PRD, la crisis que se avecina
Ramón Zurita Sahagún lunes 23, Feb 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
La tratan de ocultar, pero la crisis dentro del Partido de la Revolución Democrática es sumamente visible.
Disputan el poder en forma interna, sin importar que pierdan el externo, el de verdad, el que los posiciona ganando los cargos de elección popular.
La disputa por las posiciones que cen ganar y por las casi seguras diputaciones plurinominales es sumamente ruda y las dividen en dos grupos, el de “Los Chuchos” y Vanguardia Progresiva.
Uno se apropia de los principales espacios a nivel nacional y el otro reduce su espectro al Distrito Federal, catalogado como el principal bastión del partido del sol azteca.
Los demás grupos que conforman el núcleo principal del partido se tienen que conformar con las migajas que los otros no quieren.
El consejo nacional para la selección de candidatos se encuentra lejano de un cierre de filas o muestras de unidad dentro del partido para la elección que se avecina.
Por el contrario surgen reproches por todos lados, en especial el de René Bejarano, otrora poderoso líder de uno de los principales grupos perredistas en la capital del país, quien se vio desplazado en diversas posiciones.
Bejarano se quedó sin ser incluido en la lista de diputados federales plurinominales, pero también su grupo fue relegado en otras posiciones dentro del Distrito Federal.
La lucha por las candidaturas a jefes delegacionales deja un saldo con fracturas y heridas dentro de los grupos, lo que podría repercutir en los comicios del 7 de junio próximo. Si los pronósticos de la dirigencia nacional del partido ubican entre el 15 y 17 por ciento los porcentajes de votos que obtendría el partido en los próximos comicios, hay quienes lo bajan hasta un 10 o 12 por ciento, como máximo.
En el nivel nacional, los candidatos perredistas compiten solamente, con posibilidades, por dos de los nueve estados en los que habrá elección de gobernador.
Guerrero y Michoacán son las opciones que tienen, aunque en el primero la nominación de Beatriz Mojica no arrojó los resultados esperados y la competencia contra otros candidatos de izquierda y el del PRI no parecen el escenario adecuado para una victoria.
Michoacán con Silvano Aureoles Conejo es la otra entidad en que el PRD podrá ser competitivo, pero es tanta la confianza de su candidato en ganar que ni siquiera ha solicitado licencia para separarse de su cargo de presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados.
En el resto de los estados, los abanderados del PRD ni siquiera tendrán opción a ser situados como el segundo partido en las preferencias ciudadanas. Baja California Sur, Campeche, Colima, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sonora, son estados en los que el PRD no cuenta con una recia estructura electoral que les permita superar el 10 por ciento de los sufragios emitidos en las urnas.
Pero dentro del PRD, el principal problema que enfrenta es que muchas de sus principales cuadros se han escabullido o renunciado al partido, mientras que otros han sido vapuleados y relegados.
Las renuncias de Cuauhtémoc Cárdenas, Ifigenia Martínez, Alejandro Encinas, Adán Augusto López, Ángel Aguirre y Mario Delgado, son apenas el inicio del grave problema que se le avecina con otras más que pueden ocurrir en breve.
Marcelo Ebrard se debate entre continuar o no, Vidal Llarenas renunció a su intención de competir por una candidatura a diputado federal y otros más que no consiguieron su propósito de competir por un cargo de elección popular meditan si vale o no la pena continuar en un partido en que han sido desplazados.
El PRD mantiene bajo su control los gobiernos estatales de Tabasco y Morelos, además del Distrito Federal y, eventualmente, Guerrero, donde sufrieron la pérdida del gobernador, pero además varios de sus principales cuadros, vinculados con Ángel Heladio Aguirre, fueron remitidos a la cárcel, acusados por desvío de recursos por más de 250 millones de pesos.
Las pugnas internas de los perredistas rebasan su espacio y se filtran hasta el ciudadano, el que deberá definir si continúa o no respaldando a este partido o si sus preferencias de izquierda se mudan hacia las otras opciones que competirán el 7 de junio.
Por lo pronto, el conflicto avanza y enfrenta ahora al grupo de René Bejarano con el del jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, cuya representación lleva el secretario de Gobierno, Héctor Serrano, ya que Mancera no es militante perredista.
Y es que Serrano quiere garantizar, desde ahora, la posibilidad de que Mancera Espinosa se convierte en el candidato perredista a la Presidencia de la República en 2018.
¿Cuántos de los ahora candidatos perredistas a las jefaturas delegaciones en el Distrito Federal y que ya fungieron como tales podrán convencer nuevamente a los electores de que voten por ellos y puedan prolongar sus vidas políticas con una futura reelección?
CONALEP
Continúan las quejas en el Conalep de Tlaxcala por la prepotencia de su directora, Elda García Gómez, la que sin documentos de por medio traslada al personal de un plantel a otro.
Desde su arribo a esa posición, la citada García Gómez decidió manejar las escuelas bajo su control a su arbitrio, sin importar que el personal resida en una población y de pronto tenga que trasladarse a otra, pero sin ser notificados oficialmente.
Lo peor de todo es que la susodicha, Elda García Gómez no acredita profesionalmente las dos licenciaturas que dice tener, ya que carece de las cédulas correspondientes, lo que es un requisito indispensable para ocupar el cargo.