Que se disuelva
¬ Juan Manuel Magaña martes 18, Nov 2014Política Spot
Juan Manuel Magaña
Contrario a lo que piensa Cuauhtémoc Cárdenas, Jesús Zambrano, ex dirigente del PRD, dice que dicho partido no se está disolviendo. Nooo…
Sobre la renuncia exigida en carta abierta por el ingeniero al actual dirigente Carlos Navarrete, dijo que esperarán “analizar a fondo” el contenido de la misiva del llamado líder moral perredista.
Instalado en la negación, Zambrano expresó: “Yo creo que el partido no se está disolviendo, no está mermando su militancia, al contrario, ha crecido en los últimos tiempos”.
Por el estilo, el resto de “Los Chuchos”. El líder nacional de Nueva Izquierda, Jesús Ortega, sostuvo que “es perfectamente posible” convocar al Consejo Nacional del PRD para atender la propuesta de renuncia de la dirigencia nacional perredista planteada por Cuauhtémoc Cárdenas, pero deben ser los canales institucionales los que deliberen y decidan las soluciones a la coyuntura que vive su partido.
Es decir, habló de cómo darle la vuelta con todo y su exigencia al ex candidato presidencial.
De hecho, Ortega expuso su desacuerdo con la salida en pleno de la dirigencia nacional perredista, electa el 7 de septiembre pasado, como plantea Cárdenas, así como las dirigencias estatales, pues recién se renovaron en casi todo el país y de forma integral, con voto de más de 2 millones de afiliados.
En cambio, la propuesta de dimisión de la dirigencia nacional perredista cayó en blandito en otras tribus perredistas, que son tripuladas por gente como René Bejarano, Marcelo Ebrard o Agustín Guerrero. Todos ellos coinciden en que el primer paso para restablecer la vida democrática del partido es la salida de Carlos Navarrete.
Todas esas pequeñas corrientes hablan de “limpiar la casa”, “recuperar al partido”. Lo cierto, es que ya es demasiado tarde. Lo cierto es que ya no hay nada qué hacer. Más aún, con el hecho de que “Los Chuchos” no van a soltar la dirección de ese partido por más podrido que esté. Ellos son “la institucionalidad” a que se refiere Ortega, cosa que sirve para dos cosas: para nada y para lo mismo.
A ese guión se apegó ayer Carlos Navarrete, al responderle a Cuauhtémoc. Sostuvo que convocarán al ex candidato presidencial para reunirse de forma privada y “en su momento”, durante la realización del consejo nacional este 29 de noviembre, someter la propuesta del propio Cárdenas.
Cárdenas dijo en su carta abierta de la peor crisis que vive ese partido, que amenaza con su disolución. Dijo que el partido está en una grave situación de postración y agotamiento, a punto de disolverse o de quedar como una simple franquicia político-electoral. Pidió ir a una reforma profunda. Propuso que se integre una dirección provisional, con representación real de bases regionales y representativas de la pluralidad de las corrientes de opinión
“Es momento -dijo el hijo del Tata– de tomar decisiones de fondo” para frenar así el “largo proceso de pérdida de presencia, de credibilidad y de autoridad moral de sus dirigentes”.
Muy buena su crítica. Lástima que llegue demasiado tarde, cuando “Los Chuchos” sellaron ya el destino del PRD y que no es otro que el de reducirse, ciertamente, a una franquicia electoral en la que volverán a la vieja escuela del Partido (seudo) Socialista de los Trabajadores.