No soltar el hueso
¬ Augusto Corro lunes 23, Feb 2015Punto por punto
Augusto Corro
Claro, con sus honradas excepciones, en los partidos políticos se olvidaron de cuatro renglones fundamentales: estabilidad, seriedad, lealtad y disciplina, según apreciaciones de analistas políticos.
La meta de las personas dedicadas a la “grilla” es mantenerse en el poder por diferentes razones, menos las siguientes: representar verdaderamente a una sociedad y servirla.
Nos referimos a los políticos que una vez que llegan al poder se olvidan de sus compromiso sociales, sus promesas de campaña.
En los últimos años, se agudizó el descaro y cinismo de la clase política. Antes por lo menos se guardaban un poco las apariencias. Hoy ya no. Es desmedida la ambición por un cargo de representación popular.
Claro, desde lejos, la sociedad ve como se mueven las fichas en el tablero de la partidocracia que luego entrega el producto para ser votado. No importa que el candidato tenga un pasado “chapulinero”.
Es decir, saltar de un partido a otro. De la izquierda a la derecha. O al contario. O en casos de ambición extrema: participar en la justa electoral como representante de dos o más partidos.
CAPRICHOS Y
AMBICIONES
Los intereses y ambiciones personales no tienen límite. Con tal de seguir en el presupuesto, para no vivir en el error, los políticos cambian de camiseta sin mayor problema.
La actitud de cambiar de bandera parece que, poco a poco, se hace una costumbre enfermiza.
Por ejemplo, en algunos casos, los candidatos que originalmente fueron rechazados por sus partidos, cambiaron de bando y ganaron.
Entre esas figuras emblemáticas tenemos al ex gobernador de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre Rivero. Militaba en el PRI, pero en su partido lo desplazaron de su aspiración a la gubernatura y el PRD lo recibió con los brazos abiertos. La historia del gobierno fallido de Aguirre Rivero todo mundo lo conoce.
Y no necesariamente los tránsfugas buscan algún cargo de elección popular, también cambian de partido para protegerse. Buscan el apoyo aunque sea de un partido minoritario. El hecho es tener un respaldo.
OTRO EJEMPLO
El diputado Ricardo Monreal también tiene su historia de trapecista. Estuvo como militante, por lo menos, en los siguientes partidos: PRI, PRD, PT y Morena. Este último lo propone como su candidato a la delegación Cuauhtémoc, en el Distrito Federal (DF).
¿Alguien sabe de algún beneficio a la sociedad por parte de este político, que ya fue gobernador de Zacatecas? Yo tampoco. Sin embargo, es posible que Monreal gobierne la demarcación mencionada, una de las más ricas de la capital, por su mina de oro que representan los innumerables giros negros.
El caso del PRD representó un ejemplo claro de cómo se abandona a un partido por meros intereses personales. Quienes emigraron del partido amarillo fundaron su propio instituto político que está en condiciones de recibir a más detractores amarillos.
Fue Andrés Manuel López Obrador, quien a pesar de seguir en la llamada izquierda mexicana, no comparte la misma ideología que “Los Chuchos”, los dueños del PRD. Morena se encargará de recibir a todos aquellos que abandonen las filas del perredismo.
Otra historia singular es la de Zeferino Torreblanca, quien ya fue gobernador de Guerrero y que buscará la alcaldía de Acapulco. Fue mandatario de Guerrero apoyado por el PRD e intentará ganar la presidencia municipal acapulqueña, como representante de Acción Nacional.
¿Cuál es la verdadera forma de pensar de este político “chapulín”? Supongo que no tiene principios; menos seriedad o disciplina. Claro, nunca se afilió al PRD, pero sí le sirvió. Ahora pretenderá hacer lo mismo con Acción Nacional.
Sin duda, el tal Zeferino es un mercenario de la política. Sabe combinar muy bien sus intereses empresariales con la “grilla”.
¿Y qué me dice usted de aquél famoso secretario de Salud, José Angel Córdova Villalobos, de militancia panista?
Pues el famoso galeno decidió abandonar las filas blanquiazules para competir por la alcaldía de León, pero como representante del PRI. Córdova Villalobos se peleó con la cúpula panista, porque no lo apoyaron en sus aspiraciones para gobernar Guanajuato.
Por otra parte, el ex priísta Guillermo Romo Méndez, abandonó a su partido, para convertirse en abanderado del PAN-PRD por la presidencia municipal de León. Tendrá como adversario al doctor Córdova Villalobos. Principios, ideología, lealtad, seriedad y disciplina, ¿qué es eso? poco a poco son olvidaos en la manera moderna del quehacer político.