¡No se pasen de vivos!
¬ Alejo Sánchez Cano lunes 2, Feb 2015Como veo, doy
Alejo Sánchez Cano
No es casual la polémica que se ha desatado en torno al informe que recientemente presentó el procurador general de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, detrás de los cuestionadores o detractores están oscuros intereses, unos políticos y otros de tipo económico.
Qué casualidad, justo cuando la justicia, los medios informativos y la opinión pública en general están volteando su mirada hacia otras líneas de investigación para llevar a la justicia a todos los involucrados en el caso de los jóvenes asesinados en Iguala, Guerrero, es cuando voces iracundas vuelven a aparecer para desacreditar los resultados de los peritos de la PGR y lo hacen porque saben que su jugoso negocio económico-político ya no tiene razón de ser y por ese motivo intentan alargar el movimiento que demanda la aparición con vida de los normalistas, esa es su apuesta.
Además, con el mismo fin, ahora gritan que las autoridades han dado “carpetazo” a tan penoso asunto, lo cual es una más de la tantas mentiras que a nombre de los normalistas asesinados se han dicho con fines ajenos a la demanda de justicia para ellos. Y es mentira, porque -según revise la versión estenográfica del informe de la Procuraduría- en ninguna parte de lo expresado por el titular, Jesús Murillo Karam, ni del titular de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón de Lucio, se menciona o se presupone que el caso está cerrado o concluido.
Lo que sí se dice es lo siguiente: “Treinta y nueve confesiones; confesiones, desde los policías, hasta los que actuaron materialmente; 487 peritajes; 386 declaraciones; 153 inspecciones ministeriales, todas, vinculadas y consistentes para ratificar los hechos aquí señalados… Éstos y muchos otros elementos aportados durante la investigación, permitieron realizar un análisis lógico-causal y llegar, sin lugar a dudas, a concluir que los estudiantes Normalistas fueron privados de la libertad, privados de la vida, incinerados y arrojados al río San Juan. En ese orden”.
Por tanto, lo que ha confirmado la PGR es que el estatus legal de quienes técnicamente estaban en calidad de “desaparecidos” hoy ha cambiado por el de “asesinados”. Pero también se ha aclarado que las investigaciones continúan “No hay carpetazo”, porque “las instrucciones que tienen los ministerios públicos es dar seguimiento pleno, concreto, permanente y seguir obtenido todas las posibilidades de prueba para poderlas presentar al juicio que se llevará a cabo” en torno al asunto.
Entonces si la instrucción es muy clara de no dar carpetazo al tema, la pregunta es ¿por qué la confusión de algunos?, o más bien ¿por qué algunos quieren generar confusión?, la respuesta puede ser simple, pero tal vez la más apegada a la realidad, porque la simulación, el negocio, la mentira, la supuesta defensa de derechos humanos, y todo tipo de estériles argumentos están a unos días de terminar, por eso esas voces harán su último intento y es ahí la gravedad del asunto, no les importa en número 44 y en ese fanatismo la inmolación puede ser su siguiente paso.
Ojalá que esto pronto acabe, porque la mayoría de la gente seguimos pensando en la aplicación de justicia para los jóvenes asesinados, pero no queremos que a nombre de ellos se siga violentando nuestro entorno social. En pocas palabras, justicia sí para los muertos de Iguala, pero estamos en contra de que a su nombre haya quienes se sigan pasando de vivos. Ya basta.
VA MI RESTO.- En mi pueblo, a quien se pasaba de vivo o abusaba de alguna situación, con ironía se les aplicaba aquello de que eran “abusadillos desde chiquillos”. Pues qué creen, en el Distrito Federal hay un ex funcionario que le queda como traje a la medida ese popular dicho, se trata del ex jefe de gobierno, Marcelo Ebrard Casaubon (MEC), el mismo que durante su gestión presumió con bombo y platillo la construcción de la Línea 12 del Metro.
Como recordaremos desde marzo del año pasado dicha ruta del Metro está suspendida parcialmente por fallas graves en su construcción y porque su servicio ponía en peligro a los usuarios. También se observó que en la obra hubo apresuramientos para entregarla antes de que concluyera la gestión de MEC; luego se dijo que hubo irregularidades en las supervisiones y peritajes técnicos. Y así, sobre las fallas y posibles responsables se han dicho muchas cosas, pero de todo ello lo único que queda claro es que el ex jefe de gobierno era uno sólo y por ello también el único responsable de aciertos y fallas. ¿O acaso nada más los reflectores eran válidos para el señor Ebrard?, es pregunta que no requiere respuesta.
Por lo pronto, se habla de que para echar a andar nuevamente ese tramo del Metro tend
rán que cambiar 32 kilómetros de vías, por lo cual en las indagatorias no valdrá explicación o justificación alguna de eso que muchas veces hacen en llamar “borrón y cuenta nueva”, y menos que las sanciones sean para uno cuantos, porque en este asunto tampoco vale aquello de que “justicia para unos y gracia para otros”.
En fin, por ahí nos enteramos que MEC ha solicitado ser llamado ante instancias del gobierno del Distrito Federal, de la Asamblea Legislativa y de la Cámara de Diputados, en busca de una oportunidad para exponer su dicho ante las evidencias que hoy lo ponen en el banquillo de los acusados como probable responsable en algunas de las anomalías detectadas en la construcción de dicha obra -entre ellas peculado, corrupción, uso indebido de funciones y lo que resulte-, y en su defensa adelanta que en este caso hay motivaciones políticas, eso como si las fallas en la Línea 12 fueran inventadas.
Y sí, quienes lo conocen de tiempo atrás señalan que MEC así ha sido siempre, ventajoso, pendenciero, soberbio, o lo que es lo mismo “abusadillo desde chiquillo”, y hasta ahí porque como veo, doy.