Corrupción, tema sexy
¬ Juan Manuel Magaña miércoles 10, Dic 2014Política Spot
Juan Manuel Magaña
Según el INEGI, que dirige el foxista Eduardo Sojo, ha crecido la percepción de una mayor corrupción en México.
Hace unos días dijimos aquí mismo que la OCDE -basada en un estudio de Transparencia Internacional- señaló que México es el país más corrupto de esa organización, de la que es secretario general José Ángel Gurría, el mismo que fue secretario de Relaciones Exteriores y de Hacienda y Crédito Público con Ernesto Zedillo y que ahora anda diciendo que ni México ni América Latina supieron aprovechar su tiempo de bonanza.
Pareciera que está de moda hablar del cáncer que padece el país. Ahora la mejor pose de los partidos es combatirla. Uno abre los diarios y ve al senador perredista Armando Ríos Piter proponiendo la creación de la Ley General de Combate a la Corrupción Política. El senador del PAN, Roberto Gil Zuarth, se llena la boca diciendo que el nuevo fiscal anticorrupción deberá tener “conocimientos en rendición de cuentas y en materia penal”, además de “experiencia, capacidades y honestidad a prueba de balas”.
En internet hay un meme muy famoso de la ranita que dice “A veces quisiera ser fiscal anticorrupción… pero luego me acuerdo que soy priísta, y se me pasa”. El PRI ha dicho que ese tema es una prioridad en su agenda… desde que nació y renació en diciembre de 2012.
Pero por lo pronto el INEGI dice que los actos de corrupción fueron señalados por el 48.5% de los mexicanos como el principal problema. Según la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental, el 89.7% de los encuestados señalaron a los policías como los funcionarios más opacos en México.
De acuerdo con esto, el 84.4% de las personas percibe que los empleados del gobierno reciben en mayor frecuencia pagos de dinero por realizar un trámite en cualquier institución pública, aun cuando este acto, en la práctica, no debería generar ningún costo.
La mayoría de los entrevistados (89.7%) informó que la policía cae en actos corruptos con mayor frecuencia, seguido de los partidos políticos (84.4%), el Ministerio Público (78.4%), los gobiernos estatales (77.2%) y diputados y senadores (77%).
Los funcionarios públicos que son vistos como menos corruptos por los mexicanos son los trabajadores del Ejército y Marina (33.9%). Además de personas ajenas a cargos públicos como miembros de instituciones religiosas (29.4%), compañeros de trabajo (19.6%) y familiares (17.5%).
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental 2013, de la población total del país, el 12.1% fue víctima de corrupción durante el año.
El Distrito Federal compartió el primer sitio con San Luis Potosí al reportar que del total de sus habitantes, el 18% percibió algún acto ilícito por parte de funcionarios públicos. El Estado de México logró la segunda posición (16.3%) y Chihuahua y Quintana Roo se colocaron en el tercer puesto (14%).
El 12.5% afirmó que los casos más comunes son el robo a transeúnte o transporte público. La cifra es similar a los resultados que arrojó la Encuesta Nacional de victimización 2010, donde la prevalencia de sobornos, según los habitantes, fue del 12.5% a nivel nacional.
En México, el 47.6% de la población que fue encuestada informó que al realizar un trámite existieron actos corruptos y el 32% manifestó que algún conocido había vivido esa mala experiencia.
No creo que, a como vamos, la corrupción dure otros 70 u 80 años, porque para dentro de poco ya no existirá más bien este país. Digo, porque tampoco creo que ni Sojo ni Gurría ni el PRI ni el PAN ni el PRD hablen en serio en combatirla. Si con algo han acabado últimamente es con el optimismo.