Tecnología celular
¬ José Antonio López Sosa viernes 23, Jul 2010Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
“¿Recuerdas cómo funcionaban las cosas antes?, ¡sí!, cuando no había celulares”. Me encargué de hacer este cuestionamiento entre distintas personas que hace más de 10 años, sobrevivíamos a todo sin teléfonos celulares del mismo modo que el resto de la gente. El grave colapso que vivimos los usuarios de telefonía celular del centro del país la semana pasada me hizo replantearme esta pregunta.
Hoy día el uso del teléfono celular prácticamente es una necesidad básica. Entre el bajo costo (de adquirir un número de prepago) y la facilidad que da estar siempre comunicado han llevado al teléfono celular prácticamente en un artículo de primera necesidad, pero ¿cómo entonces funcionaban las cosas antes?
Resulta curioso observar esto que califico como un fenómeno social, lo llamaré el “fenómeno celular”. Quizá la comunicación era un poco menos directa, pero igual las cosas funcionaban: se agendaban citas, se hacían compromisos, se enlazaban reporteros, se localizaba gente; claro que con un ritmo distinto, no puedo asegurar que más lento o más rápido.
La rapidez que implica marcar un número y tener a tal o cual persona al instante, no denota necesariamente una forma de agilidad comunicacional, me parece que es a la inversa, cuando este canal se abre por completo, es decir, el de la comunicación directa, esta suele ser probablemente mucho menos ágil, pues se dispone de todo el tiempo y cuando este se encontraba limitado en el fondo el mensaje debía ser claramente estructurado para evitar confusión, no había el tradicional “no importa donde estés, te llamo en cinco minutos”
En fin, puede parecer ocioso el tema y sobre todo tratar de analizarlo mediante un recurrente choque entre la realidad actual y el recuerdo de mediano plazo, pero resulta sorprendente darnos cuenta como la comunicación humana no está ligada a un número celular, o mejor dicho no debiera estar, porque en ese juego entramos todos y no hay nadie que no sea hoy día, prácticamente dependiente de su línea celular para trabajar, divertirse y estar en contacto con la gente cercana.
¿Cómo se movió el mundo durante tantos años?, ¿por qué ha de paralizarse ahora por la falta de señal abrupta de una irresponsable compañía de comunicaciones?, es entonces cuando me pregunto otra cuestión, ¿qué tan sano ha sido permitir que el teléfono celular sea parte fundamental de nuestras labores? Mejor me vuelvo a preguntar: “¿Recuerdas cómo funcionaban las cosas antes?”.
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Terror / El Chicuaz
