Una quimera
¬ Augusto Corro martes 3, Feb 2015Punto por punto
Augusto Corro
Reducir el sueldo a los diputados suena como a una vacilada del Día de los Santos Inocentes. En esa fecha del 28 de diciembre las bromistas hacen de las suyas. Así lo marca la tradición.
En algunos casos, las bromas derrochan ingenio.
Pero no estamos ni en la fecha, ni con el ánimo de jugar con quimeras.
¿A que me refiero?
Al proyecto del líder perredista en la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles Conejo, que pretende reducir en 25 por ciento la dieta de los legisladores y revisar la permanencia de algunas comisiones especiales.
¿El motivo?
Colaborar con el gobierno federal ante el recorte anunciado por la caída en los precios del petróleo.
De realizarse esa idea, la clase política sería honrada por propios y extraños, debido a su solidaridad social en momentos difíciles para México.
En lo personal, dudo que los diputados cedan alguna cantidad de su dieta, pues quedaría como mal ejemplo para las próximas legislaturas. No es actitud de los legisladores preocuparse por la vida de los electores que los llevaron a sus curules.
¿Quién se imagina a un diputado sin los privilegios que le brinda su cargo de representante popular? Los recortes al gasto público se harán en otras áreas de la administración pública, porque quienes integran el Poder Legislativo son intocables.
LAS COMISIONES ESPECIALES
Nadie tiene el poder suficiente para revisar las comisiones especiales que en las cámaras, que sirven como agencias de empleo para amigos y parientes. ¿Qué pretende Aureoles Conejo con reducir las percepciones de sus colegas?
Mostrar un poco de su pensamiento demagógico y hacerse notar en temporada de elecciones. Como todo mundo sabe, el multicitado Aureoles Conejo es aspirante oficial del Partido de la Revolución Democrática (PRD) al gobierno de Michoacán.
También el congresista piensa que el recorte mencionado debe ser parejo en los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) tres niveles de gobierno, órganos desconcentrados y autónomos, de tal manera que sea equitativo.
REDUCIR COSTO DE LA DEMOCRACIA
No es mala idea, aunque yo me inclinaría que se redujeran los presupuestos a la democracia, una de las más caras del mundo.
Es decir, rebajar el dinero que se invierte para mantener a una clase política sobrada de privilegios.
Por ejemplo, reducir las carretadas millonarias al Instituto Nacional Electoral (INE) y a los partidos políticos. Claro, también bajarle al costo de las campañas electorales.
¿Cuántas fuentes de empleo se crearían con esos recursos económicos? ¿Cuántas escuelas y hospitales?
¿Tocar los intereses económicos de la partidocracia? Ni en sueños.
Un dato interesante de los diputados faltistas a las sesiones de la Cámara baja (muy baja) refleja el nulo interés el nulo interés de los legisladores para cumplir sus obligaciones.
LOS DESOBLIGADOS
Según reportaje de “El Universal”, de los 500 diputados federales sólo 6 acudieron a las 170 sesiones de trabajo en los últimos dos años y medio.
Los demás legisladores tuvieron desde una a 74 faltas justificadas, injustificadas o mediante permisos. Eso sí, supongo, cobran puntualmente su dieta. Esa que Aureoles Conejo pretende reducir.
LAS JUBILACIONES MILLONARIAS
Y ya que Aureoles Conejo se pone el disfraz de hermana de la caridad, debería llamar al camino de la moderación a su paisano el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, quien se presenta en cualquier escenario como un riquillo de la élite de multimillonarios.
Resulta que al michoacano se le da aquello de ser ajonjolí de todos los moles. Se le ve en cuanto evento deportivo se realiza en el mundo. En carreras de Fórmula 1, en el Campeonato Mundial de Futbol, en Brasil, etc. El domingo no se perdió la edición 49 del Super Bowl entre los Patriotas de Nueva Inglaterra y los Halcones Marinos.
El michoacano estuvo en el partido con su familia y sus cuates. Su esposa, Margarita Zavala, el cuñado Ignacio, y su delfín Ernesto Cordero, que nada le interesó cumplir con su responsabilidad de senador en el inicio del periodo de sesiones en el Congreso.
Pero a esos políticos millonarios no les importa la crítica de los ejércitos de mexicanos pobres que apenas si tienen medios para comer. En fin, en la tele vemos a Calderón, que según él se encontraba en el estadio del Super Bowl invitado por una trasnacional refresquera.
El viaje promedio a ver el partido de los Patriotas y los Halcones Marinos costó 10 mil dólares. La familia Calderón y sus cuates sí pudieron darse ese lujo. El diputado Aureoles Conejo se cubriría de gloria se promoviera la reducción del dinero que reciben como jubilados los ex presidentes de México: Luis Echeverría Alvarez, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón.
Una buena suma de dinero se ahorraría el gobierno federal si se suprimieran los gastos en esas jubilaciones millonarias.