Que Abarca fue sembrado en el DF
¬ Juan Manuel Magaña miércoles 12, Nov 2014Política Spot
Juan Manuel Magaña
El sacerdote Alejandro Solalinde está mostrando una gran capacidad para sorprender, aunque la versión oficial sobre la captura de Abarca -contada por fuentes bien informadas a la televisión- haya sido ésta: que dentro de una discreta recámara con un ropero de madera y una televisión vieja, sentados sobre un colchón inflable con las sábanas tendidas, vestidos elegantemente y desarmados, la llamada “pareja imperial” de Iguala aguardaba su inminente detención sin oponer resistencia. Ella, de vestido azul con bordados blancos en hombros y pecho. Él, de camisa azul y saco oscuro.
Solalinde ahora afirmó que a José Luis Abarca Velázquez, ex alcalde de Iguala, Guerrero, “lo encontraron en Veracruz y lo fueron a sembrar a territorio opositor en el Distrito Federal, en Iztapalapa, donde hay tantos electores.
Su razonamiento es que ahí, en la demarcación más poblada del país, “se subrayó la complicidad del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que había sido tan buena comparsa en las grandes y recientes reformas del Revolucionario Institucional (PRI), igual que Acción Nacional”.
Solalinde habló ante cientos de alumnos de la Universidad de Guadalajara reunidos en el paraninfo Enrique Díaz de León, donde impartió la conferencia Ayotzinapa, verdad y justicia.
Y dijo mucho más: que el gobierno supo desde antes lo que había sucedido con los 43 normalistas de Ayotzinapa, pero administró la información con fines electorales. El gobierno, expuso, “ha estado administrando esta información para aprovechar tiempos políticos. No es cierto que le interese la tragedia; lo que le interesa es sacar provecho electoral. Se trata, añadió, de un control de daños políticos, un control de daños partidistas. Han estado manipulando toda la información para beneficio del PRI-gobierno.
Lo dicho por Solalinde es muy serio. Tanto, que la información relacionada con que a Abarca lo detuvieron originalmente en Veracruz y no en Iztapalapa, fue convalidada ayer por el senador del PRD, Alejandro Encinas.
Éste dijo incluso que como presidente de la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional, recibió esa misma información, en voz de un senador de su partido, lo que debe ser investigado a fondo.
Encinas consideró por ello que hay muchas dudas sobre la información que ha dado el gobierno federal, particularmente el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, y no sólo sobre el lugar real de la detención de Abarca y su esposa, quienes aparecen vestidos como si hubieran regresado de una cena, sino en general de todo el caso en torno a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Entre otras cosas, el senador señala que no se ha acreditado plenamente el móvil que habría llevado a ejecutar y calcinar a los estudiantes y tampoco se ha acreditado la red de complicidad que permitió que esas bandas criminales operaran con tanta impunidad en Guerrero.
Además, insistió en que hay contradicciones en lo declarado por los presuntos autores materiales, ya que unos dicen que asesinaron e incineraron a los jóvenes en las fosas encontradas en Pueblo Viejo; otros señalan siete ejecuciones en un rancho, y otros que el homicidio fue en el basurero de Cocula.
Lo cierto, es que las pretendidas conclusiones de la PGR sobre el caso Iguala no resultaron todo lo convincentes que se quiso y son esta clase de dudas las que se extienden y vuelven vulnerable la verdad oficial.
Con la información que dice poseer, el padre Solalinde fue capaz de llamar a estudiantes y jerarquía católica a que se sumen y den una respuesta de emergencia ante un país que está a punto de incendiarse. “Ante la porquería de país que la ciudadanía padece, por un narcoestado que no gobierna, sino administra a favor del neoliberalismo y castiga la disidencia, las protestas son signo de los tiempos, una prueba irrefutable de una necesidad de cambio al que la cúpula de la Iglesia y los jóvenes tendrían que ser sensibles”. Amén.