Dolor de cabeza, signo de otras enfermedades
Elsa Rodríguez Osorio, Salud lunes 16, Feb 2015Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- Bioinsecticidas, utilizando como base el amaranto
- Hay 5 millones de personas mayores de 65 años
Dr. Adolfo Leyva Rendón.
De acuerdo con el neurólogo del Instituto de Neurología y Neurocirugía, Adolfo Leyva Rendón, académico además de la Universidad Panamericana, los padecimientos más comunes del sistema nervioso central son: cefalea, epilepsia, enfermedad vascular cerebral, demencia (Alzheimer), enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple, neuropatías, trauma craneoencefálico y alteraciones de la conciencia. En cuanto a la cefalea o dolor de cabeza, es el síntoma más común que puede evidenciar otros padecimientos. Todas las personas lo han padecido alguna vez en su vida. El 5% busca ayuda médica. En términos globales, las mujeres lo padecen con mayor con frecuencia. En el 70% de los casos se diagnostica como migraña. Focos de alarma: cuando la cefalea comienza de súbito después de los 40 años; cuando su evolución es progresiva y su intensidad se incrementa; cuando hay alteraciones del estado de alerta y en las funciones mentales; cuando además del dolor de cabeza, hay mareos, debilidad, alteraciones visuales, dolor lumbar, problemas de lenguaje, falta de coordinación, temblor, olvidos frecuentes, convulsiones, ¡aguas!, puede ser un tumor o derrame cerebral y hay que acudir de inmediato al médico para estudios, como electroencefalograma, angiografía y otros para establecer un diagnóstico oportuno.
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Un grupo de científicos del Cinvestav emplea el almidón del amaranto para mejorar la efectividad de bioinsecticidas en el campo. En el que participan investigadores de las unidades Irapuato, Querétaro y Zacatenco, en el que emplean almidones obtenidos del amaranto para encapsular esporas y cristales de una bacteria llamada “Bacillus thuringiensis”, que es actualmente el bioinsecticida más utilizado a nivel comercial. Fernando Martínez Bustos, colaborador de la investigación, refiere que éste es utilizado desde hace algunas décadas en la agricultura; sin embargo, la efectividad de su persistencia está sujeta a las condiciones climatológicas y a su exposición a los rayos ultravioleta del sol, lo que ha resultado una limitante para su eficiencia durable. Por ello se buscó con esta investigación desarrollar un material para proteger a este bioinsecticida de diversos factores ambientales adversos y que pudiera adherirse mejor a las diversas partes de las plantas. Se trata de un polímero biodegradable de dimensiones pequeñas (el gránulo mide entre una y tres micras), económico y que tiene la facilidad de adherirse a las hojas de las plantas. Pero se modificó químicamente para conferirle un carácter hidrofóbico (repelente al agua) y pudiera proteger más al bioinsecticida y ser persistente en el ambiente. El análisis consistió en exponer el bioinsecticida con muestras de larvas de un insecto llamado “Manduca sexta” o gusano de cuerno del tabaco a nivel de laboratorio, donde se pudo comprobar que la toxicidad de la bacteria continuaba siendo letal para la plaga. La formulación encapsulada del almidón de amaranto tuvo buenos resultados a nivel laboratorio, por lo que la siguiente etapa es aplicarlo en el campo.
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En México existen alrededor de 5 millones de personas mayores de 65 años, que requieren no sólo de servicios médicos, sino de una política social integral que les garantice un envejecimiento activo y saludable, afirmó el doctor Eduardo González Pier, subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud. “Es inaplazable tomar acciones oportunas para evitar que nos alcance la ola del envejecimiento de la población”, dijo durante los trabajos del Encuentro México-Japón sobre Envejecimiento Activo y Saludable, organizado por el Instituto Nacional de Geriatría y la embajada de Japón. El envejecimiento se debe atender de manera integral, incluyendo los aspectos económicos, laborales y sociales. Se estima que en el 2050 habrá en el mundo alrededor 2 mil millones de personas mayores de 60 años de edad. Esto representará condiciones discapacitantes y de fragilidad en un importante sector de la población, la cual requerirá de cuidados constantes y de medidas que atiendan al reto de lograr un envejecimiento activo y saludable.
