Mancera vs Ebrard
¬ José Antonio López Sosa martes 3, Feb 2015Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
El tema de la línea 12 del Metro en la ciudad de México toma más que nunca, tintes electorales con vísperas a la jornada intermedia donde se reemplazará a la Cámara baja e importantes escaños políticos en el Distrito Federal.
Hay que tomar en cuenta las variables para entender el fondo.
En primer lugar tenemos una línea 12 que costó miles de millones de pesos y no funciona, frente a ella la autoridad en todos estos meses no ha podido llevar a nadie a la cárcel por delito alguno, los ciudadanos seguimos a la espera y no se entiende si es incapacidad de la justicia o administración política del conflicto.
En segundo lugar, el rompimiento de Mancera con Ebrard es claro, si bien el actual jefe de gobierno ha demostrado incapacidad para llegar al fondo en las investigaciones –aportando pruebas a la autoridad competente–, continúa con una campaña indirecta de acusación al ex jefe de Gobierno Ebrard.
En tercer lugar, aparecen priístas y panistas que justo al inicio de este año 2015, meses antes de la elección acusan a Ebrard como responsable directo de lo que ocurrió en la línea 12, sin aportar más pruebas que pudieran llevarlo ante la justicia y no sólo en los foros políticos.
En esta columna no defendemos ni a Ebrard ni a nadie, pero no podemos obviar el movimiento político que esta investigación judicial tiene.
¿Por qué no se ha llevado a juicio a Ebrard en tantos meses?, ¿por qué no se han presentado pruebas de corrupción contra él o contra quien sea corresponsable de los hechos?, ¿por qué no hay una sola persona tras las rejas?.
Las inhabilitaciones no nos sirven a los ciudadanos, tenemos que ver una sanción ejemplar para creerle a la justicia, de otra forma todo queda en el limbo como suele suceder.
Como están las cosas hoy es el escenario perfecto en materia electorera: los simpatizantes de Ebrard acusarán de complot a los partidos y a Mancera ante la falta de pruebas; los detractores de Ebrard –Mancera incluído–, lo acusarán de corrupto aún cuando no hay pruebas a favor o en contra.
¿Qué es lo mejor que puede pasar?, que dejen de administrar políticamente la justicia y se llegue al fondo, caiga quien caiga, que haya responsables enjuiciados y en su caso, tras las rejas, sólo así.
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