¡Qué barato!
¬ Javier Cadena Cárdenas martes 27, Ene 2015Termómetro
Javier Cadena Cárdenas
Allá en el lejano, pero a la vez muy presente año de 1988, poco antes de que se concretara la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas a la presidencia del país, los partidos de izquierda existentes en esa época tenían a sus aspirantes a la misma encomienda.
Por el PMS estaba Eraclio Zepeda, y Heberto Castillo por el PMT, y ambos declinaron a favor del ingeniero, tal como se le conoce al hijo del general Lázaro Cárdenas.
Pero antes de que declinaran, se sondeó la posibilidad de que hubiese una consulta para ver quién encabezaría a la izquierda de ese entonces en ese proceso electoral, proceso que a la postre, hay que decirlo, ha sido un parteaguas en y para el desarrollo de la democracia nacional.
Y cuando se estaba en la exploración de esa consulta, el periodista Joel Hernández Santiago, en un acto de ingenio y congruencia, expresó algo que bien vale la pena recordarlo hoy en día.
El también historiador simplemente dijo: “Si la política mexicana ha sobrevivido a base de puros cuentos, pues yo preferiría entonces que nos gobernara un profesional del mismo”, en plena alusión al escritor Eraclio Zepeda, quien por cierto apenas hace un mes fue objeto de reconocimiento por parte del Senado de la República, quien lo hizo merecedor de la aún prestigiosa medalla Belisario Domínguez, entregada por el presidente Enrique Peña Nieto.
Y vale la pena recordar la expresión de Joel Hernández Santiago, ya que para el proceso electoral que México vive en este 2015, hay varios personajes no profesionales de la política que aspiran a obtener un encargo político a través de un posible triunfo en las urnas el próximo 7 de junio. De estos aspirantes, sobresalen dos, uno por ser él mismo, y otro por su actividad profesional.
El primero es Cuauhtémoc Blanco, a quien nadie le niega su calidad de excelente futbolista, pero al que todos también le reconocen una personalidad polémica enmarcada entre la soberbia de saberse un muy buen profesional en su materia, con una escasa escolaridad.
Cuauhtémoc Blanco, producto de esa cultura del esfuerzo a la que tanto ponderaba Luis Donaldo Colosio, aspira a ser presidente municipal de Cuernavaca, Morelos, representando a un partido local de tendencia socialdemócrata, con apenas seis años de presencia en la zona.
El segundo personaje es el payaso “Lagrimita”, famoso desde hace tiempo, primero con la dupla “Lalo y Lagrimita” y desde hace unos años con la dupla “Costel y Lagrimita”, donde “Costel” es su hijo biológico. y quien, por cierto, también aspira a otro puesto de elección popular.
“Lagrimita” explora una nueva figura en la democracia mexicana, la de las candidaturas independientes, y por ello anda en la búsqueda de ser candidato independiente a la presidencia municipal de Guadalajara, Jalisco.
Existen otros personajes no profesionales de la política que quieren participar en el proceso electoral ya en marcha, pero no han recibido la atención que tienen, al menos hoy en día, Cuauhtémoc Blanco y “Lagrimita”, pero eso sí, a todos los han querido descalificar por ser precisamente eso, unos ciudadanos no profesionales de la política.
Muchos personajes que viven alrededor de la actividad política profesional han puesto el grito en el cielo por la osadía que estos ciudadanos tienen de incursionar en la actividad profesional de la política, pero parafraseando a Joel Hernández Santiago, se antoja consignar otra expresión ingeniosa.
“Si se vive de la patada, pues que, al menos en Cuernavaca, gobierne un profesional”.
O como bien diría el mismo “Lagrimita”: “¡Qué barato!”.