Sin dinero, sin electores
Francisco Rodríguez viernes 6, Feb 2015Índice político
Francisco Rodríguez
A Elba Esther, entrañablemente
Los tiempos electorales son delicados para cualquier sistema político serio. Inclusive para uno que no lo es tanto, como el nuestro. Todo mundo se cuida de no cometer demasiados atropellos desde el poder, para no perjudicar la buena marcha de su partido que se juega la preeminencia en la arena electoral.
En las cámaras legislativas se produce un silencio parecido al del interregno, ya que el excesivo protagonismo de los parlamentarios o la aprobación de una iniciativa sospechosa o perjudicial puede ser la pica definitiva en las aspiraciones.
En el seno de los cuerpos policíacos y militares reina la tensión. Todos se cuidan de algún tropezón en el exceso, pues cualquier abuso o medida atrabiliaria puede dar la nota que los adversarios necesitan para reprochar procederes autoritarios.
En el ámbito de las decisiones políticas se velan las armas. ¡Que nadie duerma!, parece ser la consigna, como la que ordenaba el príncipe desconocido a la bella Turandot y a la Corte que pretendía indagar su identidad.
Por rabia, revancha y resentimiento
Los otros partidos están destrozados por las reyertas internas, por las serias acusaciones de implicación con el narcotráfico y la violencia criminal, los de “izquierda”. Por la lucha anticipada de la candidatura a “la grande” los de la “diestra”. Por la insignificancia de sus ofertas, los demás, que viven a nuestras costillas. La gente sabe que no existe oposición..
Aquella frase que coronó los comicios en la belle epoque —”las urnas son una alcancía de la democracia”— no se dirá más en México.
Hoy las urnas sólo son un mudo testigo de lo que un sociólogo latinoamericano bautizó como “las tres erres”: rabia, revancha y resentimiento de la población contra quienes que la han ofendido.
La jornada electoral del 7 de junio, no podrá ser más la “fiesta de la democracia” vigilada por un “ejército ciudadano celoso de las instituciones”, como estilaba propalarse antes.
Los actos premonitorios han sido verdaderamente ridículos: la concesión del registro a dos grupúsculos, Encuentro Social y Partido Humanista, supuestamente para favorecer a dos enriquecidos sujetos (Ebrard y Calderón) que después fueron desconocidos por sus engendros para “no nacer manchados” de desprestigio.
Hoy, esos entes “de interés público” se dedican a pescar incautos, payasos y figurines de la farándula, en búsqueda desesperada de candidatos que puedan hacerles el milagro de seguir sangrando al presupuesto por la vía de subsidios.
Córdova, un impresentable a golpe de riñón
La autorización al hijo de Arnaldo Córdova —un papanatas inflado por la comentocracia televisiva— de un presupuesto ¡¡¡superior a los 18 mil millones de pesos!!! para que pueda debutar en público como árbitro electoral, ha sido uno de los mayores atracos a nuestros bolsillos.
Un INE que ha “centralizado”, por presión panista, todas las adjudicaciones, compras, licencias y nombramientos que antes se hacían en los estados, para poder asignarlas exclusivamente en Tlalpan y Periférico Sur, con el respectivo “moche” p’arriba.
Un INE conformado en todas sus instancias por representantes personales de las claques enquistadas en los diversos poderes, cuyo presidente consejero —le consta a todo mundo— fue ungido “democráticamente”.
Acostumbrado a las tenebras palaciegas, desde que fue criado como cachorro favorito —el último, por cierto— del carpicismo, con todas las cargas y desvaríos emocionales que ese pasado reciente implica, el hijo de Arnaldo busca afanosamente desde ya, el pretexto indicado para un megaberrinche electoral.
El hijo de Arnaldo ha sido investido “demócrata”, recibiendo casi todos los beneficios de las dudas y de los dineros destinados para este lupanar del sufragio. Es un impresentable a golpe de riñón.
Con sus desmedidas ansias de novillero maleta, se ha dado todos los lujos, ante la desconfianza pública: intervino, con el presupuesto federal, hasta para legitimar que Carlos Navarrete se sentara a sus anchas en la silla del PRD y desde ahí ¡legitimara a Aguirre y a los Abarca!
Con una sensibilidad de elefante, autorizó la avalancha publicitaria más insultante de que se tenga memoria. Los ciudadanos estamos siendo bombardeados por 12 millones de “mensajes políticos “ que sólo pueden ser posibles en este país. Son los de la precampaña. Faltan varios millones más de las campañas. Se provoca, a ciencia y paciencia, el hartazgo ciudadano de una manera involuntaria, como se hace todo en el país.
Por todo esto y las pifias cotidianas de los funcionarios, ameritados analistas y encuestadores con amplio respaldo técnico apuestan a la más baja participación electoral de la historia reciente. De un padrón mayor a 80 millones de electores, calculan una asistencia a las urnas de entre ocho y veinte por ciento (¡gulp!).
No hay dinero, no hay comida… ¡tampoco hay electores!
Índice Flamígero: Avalada por la ley física de la impenetrabilidad de los cuerpos, existe en política una consigna de data añeja que reza que los vacíos se llenan. No por capricho o por morbo es una actividad que requiere de una atención exclusiva e intermitente. Es una actividad más celosa que una norteña quisquillosa. Por algo será que, efectivamente, cualquier descuido en una actividad pública provoca el inmediato reemplazo del responsable, ante la inminencia de que otro actor releve al desobligado. El clero político se siente llamado con urgencia a actuar para remojarse las barbas. Con un evidente contenido latente, la Conferencia Episcopal ha tomado la plaza para reclamar un cambio inmediato de estrategia en el combate a la criminalidad, para demandar que se haga de la enseñanza un ejercicio cotidiano, para el respeto a los derechos humanos, para favorecer a los migrantes, para…. Señalamientos tardíos y medrosos que sólo le sirve, si acaso, para cubrir apariencias. Sin embargo, el caso más escabroso es el que se refiere a la convocatoria de varios obispos y del Nuncio vaticano a la misa que concelebraron en Iguala para recordar a los desaparecidos, donde hicieron un llamado para que el gobierno actúe.. Todo por el afán de ganar la competencia sobre la legitimidad de cobrar limosnas o impuestos a los mexicanos. ¿Quién ganará? ¡Los de siempre! + + + A propósito de la falta de comida, don Alfredo Álvarez Barrón y El Poeta del Nopal recomiendan: “Hay un método excelente / si quiere bajar de talla: / medio kilo de papaya / en ayunas, diariamente, / prohibidos, tajantemente, / los productos de bovino, / ni media copa de vino, / comer el queso de tuna / y sin restricción alguna / tomar agua de pepino”. Lo pondré en práctica. + + + No se entiende la actitud de la vocería de la CNDH. Contradictoriamente ahí no se respeta el derecho a la salud. Arbitrariamente y al cambio de gestión, se dejó a una colega sin la protección del seguro médico. Ella padece cáncer y es necesario que prosiga su tratamiento, pero. Ojalá el vocero Néstor Martínez recapacite. Ojalá el comisionado Luis Raúl González Pérez, cuya bonhomía me consta, tome cartas en el asunto.