Amor a la docencia universitaria
¬ AAPAUNAM jueves 5, Feb 2015AAPAUNAM INFORMA
Jorge Delfín Sánchez
La función docente es de entrega total, de desprendernos de nuestro ego y entregar todo lo que sabemos en bien de nuestros alumnos. Es crear, formar hombres y mujeres de bien. Es aprovechar la oportunidad que la vida nos ofrece para seguir impartiendo nuestros conocimientos y trascender.
Además, estar en constante capacitación, dedicados al estudio permanente, porque jamás se deja de aprender. Los maestros somos los eternos estudiantes. Hoy, la Universidad Nacional Autónoma de México nos ofrece la oportunidad de compartir nuestros conocimientos en bien de la humanidad. Gracias a esta honrosa institución educativa formamos a los más destacados profesionales que en el futuro marcaran las rutas de una nación más próspera.
Y claro, la docencia se lleva en la sangre. Porque ser profesor no surge de la noche a la mañana, requiere un proceso de formación de orden para desarrollar la capacidad de transmitir conocimientos, de hacer amena e interesante nuestra clase, de convivir con nuestros alumnos y de compartir experiencias de vida. Somos formadores de valores universales, de ética profesional, honestidad y responsabilidad.
Que tarea tan difícil la docencia. En lo humanamente posible procuramos ser mejores y observamos que solo a través de la docencia y de la buena enseñanza es como el país saldrá adelante y el futuro nos colocara en naciones de primer mundo. Estamos conscientes que solo con educación, ciencia y tecnología acorde a los tiempos modernos, podremos competir y mejorar nuestro nivel de vida.
Una vez más, con calidad integral y valores docentes evitamos una huelga innecesaria y perjudicial para nuestros alumnos y para el país. Con sabiduría acordamos las prestaciones y nos comprometimos a seguir adelante formando profesionales útiles a la sociedad. Refrendamos nuevamente nuestro compromiso con la Universidad Nacional y con la sociedad mexicana.
Sabemos que como docentes hemos cumplido con el orgullo de ser universitarios. Es así que estamos en la Universidad con mayor reconocimiento académico en América Latina y en Iberoamérica, así como una de las mejores 100 universidades del mundo.
Todo lo anterior reafirma el lema “Por mi Raza Hablará el Espíritu”, creado por José Vasconcelos, quien propuso las características y el escudo de la UNAM, hechos que lo convirtieron en uno de los 100 personajes intelectuales destacados de la historia de México. De entre sus múltiples actividades desarrolladas en su fructífera vida, las del sector educativo sentaron las bases que permitieron el desarrollo de nuestro país.
Es además, creador de la visión filosófica que definió el sentido y alcance de la Revolución Mexicana de 1910. Para los universitarios, el nombre de José Vasconcelos está asociado a su fugaz paso por el rectorado de junio de 1920 a octubre de 1921, tiempo suficiente para que el reconocido personaje histórico de nuestro país, dejara huella significativa en la historia de la UNAM.
Fue en abril de 1921, cuando Vasconcelos presentó ante el Consejo Universitario su propuesta de Lema y Escudo, “Por mi Raza Hablará el Espíritu” y el Escudo de la Universidad, con su amplio simbolismo y han permanecido de manera indefinida como elementos esenciales de la imagen institucional.
Por ello, en este mes de febrero, mes del amor y la amistad, recordamos a José Vasconcelos, personaje mexicano que amó a la educación y vivió para ella.
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