Mundos diferentes
¬ Augusto Corro martes 13, Ene 2015Punto por punto
Augusto Corro
Moisés Sánchez trabajaba para que su periódico “La Unión” se convirtiera en un importante medio de comunicación.
Pero en los primeros días del 2015, el periodista fue secuestrado o levantado violentamente por desconocidos, cuando se encontraba en su hogar.
Transcurrieron más de 10 días y se desconoce el destino del comunicador, que mantenía su periódico con recursos económicos propios.
Moisés vivía en Medellín de Bravo, Veracruz, un estado donde la práctica del periodismo es un reto a la muerte.
En México, parece que ya nos acostumbramos a ver caer a los periodistas osados que se enfrentan a la delincuencia organizada o a los caciques de la política. ¿Quién ordenó el secuestro de Moisés?
El caso de Moisés correrá la misma suerte de decenas de comunicadores asesinados o desaparecidos en nuestro país: el olvido y la impunidad.
En los últimos seis años, de acuerdo con las cifras que se manejan en los medios, 121 periodistas fueron victimados. Y los criminales burlaron a la justicia. Ninguno pisó la cárcel.
La libertad de expresión en algunas regiones de México es un tabú. Cuando no es el crimen organizado, son los caciquillos quienes se encargan de amordazar a los periodistas. Saben que nadie los castigará por sus delitos.
Las mismas autoridades de todos los niveles nunca mostraron un verdadero interés por el esclarecimiento de las muertes de los comunicadores.
Las protestas del gremio contra esa acción criminal ni siquiera es tomada en cuenta por el gobierno de Veracruz, que encabeza Javier Duarte.
La semana pasada se vivieron en París, Francia, días negros, de verdadera pesadilla, de terror.
La revista satírica “Charlie Hebdo” sufrió un atentado. Su director, cuatro cartonistas y tres periodistas del semanario fueron masacrados.
Los franceses y gente de diferentes partes del mundo se unieron para protestar contra el terrorismo y la libertad de expresión.
Más de 3.5 millones de manifestantes se reunieron en las calles de París el domingo pasado. Se trató de una acción para decirle al mundo que es muy importante respetar los derechos fundamentales del hombre. La barbarie tendrá que desaparecer por irracional e inhumana.
En México no se ve el día en que se registren manifestaciones masivas por los asesinatos contra los periodistas.
SE DESCARTA RÍOS PITER
El senador Armando Ríos Piter, del PRD, era uno de los precandidatos con mayores posibilidades de ganar la gubernatura en Guerrero.
Sin embargo, la tragedia registrada en Iguala, con la desaparición de los 43 normalistas, cambió el destino de innumerables políticos. Los marcó para siempre.
Tal es el caso de Ríos Piter, quien antes de lo registrado en Iguala, punteaba en las encuestas. Pero todo se vino abajo. El Partido de la Revolución Democrática (PRD) fue alcanzado por el descrédito. ¿La razón? Su apoyo al narcopolítico José Luis Abarca Velázquez, para llevarlo a la presidencia municipal de Iguala.
Lo mismo ocurrió, lo hemos dicho varias veces en este espacio, con el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, de extracción perredista.
Ayer en una entrevista radiofónica, el senador Ríos Piter aseguró que no buscará la candidatura al gobierno guerrerense. Dijo que reflexionó sobre el tema y que decidió no buscar la candidatura porque “no veo que haya la intención seria, responsable, real, de cambiar las cosas”.
También dijo que no ve condiciones para hacer precampañas (políticas) en aquella entidad. Así, El PRD tiene ya una sensible pérdida en la lucha por el poder en Guerrero.
ELECCIÓN MULTIMILLONARIA
Siempre que empiezan los preparativos para las elecciones en México surge la misma pregunta. ¿En esta ocasión, cuantos millones de pesos se invertirán en el proceso electoral?
Según el presupuesto del Instituto Nacional Electoral, el gasto total será de más de 18 mil millones de pesos.
Una suma estratosférica malgastada, en un país, donde 53 millones de personas viven en condiciones de pobreza.
La democracia en México es una de las más caras del mundo. ¿Es necesario malgastar tanto dinero en campañas políticas? ¿Es importante subsidiar a los partidos políticos?
Los partidos políticos siempre beneficiados por los subsidios ya se acostumbraron a, pase lo que pase, recibir el dinero oficial para sus campañas.
¿No habría posibilidades para que esos institutos políticos se autofinanciaran sus campañas? ¿Por qué tiene que utilizarse el dinero de los impuestos en campañas políticas sin sentido? ¿No sería que esos recursos económicos se emplearon para la creación de empleos, de escuelas y de una intensa lucha contra la pobreza? Suponemos que no. Es decir, no se ve la posibilidad de abaratar la democracia.
Mientras tanto, en esta precampaña electoral disponga a escuchar la propaganda política en 7 millones de spots de partidos políticos, como “ejercicio” democrático.