Ya no aguantaba la presión: ex alcalde de Iguala
* Especiales, Nacional miércoles 5, Nov 2014- Los acusan por homicidio y crimen organizado; Rubido destacó labor del Cisen
El gobierno federal anunció la captura de José Luis Abarca Velázquez ex alcalde de Iguala, y de su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, acusados de homicidio y crimen organizado por los hechos del 26 y 27 de septiembre en los que murieron seis personas y desaparecieron 43 normalistas.
El procurador General de la República, Jesús Murillo Karam y el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, García, explicaron que también fue aprehendida Noemí Berumen Rodríguez, acusada de encubrir a los Abarca.
El matrimonio fue detenido en la madrugada de ayer en Iztapalapa, en un domicilio de la calle Cedro número 50, colonia Tenorios, y la joven en la calle de Jalisco número 27, colonia Santa María Aztahuacan.
Rubido destacó la labor del Cisen para concretar la captura de los prófugos. Fuentes federales dijeron que al momento de su captura Abarca dijo: “Estoy cansado de esconderme. Ya no aguantaba la presión”.
“Estaba cansado de esconderme”
El ex alcalde de Iguala y su esposa fueron capturados ayer en una casa de Iztapalapa; el comisionado Rubido informó que el operativo inició el pasado 29 de septiembre.
Al abordar la camioneta de la Policía Federal, el ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, hizo una confesión a los uniformados que lo capturaron: “Estoy cansado de estarme escondiendo, ya no aguantaba la presión”.
Fuentes de la Policía Federal que participaron en el operativo realizado en la casa ubicada en la calle Cedro, número 50, en la colonia Tenorios, delegación Iztapalapa, detallaron a
Excélsior las condiciones en las que se encontró al matrimonio prófugo Abarca Pineda.
Se detalló que en la habitación donde fueron sorprendidos, Abarca Velázquez y su esposa, María de Los Ángeles Pineda Villa, estaban sobre un colchón inflable; él junto a dos maletas, una grande con ropa de la señora y otra pequeña.
Al momento que un oficial intentó tomar del brazo a Pineda Villa, ella tomó una actitud “altanera” y le gritó a su captor: “ya déjenme, ¡qué se creen!”