALINAS
Corren las apuestas en favor de los dos personajes que los priístas buscarán como coordinadores en la siguiente legislatura.
Por un lado, hay muestras favorables para que sea César Camacho Quiroz, el todavía presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI y por otro hay corrientes favorables en favor de Carmen Salinas, que a decir de algunos cuenta con más experiencias por la serie de personajes que ha representado, por lo que coordinar a los priísta le sería fácil.