Preso, el “vicegobernador” de Guerrero
¬ Augusto Corro jueves 12, Feb 2015Punto por punto
Augusto Corro
En Guerrero se practica todo el catálogo de delitos que incluye secuestros, asesinatos, actividades de la narcodelincuencia y saqueo al tesoro público. La ingobernabilidad en ese estado se agudizó con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ocurrida en la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre, en Iguala.
A raíz de ese hecho que sacudió al país, el gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero, “Layo”, renunció al cargo y lo sustituyó un aprendiz de político, Rogelio Ortega Martínez, quien tiene a Guerrero sumido en el caos.
En ese escenario de violencia surgió anteayer la captura de Carlos Mateo Aguirre Rivero, hermano del ex mandatario Ángel, acusado de peculado y “lavado” de dinero. Al hermano “incómodo” se le conocía como el vicegobernador en aquel estado.
Otra vez se evidencia el mal manejo de los recursos públicos en manos de los ambiciosos políticos que, ante la nula rendición de cuentas, se enriquecen ilegalmente.
Las autoridades federales informaron que el tal Mateo y un grupo de parientes y funcionarios del gobierno del impresentable “Layo” ya se encuentran en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en Almoloya, Estado de México.
Durante el gobierno de “Layo” su hermano Mateo y un grupo de cómplices dispusieron de forma ilegal de recursos del erario, federales y estatales, por más de 287 millones de pesos que triangulaban a través de las empresas Constructoras Travesa, Comercializadora 2003 y Comercializadora Topacio.
Los otros inculpados de la banda son: Luis Ángel Aguirre Pérez, primo del ex mandatario; Pablo Ignacio Hughes, así como los hermanos Mauricio Francisco, Alejandro Carlos y Jorge Eduardfo Hughes Acosta. Estos sujetos son parientes del subsecretario de Finanzas, Víctor Hughes, y laboraron durante la administración del citado “Layo”.
“EL VICEGOBERNADOR”
Desde el año 2011, Carlos Mateo formaba parte del círculo del poder guerrerense. Se distinguió por sus actividades como coordinador ejecutivo de asesores de su hermano Ángel Heladio.
En los círculos políticos lo conocían como el “vicegobernador” por el poder y la influencia en el gobierno estatal.
Carlos Mateo formaba parte de la lista de familiares que trabajaban en la administración pública, bajo el amparo del nepotismo.
En mayo de aquel año se publicó en los medios la lista de los parientes del entonces mandatario estatal beneficiados, además de Carlos Mateo, con cargos en el poder estatal como siguen: Rosalinda Aguirre Rivero, directora del DIF; el otro hermano, Delfino, supervisor de la Secretaría de Educación estatal para la zona de la Costa Chica; Rafael, hermano también cobraba como asesor en la Secretaría de Salud local.
En la lista también aparecían los siguientes familiares de “Layo”: sus sobrinos, Jesús Ernesto, era asesor general; César, director de pilotos; Óscar encargado del Parque Papagayo; Juan Antonio despachaba en el área de Finanzas de la Procuraduría General de Justicia; Irma, su prima, en la Secretaría de Desarrollo Social; Miguel, primo, en Turismo; Rogelio, cuñado, en Finanzas de la Secretaría de Educación, etc.
Quien representaba al nepotismo en su más pura esencia era el hermano Carlos Mateo como coordinador general del Ejecutivo estatal. Se desempeñaba como el número 2 en el gobierno guerrerense.
Después, durante su administración, “Layo” fue criticado por tener en la nómina de la burocracia a por lo menos 93 familiares directos. Toda la parentela, sin importar el grado de parentesco, alcanzó un puesto en el gobierno como “aviador” o como burócrata activo.
A este nuevo escándalo de peculado, el ex gobernador tendrá que responder a las acusaciones que se hacen contra su hermano, pues éste era su empleado y necesariamente tenía que mantenerlo informado de las negociaciones turbias que desempeñaba.
Sin embargo, el ex mandatario sigue, inexplicablemente, en calidad de intocable, pues ni siquiera fue investigado en el espinoso asunto de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Tampoco se le cuestionó sobre sus relaciones personales con la familia de José Luis Abarca Velázquez, ex alcalde de Iguala, acusado como autor intelectual del secuestro de los estudiantes.
Por otra parte, en los medios se informó que cuando “Layo” estaba en campaña en busca de la gubernatura, como abanderado del perredismo, recibía apoyo económico del ahora ex presidente municipal de Iguala.
BUSCA FORTALECERSE
Mientras la delincuencia, en sus diferentes facetas, se desarrolla en Guerrero, el ex mandatario busca fortalecer su poder, deteriorado por su pésima administración, así como los acontecimientos reprobables ocurridos en Guerrero, como la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.
En ese empeño. “Layo” se jugará todo por la candidatura del senador con licencia, Sofío Ramírez, su alumno más destacado en la grilla, a la gubernatura de Guerrero. Mientras, Ángel Aguirre Herrera, hijo de “Layo”, participará como aspirante a la presidencia municipal de Acapulco. Ambos contendientes son de extracción perredista.
El último escándalo del “vicegobernador” será un obstáculo que difícilmente superará el intocable ex mandatario Aguirre Rivero.