Tres millones del Programa Prospera, al Seguro Popular
Salud martes 10, Feb 2015Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- Tácticas para que se vaya a la cama un niño pequeño
- El virus de la hepatitis C, principal causa de cáncer hepático
Tres millones de personas del Programa Prospera, se incorporaron al Seguro Popular durante 2014, y más de 1.3 millones de niñas y niños al Seguro Médico Siglo XXI informó el doctor Daniel Aceves Villagrán, director general de dicho programa. En el marco del Mes de la Cruzada Nacional Contra el Hambre en febrero, precisó que en total 6.1 millones de familias son beneficiarios del Prospera, quienes están afiliados al Seguro Popular, lo que suma apoyos para 27 millones de personas, de las cuales 1.6 millones son menores de 6 a 59 meses y 320 mil mujeres embarazadas y las que amamantan reciben suplementos alimenticios, como bebida láctea Nutrisano, Nutrivida tabletas y Vitaniño. Estos suplementos están avalados por expertos y paneles nacionales e internacionales. Aceves Villagrán resaltó el éxito de los Talleres de Cultura de Autocuidado de la Salud, en el Plan de Comunicación Indígena y la potencialización del programa de Estimulación de Desarrollo Infantil (EDI) y estimulación temprana que está generando políticas transversales con instituciones públicas y privadas.
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Cuando hay un niño pequeño en casa es posible que la hora de acostarse se convierta en una batalla de voluntades o en una lucha para que el pequeño no se despierte a cada rato. Expertos de Mayo Clinic recomienda algunas tácticas para acabar con estos problemas: evitar los juegos activos y los dispositivos electrónicos, pues resultan demasiado estimulantes; bañar al niño, cepillarle los dientes, leerle un cuento y rezar con él. Elógialo por sus logros específicos o platica con él sobre lo que pasó durante el día. Si toca música a la hora de dormir, asegúrate que sea tranquilizante. Luego, arropa al niño en la cama y dele las buenas noches. Experimentar hasta descubrir lo que funciona mejor en su caso y una vez que se adopta una rutina, seguirla todas las noches de forma constante. Cuando el niño puede escuchar la conversación, las risas o el ruido de los aparatos electrónicos, no es difícil entender por qué desea quedarse despierto. Con el objetivo de facilitar la transición hacia la hora de acostarse, mantener todo en calma una hora antes de ir a la cama. Guardar los dispositivos móviles, los juegos de video y los juguetes, apagar la televisión y las computadoras, bajar la intensidad de las luces y poner a toda la familia a actividades tranquilas; tales como leer o hacer rompecabezas. Ir a la cama puede ser más atractivo si todo está en calma antes de acostarse. Para motivar al niño a quedarse dormido solo, ayudarlo a sentirse seguro., asegurarse que el pequeño tenga consigo cualquier objeto que lo relaje, tal como un peluche o una cobija. Si el niño tiene miedo a la oscuridad, encender una luz nocturna o dejar abierta la puerta de la habitación. Las batallas a la hora de acostarse pueden poner a prueba la resolución de los padres, pero es importante no rendirse. Tener paciencia e ignorar los berrinches del niño.
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¨Lucha Contra La Hepatitis C: Avanzar Hacia Una Política Pública Integrada¨, el reporte publicado por “The Economist Inteligence Unit” (EIU), revela que muchos países alrededor del mundo no responder con rapidez respecto a las políticas nacionales sobre hepatitis C, a pesar de sus promesas para combatir la enfermedad. El virus de la hepatitis C sigue siendo la principal causa de enfermedad hepática y de cáncer hepático , que constituye enorme carga para la vida de los pacientes y los sistemas de salud. La hepatitis viral puede ocasionar una infección de años en su etapa crónica y mata a 1.4 millones de personas anualmente En México, la mortalidad por cirrosis hepática varía entre 11.6 a 47.4 por cada 100 000 habitantes, con la mayor mortalidad en el área central del país. La detección y el diagnóstico deben llegar a las poblaciones vulnerables, para permitir la prevención y la atención efectivas La difusión es clave para mejorar la conciencia sobre este padecimiento, movilizar a las partes interesadas y asegurar iniciativas coordinadas. La Hepatitis C es un virus de transmisión sanguínea que afecta hasta 170 millones de personas, o sea: 2.4% de la población mundial. A pesar de esto, menos de la mitad de todos los países monitorean la forma crónica de la enfermedad, que puede llevar a cirrosis y cáncer hepático y que constituye el 1% de las muertes en todo el mundo. En México, se detectaron 2 mil defunciones por cirrosis en 2012 y la cifra es similar en los siguientes años.