Regreso sin gloria • 1
Ramón Zurita Sahagún lunes 2, Feb 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
(Primera de dos partes)
Un total de 37 legisladores pidieron licencia para ausentarse, temporalmente, de sus funciones en ambas cámaras del Congreso de la Unión.
La mayor parte de los solicitantes lo hicieron para competir por otro cargo de elección popular, aunque no significa que, primero, vayan a contender en la elección constitucional y segundo que se alejen de los trabajos legislativos, pues varios de ellos no ganarán en las urnas.
Desde hace mucho tiempo, el Congreso de la Unión es el semillero de los gobiernos estatales, municipales y hasta Congresos locales, lo que originó el término de “chapulines” y “trapecistas “para quienes recurren a esas prácticas.
Incluso, hay personajes que se la pasan saltando de un cargo de elección popular a otro y varios de ellos, sin tener que pasar por el juicio de las urnas, ya que sus partidos los posicionan en buenos lugares de las lista plurinominales.
De esa forma desarrollan largas carreras legislativas y hacen huesos viejos en el Congreso, gozando además de los mayores privilegios, por pertenecer o integrar las burbujas de poder.
En esta ocasión, por ser elección intermedia, en lo federal y con nueve procesos comiciales para la renovación de Ejecutivos estatales y 17 elecciones locales, no se dará mucho el cambio de una posición plurinominal por otra de lista de representación proporcional.
Diputados y senadores irán en competencia abierta, en primera instancia dentro de sus propios partidos y los que pasen ese filtro, lo harán en la constitucional.
Aunque faltan todavía algunos nombres de legisladores que irán en la competencia electoral y otros más ya viene de regreso a sus tareas legislativas, el manoseo de nombres es impresionante.
De los nueve estados con cambio de Ejecutivo estatal, Nuevo León es el que más licencia provocó a nivel federal, ya que los priístas movieron todas sus piezas de aspirantes en el Congreso de la Unión, aunque con dados cargados.
Ivonne Álvarez García resultó la ungida por los priístas, ya que se sabía que en las distintas encuestas se mantenía a la cabeza de las mismas, por lo que resultó irrelevante que sus compañeras senadoras Cristina Díaz Salazar y Marcela Guerra pidieran licencia a su cargo.
También lo fue que los diputados federal Jorge Mendoza, Pedro Pablo Treviño y Héctor Gutiérrez de la Garza, hicieran lo propio y ahora retornaran a sus labores en la Cámara de Diputados. Por lo pronto, el Revolucionario Institucional sacó de la cámara a varios de sus prospectos para la competencia en los nueve estados.
La mencionada Ivonne Álvarez, Ascención (Chon) Orihuela, Ricardo Barroso y Claudia Pavlovich, dejaron sus escaños en el Senado de la República y Alejandro Moreno Cárdenas, hizo lo propio en la Cámara de Diputados.
De los siete estados en los que el PRI ya definió sus abanderados, cinco correspondieron al Congreso de la Unión y dos más fueron seleccionados de otros estratos:
Colima tendrá en Ignacio Peralta, su candidato tricolor, luego de que este renunciara a la subsecretaría de Comunicaciones y en San Luis Potosí se decidió que Juan Manuel Carreras, secretario estatal de Educación, encabezará a este partido.
Quedan por definir los candidatos priístas en Guerrero y Querétaro. Sin embargo, de los cinco con licencia del Congreso de la Unión que competirán por un gobierno estatal, los pronósticos no son muy halagüeños para todos.
De esos cinco, el que camina con paso veloz es el campechano Moreno Cárdenas, situado muy por encima de sus competidores de otros partidos, por lo que solamente una tragedia o algo inesperado lo alejarían del triunfo en las urnas.
Claudia Pavlovich se encuentra bien posicionada en Sonora en las preferencias electorales, aunque la sombra de la guardería ABC y la carta que envió abonando por la conducta de los dueños de la misma, la perseguirá toda la campaña y podría repercutir en las urnas.
Ivonne Álvarez entrará en una dura competencia por el gobierno de Nuevo León, aunque mantiene expectativas de triunfo, ya que la contienda será entre dos mujeres, la panista Margarita Arellanes y ella, con Fernando Elizondo del Movimiento Ciudadano quitando votos a una y otra, aunque posiblemente más a la representante blanquiazul.
Ricardo Barroso Agramont va por segunda ocasión por el gobierno de Baja California Sur, donde sorpresivamente se situó muy cerca del ganador Marcos Alberto Covarrubias, en la contienda pasada. En esta ocasión sale otra vez para disputar las urnas con el candidato panista, el también senador Carlos Mendoza Davis y sufrirá mucho para poder ganar.
Chón Orihuela es quien la tiene más difícil de los cinco priístas, ya que a pesar de que su partido ganó los pasados comicios estatales, las cosas no han sido sencillas. La cuestionada salida de Fausto Vallejo, el encarcelamiento del ex gobernador Jesús Reyna García, así como el del hijo del propio Vallejo, aunado al polémico desempeño del ahora ex comisionado en Michoacán, Alfredo Castillo, ponen al priismo en una situación sumamente difícil.
Si a eso se le añade que los adversarios en la constitucional serán la panista Luisa María Calderón y el perredista Silvano Aureoles Conejo, perdedores en la pasada contienda estatal, las cosas se presentan más difíciles para el partido tricolor.
De los nueves estados con elección de gobernador, el PRI apuesta a ganarlos todos, aunque sabe que en algunos la derrota es inminente.
Seis estados son gobernados por el PRI (Campeche, Colima, Michoacán, Nuevo León, Querétaro y San Luis Potosí), dos más por Acción Nacional (Baja California Sur y Sonora) y uno más lo ganó el Partido de la Revolución Democrática (Guerrero).
(Continuará)