Propaganda verde
¬ José Antonio López Sosa viernes 20, Feb 2015Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
No hay una descripción más clara de un partido político convertido en una franquicia política y económica para un grupo que el Partido Verde. Como una rémora del sistema político, va adjudicándose logros para convencer a sus votantes, eligiendo personas conocidas de la televisión mexicana y dando verdades a medias en sus comerciales.
El Partido Verde dejó de representar hace años a los grupos ecologistas y precursores del cuidado ambiental -a diferencia de lo que ocurre en otros países- e incluso fue expulsado de una de las agrupaciones mundiales más importantes de pecologistas.
Como un caso único, el Partido Verde promovió la pena de muerte y la impulsó fuertemente incluso como propaganda electoral.
Desde la ruptura con el PAN poco después de la alianza que llevara a Vicente Fox a la presidencia, funge como aliado incondicional del PRI, hecho que se tradujo en que Manuel Velasco lograra la gubernatura en Chiapas.
El Partido Verde no puede tomarse con seriedad, los intereses que persigue son de grupo, no hay una fracción de la población que pueda sentirse representada por sus grupos parlamentarios y en cada año electoral, es sancionado por múltiples irregularidades, sobre todo con relación a la difusión de sus comerciales.
El Partido Verde aplica la misma política del franelero: le sale más barato pagar las multas pero continuar violando sistemáticamente la ley. Lo mismo compra spots que entrevistas, publirreportajes y primeras planas de revistas, las consciencias de sus promotores también son parte de la estrategia empresarial que sostienen para multiplicar sus ingresos y mantenerse ahí, viviendo del presupuesto.
¿Hasta cuándo partidos como el Verde seguirán viviendo a nuestras costillas?, hasta que maduremos como electorado y no les demos un solo voto, hasta que nuestra memoria deje de ser corta y recordemos frente a la urna los escándalos del “Niño Verde”, hasta que ellos mismos se suman en un escándalo mayúsculo por sus abusos, hasta que la gente deje de creer en la propaganda verde.
SÓLO EN MÉXICO
Únicamente en un país como el nuestro, se pretende que alguien como Eduardo Medina Mora se convierta en Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
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