La corrupción en los municipios
¬ Augusto Corro jueves 4, Dic 2014Punto por punto
Augusto Corro
Las autoridades federales decidieron ir a fondo en la lucha contra la corrupción y la violencia en los municipios. No había manera de eludir esa responsabilidad. El eslabón más débil de la cadena política abrió la puerta a la delincuencia organizada.
La infiltración del narco en los municipios derivó en intranquilidad, corrupción e impunidad. El alcalde se convirtió en empleado, socio o jefe de las bandas criminales. En Iguala tenemos el ejemplo más cercano.
Con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa se corrió el telón y se mostró la administración corrupta del edil, quien resultó el autor intelectual de la tragedia. La policía del funcionario se encargó de detener a los estudiantes y entregarlos al cártel de los “Guerreros Unidos”. A los jóvenes levantados no se les volvió a ver.
En otros casos, los ediles también estrecharon sus vínculos con los narcos y terminaron en la cárcel; pero son muchos los que, por miedo o negocio, sucumbieron y se entregaron al crimen organizado. No sólo ellos, también sus policías.
En Michoacán, la idea de lo que era el municipio cambió radicalmente. Ese cargo de gobierno sirvió para que hombres y mujeres, que se desempeñaban como ediles, se aliaran con el líder de “Los Caballeros Templarios”, “La Tuta”.
En el mismo estado de Guerrero las autoridades federales empezaron a investigar a presidentes municipales con posibles vinculaciones al crimen organizado. Y en otras entidades, los alcaldes podrían encontrarse en las mismas condiciones de corrupción y violencia.
A GRANDES MALES
En la propuesta de Ley Contra la Infiltración del Crimen Organizado en las Autoridades Municipales se plantea lo siguiente: (Se) “establecerá un mecanismo para que la federación asuma el control de los servicios municipales o (…) se disuelva un ayuntamiento cuando existan indicios suficientes de que la autoridad local está involucrada con la delincuencia organizada”.
Es posible que el proyecto de ley que se encuentra en el Congreso para su discusión y aprobación encuentre obstáculos por parte de aquellos legisladores que a todo le buscan provecho o beneficios personales. Pero en este caso, tendrán que irse con cuidado porque la opinión pública, y principalmente el electorado, ya está más atento de la conducta de los legisladores de los diferentes partidos.
De acuerdo con su comportamiento será la respuesta en las urnas. Y no olvidar que el proceso electora intermedio se llevará a cabo el próximo año.
Volvemos al inicio. Es urgente la aprobación de las leyes para que las autoridades federales intervengan en los municipios corruptos, porque ya se vio que es la única manera, de enfrentar con resultados prácticos la lucha contra el crimen organizado. Así lo dicta la experiencia.
NO LES GUSTARÁ A LOS GOBERNADORES
A algunos mandatarios las nuevas leyes no serán de su completo agrado. No verán con buenos ojos que las autoridades federales intervengan en la vida de los municipios. Ni modo.
Los gobernadores, con su omisión, ineptitud e irresponsabilidad, se hicieron de la vista gorda y dejaron que se infiltrara el narco en los municipios. En algunos casos ellos mismos pactaban con los narcos.
La intervención de las autoridades federales tendrá que aplicarse con decisión y firmeza, si realmente se quiere acabar con la narcodelinculencia. En los municipios el narco encontró el camino ideal para infiltrarse. Será en ese nivel donde deberán construirse los muros de contención.
Se irá a la raíz del problema. En esa lucha también se deberán tomar otras medidas que disuadan a las autoridades locales a asociarse con los grupos criminales. Por ejemplo, que los partidos políticos escojan muy bien a sus candidatos a cargos de elección popular.
Que no se vuelva a repetir el caso de Iguala, en la que el presidente municipal, José Luis Abarca Velázquez, utilizó sus recursos económicos para alcanzar la alcaldía. El Partido de la Revolución Democrática (PRD) lo arropó y protegió hasta el último momento.
Ahora sólo falta que con el peor de los cinismos, la oposición manifieste su rechazo a las nuevas leyes contra la violencia y la corrupción. El PRD no tendría cara para obstaculizar la aprobación de las reformas legales.
LAS LEYES ANTERIORES
Es importante la aprobación de las nuevas leyes contra la corrupción municipal, pero es necesaria la aplicación de las leyes anteriores en la lucha contra la narcodelincuencia. Poco se sabe de las medidas como aquellas relacionadas con la extinción de dominio o la reparación del daño o el “lavado” de dinero.
En fin, el Congreso tiene en sus manos la aprobación de leyes necesarias para que la sociedad viva más tranquila. No tiene cabida la mezquindad de los partidos políticos. Urge que se erradique la corrupción en los municipios. La sociedad mexicana tiene el derecho a vivir tranquila. No se debe repetir otro caso como el de Iguala.