Las mismas mulas
¬ Gustavo Mora viernes 16, Jul 2010Nostálgicos y acelerados
Gustavo Mora
No hay peor suerte para un jugador de dominó que perdió la partida anterior, que al recoger las fichas para continuar el juego, después de hecha la sopa, compruebe que le tocaron…¡las mismas mulas!
Y eso parece ser lo que ocurre con el primer equipo presidencial.
Los Gómez Mont (Fernando y Miguel) de plano no dieron el kilo y tuvieron que ser relevados de la Secretaría de Gobernación y del Fondo Nacional para la Industria Turística (Fonatur). El primero, porque ya no era interlocutor ni con los partidos, ni con el Congreso de la Unión, ni con los gobernadores, ni con nadie, aparte de los convenios en lo oscurito que se firmaron en su despacho entre el PRI y el PAN, Y el segundo, por el escándalo que armó en Sudáfrica en el partido México-Argentina provocando que todo el estadio volviera los ojos hacia el palco donde estaban los familiares de los jugadores de la Selección Nacional, por el agarrón entre Gómez Mont y la esposa del Guille Franco.
Hay varios que de plano se fueron a vivir en el error (fuera del presupuesto o han cambiado de posiciones más que los jugadores de Javier Aguirre. Entre ellos, Ernesto Cordero, Gerardo Ruiz Mateos, Juan Molinar Horcasitas, César Nava, Francisco Ramírez Acuña, Beatriz Zavala Peniche, Agustín Carstens, Germán Martínez Cázares, Eduardo Sojo García Aldape.
Ahora nos inventan a José Francisco Blake, importado de Baja California, pero convertido en el cuarto secretario de Gobernación, dependencia que junto con Hacienda y Crédito Público deberían tener secretarios sexenales. Pero a José López Portillo, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa les gustó para jugar al ajedrez, donde un rival le come a otro las piezas y las dejan fuera del tablero.
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Muy extraño que al cumplir dos meses juntos de la desaparición de Diego Fernández de Cevallos donde el gobierno accedió a la exigencia de los plagiarios haciéndose a un lado de las investigaciones, con lo que abdica de lo que es su obligación constitucional, se hayan dado esos cambios donde va un socio del despacho jurídico de Diego (Gómez Mont). La Procuraduría General de la República, la Secretaría de Seguridad Pública, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Querétaro y el gobernador José Calzada están dejando de cumplir con su deber y haciendo un papelazo. Si a Diego lo tienen los del Ejército Popular Revolucionario (EPR) o las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia a control remoto, la obligación del Estado Mexicano no es la de atender exigencias de plagiarios. Y si ya se pagó el rescate (se habla de 50 millones de dólares), recordemos que Luis Echeverría Álvarez y Ernesto Zedillo Ponce de León también cedieron a las exigencias de los delincuentes para salvar a su amigo Julio Hirschfeld Almada y Fernando Gutiérrez Barrios del cautiverio hamponil… La Secretaría de la Función Pública tiene los pelos en la mano para denunciar que es en Petróleos Mexicanos donde se localiza el mayor foco de corrupción. También sabe de los trastupijes entre Alonso Lujambio y Elba Esther Gordillo para manejar discrecionalmente los salarios y otras prestaciones no escritas en los libros, para dejar contenta a la matriarca… Las alianzas legislativas no son ninguna novedad, como la que acaba de darse electoralmente. Acción Nacional se ha puesto de acuerdo y votado con el PRI para humillar al PRD, tanto en la Cámara de Diputados, como en el Senado de la República. También han votado juntos con el PRD para vencer a la mayoría priísta. Y el PRI se ha juntado con el PRD para que no salgan las iniciativas del PAN. Así que aunque en las fotografías y la televisión aparecen Francisco Rojas Gutiérrez (coordinador priísta) abrazándose, riendo y dándose la mano con Josefina Vázquez Mota (PAN) y Alejandro Encinas (PRD) y Manlio Fabio Beltrones (coordinador priísta en el Senado) en el escaño de Carlos Navarrete (PRD) o Gustavo Madero (PAN), las relaciones de los dirigentes parlamentarios en el Congreso de la Unión son más falsas que un Lovable.
