Cambiar al mundo
¬ Juan Manuel Magaña jueves 18, Dic 2014Política Spot
Juan Manuel Magaña
El anuncio de normalización de relaciones entre Estados Unidos y Cuba califica como una de las pocas cosas que de veras quieren reinventar este mundo tan sumido en la decadencia de una vieja mentalidad.
Los presidentes Barack Obama y Raúl Castro Ruz dialogaron sobre el restablecimiento de dichas relaciones entre ambos países y el establecimiento de una embajada norteamericana en la capital cubana. Con ello ponen fin a la guerra fría iniciada en 1961 con el derrocamiento de Fulgencio Batista.
Batista fue un dictador que controló la isla con apoyo norteamericano y terminó por ser derrocado por la Revolución Cubana que dio origen a un gobierno con estrechas relaciones con la Unión Soviética.
A lo largo de varias décadas el comandante Fidel Castro, líder de esa Revolución, gobernó la isla con puño de hierro, hasta que su salud se deterioró y su hermano Raúl lo relevó en el cargo de presidente de la isla.
En esos 50 años de guerra fría entre ambos países, el mundo fue testigo de episodios dramáticos. Uno fue la llamada “invasión de Bahía de Cochinos”, cuando un grupo de cubanos intentó retomar el control de la isla y terminó en un desastre.
Otro lo fue “la crisis de los misiles”. En 1961, Estados Unidos descubrió que ojivas nucleares eran instaladas en territorio cubano por el gobierno soviético de Nikita Kruschev, por lo que EU inició una invasión marítima y aérea y anunció presiones económicas y castigo para todos los socios que participaran en las actividades isleñas. El mundo estuvo al borde la tercera guerra mundial.
Ambos mandatarios sostuvieron una conversación de una hora vía telefónica, de acuerdo a lo que ha sido informado. Luego de ello, los dos gobernantes aparecieron por separado en televisión, en vivo.
Barack Obama expresó en español: “Todos somos americanos”. Anunció así el “fin” de una política hacia Cuba que es “obsoleta” y “ha fracasado durante décadas”, en una alocución desde la Casa Blanca.
Destacó la implicación “personal” del Papa Francisco en el proceso de negociaciones entre su país y Cuba para iniciar una normalización de las relaciones diplomáticas bilaterales. Obama dio a conocer su proyecto para romper con el bloqueo económico que Estados Unidos impuso a la isla.
Por su parte Raúl Castro dio por hecho el restablecimiento de las relaciones bilaterales. Anunció en la isla que su gobierno retomará las relaciones diplomáticas con Estados Unidos tras más de medio siglo. “Hemos acordado el restablecimiento de las relaciones diplomáticas”, dijo sobre la conversación con Obama, la primera de la que se tiene conocimiento entre ambos jefes de Estado
EU prevé volver a abrir “en los próximos meses” su embajada en La Habana. El Presidente cree que estas medidas de acercamiento a Cuba son “una mejor herramienta que el aislamiento” al que se ha sometido a la isla en las últimas décadas.
Las medidas de Obama incluyen, entre otras cosas, la flexibilización de las restricciones a los viajes y el comercio entre EU y Cuba, así como a las remesas que reciben los cubanos desde territorio estadounidense.
Son buenas noticias que el mundo ha recibido con asombro y beneplácito. Mucho tienen de intención más que de realidad concreta. Desmontar el bloqueo, por ejemplo, será algo muy difícil porque también hay que decir que la idea en conjunto de la nueva relación enfrentará enemigos formidables.
Por ahora hay que celebrar estas puras ganas de cambiar al mundo, esta mentalidad evolutiva. De una gran imaginación política depende la sobrevivencia del mundo.