Rosy Arango Rinde tributo a Chavela Vargas
* Especiales, Espectáculos jueves 29, Ene 2015- Durante su espectáculo en La Cueva, la intérprete de ranchero tuvo coomo invitada especial a la cantante Aída Cuevas con quien compartió el escenario
Rosy Arango prepara su nueva producción discográfica.
La intérprete de ranchero Rosy Arango realizó una presentación en el Centro de Espectáculos La Cueva de Rodrigo de La Cadena, en ésta ocasión la artista dejó de lado el mariachi para hacer un show más íntimo acompañada de bajo, batería, percusión y guitarra acústica ejecutada por el reconocido guitarrista Rubén Esparza. La Arango luciendo un vestido claro muy entallado dejando ver su esbelta figura, apareció en el escenario y dejó salir esa voz con la que enamoró al respetable. Matizando de forma perfecta cada nota de cada melodía.
Esa noche Rosy Arango denominó su show como “La cómplice del mundo, un canto a Chavela Vargas”
La artista entre cada canción comentaba alguna anécdota de los compositores que interpretaba la gran Chavela y también subrayó que Vargas fue cómplice del compositor José Alfredo Jiménez y que éste fue su compañero de parrandas.
Arango brindó dos horas de actuación ofreciendo un repertorio muy especial para esa noche en donde incluyó temas como “Un mundo raro”, “Pa todo el año”, “No me amenaces”, etc y un popurrí de dicho compositor, en donde su público lo agradeció coreando y aplaudiendo por varios minutos.
Visiblemente emocionada, Rosy Arango agradeció al director artístico, productor y cantante Rodrigo de La Cadena por abrirle ese espacio en su lugar para dar a conocer su música.
Continuó con las canciones favoritas de la chamana Vargas “No soy de aquí ni soy de allá”, “Macorina”, “Piensa en mí”, “La llorona”, “La Bruja” y un popurrí dedicado al “Flaco de Oro” Agustín Lara.
Una de las sorpresas de la noche es que entre el público se encontraba la madrina de Arango, la reina de la canción ranchera Aída Cuevas quien subió a echarse el palomazo con su ahijada con “Paloma negra”, los aplausos no se hicieron esperar y se dejó escuchar el “otra, otra”.
