Peña Nieto y su agenda
Roberto Vizcaíno lunes 23, Feb 2015Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Los acomodos que vendrán serán aprovechados por EPN para reorganizar a su equipo
- En el reacomodo unos son los casos del que se van castigados y otros los de los promovidos
- Manlio Fabio Beltrones pidió a dirigentes y partidos no satanizar ni desacreditar a las instituciones
El gabinete presidencial entró en estos días en período de espera. Todos tienen sus cosas y papeles listos. La instrucción fue que todos deberían poner en orden sus despachos y mantenerse tranquilos, pero alertas.
Y que el presidente Enrique Peña Nieto hará en los siguientes días varios movimientos importantes. Es parte de su agenda. Algo previsto desde hace ya meses.
Lo que vendrá no es circunstancial. Es de estructura. De fondo.
Quienes han seguido de cerca a Peña, saben que el mexiquense no se mueve ni por presiones ni por amagos.
Cierto, hay circunstancias que obligan. Una fue lo de Lady Profeco, que por una imprudencia de Andrea Benítez motivó que el Presidente cesara fulminantemente a su padre, Humberto Benítez. Dentro de la circunstancia Peña aprovechó el caso para enviar un mensaje a todo su equipo: nadie está a salvo de prepotencias e imprudencias.
Pero tampoco hay espacio para tonteras. Nada de que Osorio, Videgaray o Murillo le renunciaron. Al Presidente de la República no se le renuncia. Eso lo saben hasta quienes están en el kínder de la política.
Peña Nieto dejará en estos días en claro que fuera de algunas cuestiones circunstanciales lo que prevalece es “su agenda”.
Así que los cambios se iniciarán con el acomodo que requiere la promoción del embajador de México, Eduardo Medina Mora, a una magistratura en la Suprema Corte de Justicia, asunto que ya está en manos de Emilio Gamboa en el Senado de la República.
Enviar a un sustituto del más alto nivel de Medina Mora a Washington en estos momentos es esencial para Peña Nieto. Y eso quizá requiera —dicen- proponer a uno de sus cercanos en el gabinete para ese cargo y ahí habrá que llenar otro espacio.
Hay sin duda que pensar también en que algunos plurinominales del PRI y del Verde requerirán de enviar a otros de los colaboradores presidenciales a esas tareas en San Lázaro.
En ese paquete podría entrar el joven director del Infonavit, Alejandro Ismael Murat, quien manejó pésimo el asunto de sus muy espectaculares y costosos inmuebles en Nueva York y otras ciudades de Estados Unidos. Este caso al parecer ya eliminó a Alejandro de la contienda por la gubernatura de Oaxaca.
Y encima dejó la percepción de que el ex gobernador José Murat utilizó a sus propios hijos como prestanombres de sus inversiones inmobiliarias en Estados Unidos.
Por el momento, no hay una línea que diga ni de quiénes son realmente los inmuebles expuestos por “The New York Times” ni de dónde salieron los recursos para adquirirlos. Y Alejandro Murat se la comió toda al señalar que él no estaba obligado a presentar declaración de bienes cuando sí lo está ´porque a él lo nombró Enrique Peña Nieto.
En fin, apenas un caso de los movimientos que se supone habrá en estos días.
Un caso diametralmente opuesto es el de Julián Olivas Ugalde, quien durante los dos primeros años de este sexenio estuvo al frente de la Secretaría de la Función Pública y quien, pese la indefinición jurídica en que se encuentra todavía esa dependencia, sacó adelante asuntos por demás importantes para el propio presidente Peña Nieto.
Entre otros, avanzó sustancialmente en la instauración en México del sistema de gobierno abierto en el que están suscritos unos 65 países, esencialmente los del llamado mundo desarrollado, y que obliga a transparentar procesos y acciones.
De igual forma, destaca la forma en que mantuvo a raya a los funcionarios desde el más alto nivel hasta las conserjerías, dentro de los parámetros de congruencia con el buen gobierno. Nada de pillerías ni malos manejos.
Olivas Ugalde, quien por cierto acaba de regresar de un encargo de usted ya sabe quien, de Dubai y otras naciones árabes, llega para reintegrarse a sus funciones de subsecretario de la Función Pública donde el titular es ya Virgilio Andrade.
Podría ser que en los reacomodos que habrá, él salga de ahí para ocupar o la dirección de una importante paraestatal o por qué no, ir a una pluri a San Lázaro para luego darle una revisada a su natal Hidalgo, que tiene cambio de gobernador en 2016.
Murat y Olivas Ugalde, contrapunto de posiciones en un momento en que se apresta una serie de movimientos marcados dentro de la agenda del presidente Peña Nieto.
Ya veremos en los siguientes días que más nos depara esta agenda.
“NO DESACREDITAR AL ÁRBITRO”
Sin referirse al evento en que los representantes del PRD, PAN, PT, MC, Morena y otros abandonaron a fines de la semana pasada la sesión del Consejo del INE, el coordinador de los diputados federales del PRI y presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, el sonorense Manlio Fabio Beltrones convocó a todas las fuerzas políticas a no desacreditar a las instituciones electorales surgidas de la reciente reforma política. Todo lo demás son infundios, indicaron