Cayeron
¬ Augusto Corro miércoles 5, Nov 2014Punto por punto
Augusto Corro
La policía capturó al ex alcalde de Iguala y a su esposa en la madrugada de ayer en una casa de Iztapalapa.
José Luis Abarca Velázquez y María de los Ángeles Pineda Villa huían de la justicia luego de los hechos violentos en Guerrero.
A ellos se les acusa de ser los principales autores intelectuales de la represión policiaca contra los estudiantes, que arrojó seis personas muertas y 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos.
Con la captura de la pareja, se supone que las investigaciones sobre la desaparición de los jóvenes proporcionarán mejores resultados.
El matrimonio no tuvo empacho en llevar a la delincuencia organizada al seno de la política. Su capital económico le sirvió para incursionar con éxito en el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Abarca Velázquez ganó la alcaldía y su esposa ya estaba preparada para sucederle en el puesto el próximo año.
Ahora, ella tendrá que responder sobre las acusaciones de que actuaba como operadora del cártel Guerreros Unidos, que participó en la represión estudiantil junto con la policía.
Los hechos cruentos ocurridos en Iguala sacudieron los sectores políticos de izquierda en México.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) inmerso en el conflicto, se aplicó a fondo para limpiar su imagen, toda vez que Abarca Velázquez llegó al poder con el apoyo de los perredistas.
A pesar de que la cúpula del PRD conocía la historia delincuencial del ex alcalde, decidió brindarle todo lo necesario, previa aportación generosa de cuotas.
Claro que el ex munícipe contó hasta el último momento con la ayuda de la jerarquía perredista para huir. El propio ex presidente del PRD, Jesús Zambrano se entrevistó con Abarca Velázquez para planear su fuga, según declaró la senadora Dolores Padierna.
A TEMBLAR “LOS CHUCHOS”
En sus declaraciones, los esposos tendrán que puntualizar sus vínculos con la delincuencia organizada.
Por lo pronto, en Iguala todo mundo sabía que María de los Ángeles mantenía una relación estrecha con el cártel Guerreros Unidos, en el que participaban sus hermanos.
De acuerdo con las confesiones de otros detenidos que participaron en los hechos violentos de Iguala, la mujer aparecía como la operadora del grupo criminal.
Se conocerá también la realidad sobre la protección que le brindaron “Los Chuchos”, de la tribu Nueva Izquierda (NI) para destacar en la política guerrerense.
En la misma condición aparecía el ahora ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, quien mantenía una relación sentimental con María de los Ángeles. ¿Esta relación especial influyó en el ex mandatario para su actitud omisa en la represión contra los normalistas?
Aguirre Rivero dejó la gubernatura y salió con la cola entre las patas. La violencia desatada en Iguala culminó una época de ingobernabilidad en Guerrero.
Los cárteles de la droga se adueñaron del estado y la ineptitud del gobernador permitió el florecimiento de la delincuencia organizada. En los medios de comunicación desde hace mucho tiempo se habló de la presencia del narco en la entidad.
EL MÓVIL
La captura de la “Pareja Imperial” despejará una de las principales dudas sobre la represión y desaparición de los normalistas, víctimas de acciones propias del salvajismo cavernario.
¿Qué obligó a la delincuencia a ensañarse contra jóvenes que no iban armados y que, una vez agredidos, rendidos, solicitaron auxilio de sus verdugos, sin obtener ayuda alguna?
Por los resultados de esas acciones podría deducirse que la orden de los autores materiales cayó en los extremos de la criminalidad y de la violencia: mátenlos o secuéstrenlos.
¿Qué pasó por la mente de los autores intelectuales cuando decidieron el destino de los normalistas? ¿Qué los llevó a actuar con tal demencia?
Lo más importante del momento consiste en que la pareja mencionada revelará datos que conduzcan a la localización de los 43 normalistas desaparecidos.
GUERRERO, INGOBERNABLE
La inseguridad en Guerrero nunca se atendió con el interés necesario. Los municipios guerrerenses resultaron presas fáciles para los cárteles de la droga.
Precisamente, la intervención de los grupos criminales quedó demostrada en la represión contra los normalistas: Guerreros Unidos y Los Rojos, bandas delincuenciales que aparecieron como responsables de la desaparición de los estudiantes.
De esa problemática delincuencial en Guerrero y de sus personajes políticos falta mucho por conocer.