Chocan civiles y federales en Guerrero; suspenden concierto
Nacional* domingo 14, Dic 2014- Se culpan mutuamente de iniciar agresión; reporta la PF ocho agentes lesionados
Elementos de la Policía Federal (PF) pretendieron desalojar a estudiantes normalistas de la plaza El Caballito, la madrugada de ayer domingo, lo que desató enfrentamientos por espacio de tres horas en los que resultaron lesionados estudiantes, maestros, agentes y tres padres de los jóvenes desaparecidos; uno está grave.
De acuerdo con los primeros reportes, la confrontación se generó alrededor de las 04:00 horas de ayer sobre los carriles norte-sur de la Avenida de los Insurgentes, donde un grupo de alumnos de Ayotzinapa y padres de los desaparecidos colocaban vallas metálicas para el desarrollo del concierto vespertino de rock “Una luz en la oscuridad”, con un cartel encabezado por Panteón Rococó (La banda dijo después en su cuenta de Facebook que cancelaría su actuación).
Las versiones señalan que un grupo de federales en estado de ebriedad golpeó a dos normalistas. Luego de ello, otros estudiantes llegaron al lugar para respaldar a sus compañeros y detuvieron a algunos agentes.
En respuesta, unos 200 uniformados de la PF llegaron al sitio del conflicto, encabezados por un comandante que se identificó como “Espartaco”. Y a la vez llegaron maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero. Entonces los estudiantes y los de la Ceteg tiraron piedras y palos a los policías, y éstos lanzaron gases lacrimógenos y usaron sus toletes.
Hasta las 07:00 horas hubo varios escarceos. En medio ello, el conductor de una camioneta Ford color blanca cruzó la Avenida de los Insurgentes sin hacer caso a la señal de alto que todos los participantes en la confrontación le hicieron y atropelló a cinco policías federales y un padre de familia que quedó herido de gravedad.
Dos camionetas oficiales que mantenían en su poder integrantes de la Ceteg, fueron incendiadas enfrente de la Universidad Policial del estado de Guerrero.
Después de las 7:30 el enfrentamiento cedió y el comandante “Espartaco” habló con los líderes de la Ceteg. El primero entregó a dos profesores y a un chofer del autobús, pero reclamó la liberación de tres de sus efectivos, mismos que fueron entregados en la cárcel municipal de Tixtla con algunas lesiones.