Los del PRI
Ramón Zurita Sahagún miércoles 14, Ene 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Tocamos en días pasados el tema de los escándalos producidos por militantes, dirigentes y autoridades surgidos del PRD y del PAN, respectivamente.
Señalamos que esto podría provocar alejamiento de las urnas de los ciudadanos o un voto de castigo en contra de esos organismos políticos.
Sin embargo, el PRI, ubicado como el partido gobernante a nivel federal, no se encuentra alejado de ese tema, ya que algunas de sus autoridades, como sucede con el PRD, se les vincula con la delincuencia. Claro que en el caso de los tricolores podrán argumentar que esos personajes, la mayoría de ellos, se encuentran recluidos en prisión, aunque también los hay que se encuentran prófugos de la justicia.
El ejemplo es el ex gobernador de Tabasco, Andrés R. Granier Melo, acusado de diversos delitos, entre los que se le adjudican la desaparición de más de 2 mil millones de pesos del erario estatal, además de evasión fiscal y “lavado” de dinero, entre otros.
La factura de Granier Melo con el pueblo de Tabasco fue cobrada en parte por los electores, otorgándole un revés al entonces candidato del tricolor al gobierno estatal, Jesús Alí de la Torre y a los demás candidatos al Congreso federal en 2012, aunque quedan resabios todavía, ya que entonces todavía gobernaba el mencionado Granier Melo.
Jesús Reyna García, ex gobernador interino de Michoacán, también se encuentra detenido, acusado de delincuencia organizada, por supuestos nexos con los “Caballeros Templarios”.
Otros priístas michoacanos de menor jerarquía también se encuentran detenidos, entre ellos el hijo (Rodrigo Vallejo Mora) de quien entonces gobernaba, Fausto Vallejo Figueroa.
Dos ex gobernadores son todavía señalados como parte de los escándalos recientes que pueden afectar al PRI en las urnas. Uno, Tomás Yarrington Ruvalcaba, ex gobernador de Tamaulipas, considerado prófugo de la justicia y acusado de diversos delitos.
Contra Yarrington las acusaciones provienen de testigos protegidos. Humberto Moreira Valdés, ex gobernador de Coahuila, se mantiene con bajo perfil, aunque varios de los que fueron sus colaboradores durante su administración han sido requeridos por la justicia, por el desvío de recursos.
Pero los escándalos en torno a militantes priístas abarca más allá de algunos gobernantes.
Veracruz dejó recuerdos entre los electores por la forma en que se pretendía operar las campañas electorales, condicionando los programas de asistencia social, aunque solamente quedó en el intento.
Algunos representantes del Congreso también contribuyen a los escándalos que podrían perjudicar al tricolor.
El senador Carlos Romero Deschamps es señalado por los lujos que acostumbra su familia, ya que su hija e hijo son propensos al lucimiento de sus excesos.
Recientemente, el dos veces diputado federal Heliodoro Díaz y su hijo del mismo nombre protagonizaron otro de esos excesos que llegan hasta al alma a los electores.
El diputado federal publicó una foto en redes sociales, fanfarroneando el auto (Porsche) que había regalado a su hijo y aunque luego dijo que se trataba de una broma, fueron obligados a renunciar a sus cargos dentro de la administración pública.
Sin embargo, la renuncia del ex diputado federal ya estaba calculada, pues ahora quiere ser candidato a diputado federal nuevamente.
Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre fue relevado de la dirigencia del PRI en el Distrito Federal, luego de que se le vinculó con una presunta red de sexoservicio.
El tema se sigue debatiendo en tribunales, aunque el propio Cuauhtémoc espera que le sea compensado su sacrifico con una candidatura a un cargo de elección popular.
César Duarte Jáquez, gobernador de Chihuahua, ha sido señalado por enriquecimiento ilícito y más recientemente por su participación en la creación del banco Unión Progreso de Chihuahua, del que, se afirma, posee el 15 por ciento de las acciones.
La denuncia para investigar a César Horacio Duarte fue presentada en el Congreso de la Unión, aunque no procedió.
En Jalisco y Nuevo León, son insistentes las voces que señalan actos de corrupción producidos por los padres de los gobernadores Jorge Aristóteles Sandoval y Rodrigo Medina de la Cruz, respectivamente.
Pero si los priístas cargan con sus culpas, también se les endilgan las del Partido Verde, su socio en cada uno de los procesos electorales federales en que participan y en la mayor parte de los locales, que arrastran sus propios excesos.
Los panistas, perredistas, tricolores y la mayor parte de los partidos participantes en los comicios del 7 de junio, tendrán que luchar contra esa sombra que le provoca desconfianza al elector y mostrar que ahora sus propuestas serán las adecuadas, alejadas de todo probable acto de corrupción, colusión o protección de eventos al margen de la ley.
LA PRIMERA
Fue mujer la primera selección realizada por el PRI, como candidata a un gobierno estatal.
La senadora Ivonne Álvarez resultó como candidata al gobierno de Nuevo León, por lo que se prevé que la disputa en ese estado será entre dos mujeres, la priísta mencionada y la panista Margarita Arellanes Cervantes, quien de acuerdo a los sondeos en el padrón de su partido, rebasa a quienes les disputan la candidatura en forma interna.
Será un proceso electoral interesante que se habrá de seguir de cerca.