Tiempos difíciles
Ramón Zurita Sahagún jueves 8, Ene 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Uno de los principales retos que habrá de enfrentar el PRD durante el presente año, es la cuantificación de los efectos dejados por la deserción de algunos de sus cuadros y la pésima imagen de algunas autoridades que fueron avaladas por ese partido para llegar al poder.
Las urnas serán las medidas específicas que ofrecerán el resultado de lo terrible que resultó 2014 y el inicio del 2015 para el partido del sol azteca.
Iguala, Guerrero, se mantiene fresca en la mente de los mexicanos, Soledad de Graciano Sánchez, en San Luis Potosí es otra pesada losa que se añade a las rocas que amenazan con desatar un alud que arrastre al que hasta ahora se mantuvo como el principal partido de izquierda en la historia de México.
La renuncia del senador Mario Delgado a su militancia perredista es otro clavo en esa pesada cruz, pero se mantiene latente la posibilidad de que el también senador Alejandro Encinas haga lo propio en los próximos días.
Antes de eso, algunos diputados federales perredistas dejaron la bancada de este partido y se constituyeron en la fracción legislativa de Morena, aunque todavía requieren de la aprobación de las otras bancadas que conforman la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados. Pero la que hasta representa la principal renuncia al partido fue la de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, fundador del partido y primer dirigente nacional del mismo.
Y no es que Cuauhtémoc, Mario Delgado o los diputados renunciantes sean seguidos por decenas de cientos de militantes que procedan a hacer lo propio, pero sus renuncias si impactan en el ánimo de los electores potenciales y del los simpatizantes que al ver esas decisiones pensarán más su voto antes de emitirlo.
Para el PRD, el 2015 y el proceso electoral federal, aunado a los comicios estatales y locales será una prueba difícil de superar y hay quienes auguran que tendrán que hacer un trabajo sumamente escrupuloso para que el conteo nacional de sufragios les permita alcanzar la cifra de los dos dígitos.
Es cierto que el partido mantiene algunos reductos y gobierno todavía algunas entidades del país, pero los pronósticos no son nada halagüeños.
Guerrero se había establecido como un estado apto para la permanencia del perredismo como gobierno, pero los acontecimientos de Iguala y la llama permanente de los 43 desaparecidos en Iguala, han convertido al estado en territorio fértil para el voto de castigo.
En el Distrito Federal la competencia electoral se advierte cada vez más reñida entre los dos partidos de izquierda que habrán de disputar las 16 delegaciones políticas y los 40 distritos locales, con lo que la férrea disputa entre PRD y Morena podría dejar mayores beneficios para priístas y panistas que se sentían desprotegidos en la capital del país.
Tabasco es terreno abonado para los morenos de Andrés Manuel López Obrador, por lo que costará trabajo al gobierno perredista mantener, como hasta ahora, el control del Congreso local y los principales ayuntamientos del estado.
Morelos es otro de los estados gobernados por el partido del sol azteca en que habrán comicios locales, para la renovación de los ayuntamientos y del Congreso local, en que la presencia de Morena es menor que en Tabasco y el Distrito Federal, pero donde los priístas buscan su reivindicación.
Pocas sus aspiraciones reales de contender para la obtención de triunfos en algunos de los nueve estados que elegirán a sus gobernadores en junio próximo.
De esas nueve entidades gobernaban solamente una, Guerrero, y dejaron de hacerlo luego de que el escándalo, la sorpresa y la indignación provocada por la desaparición de los 43 estudiantes normalistas obligó a solicitar licencia al gobernador postulado por ese partido, Ángel Heladio Aguirre Rivero.
Michoacán fue un estado que el PRD gobernó en dos administraciones consecutivas, aunque dejó de hacerlo en la actual y con todo y los problemas que enfrentó el mandatario emanado del PRI (Fausto Vallejo Figueroa) que recuperó el territorio para el partido tricolor, se antoja complicado que el candidato postulado por el sol azteca obtenga la victoria.
Baja California Sur es otro estado que fue gobernado por el PRD en dos sexenios consecutivos y actualmente es administrado por un ex perredista afiliado ahora al PAN, que arrebató esa parte de la península al sol azteca cuando este partido decidió no apoyarlo en sus pretensiones de ser gobernador. Tampoco se ve como un terreno abonado para la causa perredista.
Los restantes seis han tenido pocos votos de la izquierda representada por el PRD de manera histórica. Colima, Campeche, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sonora, son entidades en donde casi nunca el PRD logró conseguir los dos dígitos en porcentaje de votos recibidos.
Por ahí, en Campeche, Layda Sansores obtuvo una alta votación en los comicios estatales de 1997 y Jesús Zambrano Grijalva, logró lo mismo en Sonora en esa misma fecha.
RENUNCIAS
Alfredo del Mazo Maza renunció a la dirección de Banobras, ya que competirá con los colores del PRI por una diputación federal en los comicios de junio próximo.
Del Mazo ya fue alcalde de Huixquilucan y secretario estatal de Turismo en el Estado de México y se quedó en la raya de la candidatura al gobierno de esa entidad para el proceso electoral del 2011, donde la candidatura recayó en Eruviel Ávila Villegas, quien arrasó en las urnas y hoy gobierna esa entidad vecina del Distrito Federal.
En Veracruz ocurrieron una serie de relevos del gabinete estatal, ya que varios de los secretarios buscarán también una diputación federal, portando los colores del PRI.
Alberto Silva, Eric Lagos, Jorge Carvallo, Nohemí Guzmán, son algunos de los renunciantes que esperan estar presentes en la LXIII legislatura del Congreso de la Unión.