La debacle
Roberto Vizcaíno viernes 23, Ene 2015Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Al señalar que está pensando en formar otro partido, Felipe Calderón acepta que fue expulsado ya del PAN
- Será recordado por su confrontación con AMLO, su guerra contra el narco y su incapacidad para transmitir el poder a un panista
- El ganador de esta batalla es Gustavo Madero, quien podría quedarse los próximos 9 años en San Lázaro
En los hechos, Felipe Calderón y su grupo están fuera del PAN.
Y fuera del PAN los calderonistas están fuera del juego del poder en México, por más que un segmento importante del grupo ocupe hoy senadurías y diputaciones federales.
Al ser echados fuera de hecho del blanquiazul, todos ellos y su jefe político han dejado de ser interlocutores con los otros poderes y su futuro político disminuye a casi cero.
Sólo les queda esperar ir cumpliendo con sus actuales encargos y luego unirse en el frío del desempleo a su frustrado líder.
La confirmación de la virtual expulsión del ex presidente de la República y los suyos del PAN, la hizo ayer el mismo Felipe Calderón desde Davos, Suiza, donde -entrevistado por Bloomberg y El Financiero-, advierte que está pensando ya en crear su propio partido.
Cómo lo hizo ya su peor enemigo, el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, quien se fue a fundar Morena al ser a su vez casi expulsado del PRD por Los Chuchos, Calderón estaría creando un partido alterno al PAN.
En la edición de Bloomberg y El Financiero de ayer Felipe Calderón advierte que ve muy mal al PAN.
“… cómo está no es útil para el propósito que el PAN fue creado”, subraya el michoacano quien agrega:
“La dirigencia del PAN cerró las puertas a los ciudadanos y está ahora puesto a trabajar en función de intereses de grupo y que lo están arruinando como alternativa ciudadana”.
Por supuesto que él y su grupo son los ciudadanos a los que se les cerró la puerta del PAN, ¿no?… y eso significa que están fuera, ¿no?
Interrogado sobre las posibles alternativas para que se abran esas puertas y los “ciudadanos” no sean excluidos de Acción Nacional, Calderón enumera:
1.- No hacer nada y decir a ver cómo se arregla solo. Esta no es una alternativa políticamente viable.
2.-Tratar de reconstruirlo desde sus cimientos, lo que implica luchar contra esos intereses (los encabezados por Gustavo Madero y su grupo que son quienes lo han echado ya casi fuera).
También implica cambiar dirigencias (sí como no, diría Madero sonriente y jubiloso), también implica renovarlas (lo mismo), también implica estar pegándole a muchos intereses que manipulan un padrón interno, que usan recursos pues muchas veces inexplicables, que aprovechan aparatos completos para establecer condiciones de ese grupo.
3.- Habrá que pensar seriamente en crear otra opción política, así sea que tome una o dos décadas para que fructifique.
Calderón aduce que su visión de la situación del PAN se basa en que México requiere una “opción política responsable, ciudadana, que crea por ejemplo en la libertad, en el mercado, que crea también en justificar la intervención del Estado para corregir las desigualdades, que crea en la democracia y la defienda firmemente como el PAN la ha defendido mucho tiempo, que hable con la verdad y que represente al ciudadano.
“¿Está el PAN todavía en condiciones de reunir esos requisitos?, yo lo veo cada vez más complicado, pero no pierdo la esperanza de que se pueda corregir”, indica para lanzar un pial de auto salvación casi final a Madero.
El resto de la entrevista es una tonada de la misma canción del fracaso.
Que si Margarita Zavala, a quien Madero dio el casi último portazo, buscará competir por la presidencia del PAN a finales de este año… que si lo hace él le dará todo su apoyo (que por lo que se ve no vale un centavo dentro del panismo)… que hay un nivel alto de corrupción interna… que ella no depende de él… etc.
Calderón pronostica luego lo que en su caso un político rencoroso sólo puede pronosticar: que “si el PAN sigue como va, respondiendo a intereses particulares, no va a tener éxito”.
CAMPANTE
Contraparte en esta historia por demás definida (Madero ganó la reelección de la presidencia del PAN el pasado 18 de mayo con casi el 60 por ciento de los votos de la militancia de este partido en la primera elección abierta realizada en la historia del blanquiazul), Gustavo Madero no se sorprende.
“Son señalamientos que (Calderón) siempre ha hecho”.
Consideró que el apoyo dado a la candidatura de su hermana, la senadora Luisa María Calderón a la gubernatura de Michoacán es una muestra de que dentro del blanquiazul no existen ni problemas ni visos del fracaso del que habla Felipe.
Por lo demás, campechano, dicharachero, suelto, dentro de su esencia norteña Madero comenta que bajo su presidencia, al PAN “le está yendo a todo dar”.
Las expresiones del ex presidente Felipe Calderón, de su esposa Margarita Zavala y de los miembros de su círculo político, asegura, “no muestran el estado real del partido”.
Sus diferencias provienen desde hace dos años y son provocadas únicamente, dice no sin desprecio, “por una burbujita (de panistas) que anda principalmente en el Senado”.
EL PERDEDOR
Felipe Calderón llega a este punto con una carrera política única dentro de Acción Nacional, en la cual el ex presidente de la República no sólo será cuestionado históricamente por no haber podido transmitirle el poder a uno de los suyos, sino por haber sido echado fuera del partido que lo llevó a Los Pinos.
Un partido en el cual fue casi todo: desde hijo de uno de los más célebres fundadores, niño repartidor de volantes panistas, joven pintamuros en tiempos de campaña, colocador de pendones y pasacalles, militante, activista, dirigente juvenil, representante ante el IFE, asambleísta en el DF, diputado federal en dos ocasiones, candidato a la gubernatura de su natal Michoacán, secretario de varias áreas del CEN panista, secretario general en la dirigencia de Carlos Castillo Peraza, presidente del PAN y, bueno, el segundo y último Presidente de la República del PAN en esta etapa de México.
Lo único que le que le faltaba a Felipe Calderón dentro de esta amplia carrera partidista, es la de ser ex panista. Ya casi lo logra.
Con todos estos antecedentes, el michoacano egresado de la Escuela Libre de Derecho, y con 53 años de edad, ha sido plena, duramente y consistentemente derrotado no una, sino ya varias veces por el chihuahuense Gustavo Madero.
EL GANADOR
Gustavo Madero Muñoz, con 60 años de edad, nieto no del presidente sacrificado Francisco I. Madero –del cual pareciera un clon-, sino del hermano menor de éste, quien llevó el nombre de Evaristo, tiene a Calderón ya anulado.
Sin carrera ni antecedente ni familiar ni político como los tiene Calderón, el chihuahuense se perfila para ser no sólo diputado federal plurinominal (quizá durante los siguientes 9 años) sino coordinador de su bancada y factor de reparto de candidaturas y cabeza de las grandes negociaciones políticas en el siguiente decenio.
Por cierto, ¿y Ernesto Cordero?, ¿dónde anda? Hay quienes dicen que Calderón le ordenó agachar la cabeza para que vuelva a ser candidato a la presidencia del PAN por allá de fines de este año. Si es así, entonces Calderón realmente no tiene remedio.