El informe de Víctor Hugo Romo
¬ José Antonio López Sosa martes 13, Ene 2015Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Eran alrededor de las 3 y media de la tarde, cientos de personas entran y salen a la estación San Joaquín del Metro de la ciudad de México, la línea 7 labora normalmente llevando y trayendo gente de El Rosario a Barranca del Muerto.
En la entrada oriente de la estación, justo donde hacen esquina Lago Hielmar y Laguna de Términos una persona presuntamente trabajador de la delegación Miguel Hidalgo (porque portaba un chaleco delegacional y una credencial colgada de la dependencia), entregaba un calendario y un folleto —en papel couché a todo color—donde aparece el jefe delegacional en Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo, promoviendo su informe anual de labores.
No me centraré en el mensaje que contiene la propaganda, simplemente trato de analizar el por qué una persona que devenga un salario en una delegación política, tiene como función ir a una estación del Metro a entregar propaganda de un informe de gobierno.
Entiendo que Víctor Hugo Romo esté preocupado porque sus gobernados sepan lo que hizo este último año de gobierno, cosa que pudiera pasar como razonable, sin embargo, con un poco de sentido común, se entiende el fin electorero que hay de fondo.
Ahora bien, tomo el caso de Romo porque me tocó verlo, este es el común denominador en las delegaciones, con otros modus operandi, con distintas aristas pero al final, los jefes delegacionales promueven su imagen disfrazada de informes ciudadanos con dinero público, así es la política en la ciudad de México.
Víctor Hugo Romo es un político muy activo en redes sociales, ¿por qué no promover ahí su informe?, evidentemente porque los votantes de este sector de Miguel Hidalgo, posiblemente no usen twitter o facebook, pero sí generan votos.
Posiblemente, el salario del presunto trabajador delegacional no sea oneroso, pero como ciudadanos no podemos darnos el lujo de tirar ni un peso en salarios para promover a una persona, cosa que está ocurriendo en Miguel Hidalgo.
Pues bien el “informe” de Víctor Romo es todo un instrumento de propaganda política y electorera, no hay otra forma de llamarlo. Triste que alguien como Romo, que prometía no ser de los políticos de siempre, termine usando las herramientas políticas de siempre.
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