La corrupción repercute en la actividad productiva: CEESP
Nacional lunes 9, Feb 2015- Medidas de EPN impulsarían crecimiento
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) consideró que un sistema nacional anticorrupción innovador y eficiente puede ser el impulso adicional que requiere la economía para lograr mayores tasas de crecimiento y bienestar para la población.
En su publicación semanal “Análisis económico ejecutivo”, resaltó que la estabilidad social, y el desarrollo político y económico requieren reglas de juego claras y confiables, credibilidad y solidez, “hoy no hay otra prioridad que crear un verdadero estado de Derecho”.
Señaló que el único elemento que merece una ampliación inmediata del presupuesto, aún con el recorte de gastos, es este órgano anticorrupción absolutamente independiente que complemente y encabece la labor de las instituciones ya existentes, pues “es la prioridad más alta de las políticas públicas en este momento”.
El organismo de investigación del sector privado indicó que la corrupción y la impunidad, que regularmente van de la mano, representan un desincentivo para la actividad económica del país.
Especialmente en los últimos años estas actividades se han fortalecido al grado de que especialistas y organismos nacionales y extranjeros las han definido como los principales factores que pueden inhibir un mayor crecimiento de la economía, añadió.
A decir del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, la corrupción, apoyada por una clara impunidad en el sistema de justicia, representa enormes costos para la actividad productiva, factor que afecta negativamente el flujo de la inversión pública y privada.
Esto es sin duda un factor importante para explicar el débil mercado interno, debido a la imposibilidad de crear más empleos formales de calidad y mejor remunerados, abundó.
Apuntó que durante las últimas tres décadas se han instrumentado una enorme cantidad de políticas económicas en busca de fortalecer el crecimiento de la economía.
Medidas de política monetaria, fiscal, de competencia y en materia inversión, entre otras, si bien lograron establecer un entorno de estabilidad macroeconómica, no han podido concretar su objetivo de elevar el ritmo de crecimiento promedio anual de 2.4 por ciento entre 1994 y 2014, señaló.
De hecho, añadió, la situación de los hogares se ha venido deteriorando en un entorno de precarización del empleo: elevada informalidad, empleos con salarios bajos y pérdida de la capacidad adquisitiva se conjugan en el debilitamiento del mercado interno.