Democratización de la corrupción
Francisco Rodríguez martes 25, Nov 2014Índice político
Francisco Rodríguez
Previo al anuncio a los padres de los normalistas de Ayotzinapa y a la conferencia de prensa, en prácticamente todos los medios y columnas de políticos —no de política— que giran en la órbita, aparecía la misma nota. En algunos casos ni “la vuelta” le dieron, como se dice en el argot periodístico.
En efecto, se leía desde muy temprano que las tribus del PRD están enfrascadas en una guerra —por supuesto— tribal y bla, bla, bla.
No necesitaban ni medios ni colegas que les tiraran “línea” —pero…—, ya que es evidente que el caso Iguala-Ayotzinapa ha revelado el verdadero rostro de esa izquierda “chucha”, ante la cual los luchadores sociales de verdadera izquierda —Revueltas, Siqueiros, Campa, Martínez Verdugo, et al— se volverían a morir de vergüenza.
Ciertos sesentayocheros, ex militantes de la Liga 23 de Septiembre en los 70’s, que ya hacían lo mismo que ahora —pero sin narco—: secuestros de empresarios, asesinatos como el de Garza Sada en Nuevo León, hoy están transformados en funcionarios de gobiernos o representantes en las cámaras del Congreso bajo el disfraz de perredistas “chuchos”.
Ser de izquierda es serlo de ideología y de principios alejados de los errores de la derecha “gobernante”. No, no es sinónimo de delincuentes o narco-secuestradores que es en lo que ahora se han convertido los perredistas “chuchos” que, en las sobremesas, tras libar buenos vinos, tanto defienden la ideología de las izquierdas.
Hay de todo. Amalia García dejó a Zacatecas sumida en una de las más grandes crisis de seguridad. “Los Zetas” gobernaban el estado e hicieron proliferar el secuestro, las extorsiones, la venta de protección, el cobro de piso, la venta de drogas. Ella por su parte dejó endeudamiento, sobregiros en las cuentas públicas, corrupción, nepotismo, etc.
Michoacán con Lazarito Cárdenas Batel, con Leonel Godoy sufrió la misma suerte.
Al pueblo le dejaron el pago de los narco-impuestos. Los colectaban “Los Zetas”, “La Empresa”, “La Familia Michoacana”… y el coco de la narco-política “chucho”-perredista: “Los Caballeros Templarios”.
Sobra qué escribir sobre otros narco-”gobiernos” o administraciones fallidas de los perredistas como en Guerrero. Todos sabemos ya de Ángel Aguirre, de la llamada “pareja imperial”, de “Los Rojos”, de “Los Guerreros Unidos” y, claro, de los sucesos de Iguala y las víctimas de Ayotzinapa.
GRACO CONVIVE CON NARCOS
Volvamos con el tabasqueño Graco Luis Ramírez Garrido Abreu, quien “gobierna” Morelos, y quien ha dicho en reiterada$ entrevi$ta$ que ex gobernadores, empresarios y periodistas le pidieron sentarse a negociar con el narco y que, en cambio, él se negó rotundamente. Más aún: que con el programa del Mando Único ya resolvió todo lo relativo al narcotráfico. Eso, pues, es lo que en castellano se llama “curarse en salud”.
Y no, señor Ramírez, no se sentó usted con los narcos a platicar, ¡qué bueno! Pero, peor aún, usted ha permitido que los narcos hagan lo que quieran, lo que les dé la gana, en Morelos.
Es en el sur de la entidad vecina al DF donde han sentado sus reales los grupos de narcotraficantes “Los Rojos” y “Los Guerreros Unidos”. Un caso: el municipio de Amacuzac, “gobernado” por Noé Reynoso Nava, quien es señalado por grupos de inteligencia federal como miembro activo de “Los Guerreros Unidos”.
Le doy más datos —que obran en poder de la autoridad federal—: Reynoso Nava está en la célula que dirige Santiago Mazari Hernández “El Carrete”, “El 8 de Sonoíta”, “El 58”, “El Señor de los Caballos”, integrada por sanguinarios secuestradores que se han convertido en el azote de los municipios sureños de Morelos.
Este presidente municipal de Amacuzac cuenta con la protección institucional —y con el temor de usted, señor Ramírez—, ya que no sólo se le relaciona en la región con los grupos de secuestradores, sino que la cuenta pública no le cuadra, tiene averiguaciones previas por robo de ganado caballar, robo de vehículos, abuso de confianza y fraude, tiene además una promoción de remoción de juicio político ante el Congreso del estado, y está ligado a la gente de Federico Figueroa —hermano del cantante Joan Sebastian— y a Santiago Mazari Hernández “El Carrete” en delitos, como el cobro de piso, extorsión a comerciantes, venta de drogas, secuestro en los municipios aledaños como Puente de Ixtla, Zacatepec, Jojutla, Tetecala en donde, precisamente, Figueroa tiene un rancho de dudosa reputación y procedencia. (Recuérdese el escándalo en el rancho de Joan Sebastian, en Veracruz, donde aterrizaban aviones procedentes de Suramérica cargados con cocaína).
Reynoso Nava posee un rancho en construcción como el de Joan Sebastian con una barda de 7 metros de altura. Un hotel de 5 pisos también en construcción en Amacuzac.
Por el tipo de obras personales y por el descontento generado en la población, ¿no cree usted señor Graco Ramírez que bien vale un escrutinio a sus arcas públicas y a sus relaciones con Federico Figueroa del cártel de “Guerreros Unidos” ya que, incluso, cuenta con escolta armada a su servicio cortesía del propio Figueroa. ¿O tiene miedo? ¿O es cómplice?
Índice Flamígero: ¿A quién quiere amedrentar, por cierto, el prócer Miguel Ángel Yunes Linares? Armó, el domingo por la tarde, tremendo zafarrancho al liarse a golpes con panistas que participaban pacíficamente en la elección interna del blanquiazul con ayuda de sus guaruras (que por cierto son policías federales). Los hechos lamentables para el panismo quedaron registrados en fotografías y videos, donde se puede ver a un Yunes colérico, golpeador y retador, dando puñetazos a militantes panistas con ayuda de sus guaruras, causando destrozos en las instalaciones del Comité Directivo Municipal del PAN en la ciudad de Veracruz, en donde rompieron puertas y vidrios, justo como lo hizo en el Comité Directivo Estatal del PAN en Xalapa hace unos meses.