Cuestionado
Ramón Zurita Sahagún lunes 3, Nov 2014De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
El trabajo de un ombudsman en un país en el que constantemente son violados los derechos humanos o, simplemente, son ignorados, no es tarea sencilla.
Quienes asumen esa condición lo saben de antemano y se encuentran fuertemente acosados por todos los frentes posibles.
Cuando se fundó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos se buscó que fuese una entidad con independencia, a sabiendas de las fuertes presiones que se ejercen desde el poder público.
La libertad para actuar es necesaria, para poder cumplir a cabalidad con sus funciones.
Por esa oficina han desfilado juristas con prestigio que aguantaron fuertes temporales como fueron los casos de Jorge Carpizo McGregor, Jorge Madrazo Cuéllar, Mireille Roccatti Velázquez y José Luis Soberanes, entre otros.
Varios de ellos actuaron como procuradores de Justicia, como son los casos de los dos primeros, los Jorges como generales de la República y Roccatti Velázquez como subprocuradora en el Estado de México. El restante, Soberanes Fernández procedía de la cátedra y del sistema nacional de investigadores jurídicos. Las crisis vividas por los unos y la otra no fueron tan graves como la que sufre el actual titular de esa oficina, Raúl Plascencia Villanueva.
Buscando su reelección como presidente del mencionado organismo, el actual ombudsman pretende victimizarse y acusa ser parte de una campaña en su contra.
Nada de eso existe, simplemente el titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos es criticado por su desempeño y por algunos excesos cometidos y se advierte sumamente difícil, sino es que imposible que sea reelecto para continuar por un período más al frente del organismo.
Incluso, el senador perredista Luis Sánchez consideró que Plascencia Villanueva debió abstenerse, por vergüenza, de presentarse a competir por el cargo.
De 40 aspirantes, el Senado de la República redujo el número a 21 aspirantes, los que pasaron lista de presentes en sendas comparecencias. Ellos pasaron lista de presentes ante los senadores y expusieron sus razones para aspirar al cargo.
Dos son los favoritos para despachar, uno de ellos, como titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos a partir del 15 de noviembre, aunque no se descarta una posible sorpresa.
El desempeño mostrado por Luis Raúl González Pérez y Mauricio Farah Gebara durante su presentación ante las comisiones del Senado los posicionó como amplios favoritos para el cargo.
El ex visitador de la CNDH, Mauricio Farah Gebara, expuso que, de resultar electo, propondría la no reelección del ombudsman, garantizar su independencia y rendición de cuentas, así como fortalecer la relación con las organizaciones civiles.
Por su parte, el abogado general de la UNAM con licencia, Luis Raúl González Pérez, manifestó que se debe replantear a la comisión y recuperar la vocación que fundamentó su creación. En ese sentido, indicó que debe centrar su actuación en las víctimas, permanecer independiente del gobierno y no favorecer intereses individuales o de grupo como -dijo- ha ocurrido en la actual gestión del presidente de la CNDH, Raúl Plascencia Villanueva. Por cierto, el mismo día se presentó ante los miembros de la Cámara alta el ombudsman, Plascencia Villanueva.
Luis González Plascencia, ex ombudsman del Distrito Federal, indicó que la actual crisis en derechos humanos obedece, entre otros aspectos, a las incompetencias que se han cometido en la CNDH y expresó a los senadores que en sus manos está la legitimidad del organismo, por lo que consideró que la elección del presidente de la comisión no debe ser producto de una decisión política, sino que debe estar basada en que la persona ofrezca hechos y no promesas.
También comparecieron Luis Ponce de León, Eduardo Moreno Baños, María del Carmen Acosta Jiménez, Miriam Cárdenas, Lucero Benítez Villaseñor, Raymundo Gil Rendón y Salvador Abascal Carranza, quienes consideraron que la comisión debe tener mayor acercamiento con las víctimas de violaciones a los derechos humanos y que las resoluciones sean emitidas sin compromisos de ningún tipo con servidores públicos o partidos políticos.
Carlos Pérez Vázquez, ex coordinador en materia de Derechos Humanos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, fue el primero de los aspirantes en presentarse ante los senadores y dijo que se requiere una transformación a fondo de esa institución para evitar que en el país se vuelvan a repetir casos como los de Ayotzinapa o Tlatlaya. El ex titular de la Comisión de Derechos Humanos del estado de Querétaro, Miguel Nava Alvarado, también se pronunció por fortalecimiento de la CNDH.
Nava Alvarado fue interrumpido por parte de representantes de organismos no gubernamentales de esa entidad, quienes le recriminaron el despido de personal en dicha comisión estatal.
El martes también comparecieron Ricardo Vázquez Contreras, María Teresa Vallejo, Sara Irene Herrerías, Pavel Rodríguez Quezada, Alfredo Rojas Díaz-Durán, Daniel Balboa Verduzco, Patricia Olamendi, Claudio Jesús Meza León. Quien resulte electo como ombudsman rendirá protesta como tal el 13 de noviembre y asumirá el cargo dos días después.
BODAS
La clase política nacional se dividió el pasado sábado con sendas bodas de las hijas de dos subsecretarios, los que celebraron con gran festejo, una en la ciudad de México y la otra en Atlacomulco (sede del poder político nacional).
En ambas se notó el poder de convocatoria de los dos poderosos subsecretarios, uno de Gobernación y el otro de Sedesol.
Roberto Campa Cifrián optó por el rumbo de Las Águilas en el Distrito Federal, mientras que Ernesto Nemer Álvarez lo hizo por la hacienda de Cantalagua.
El festejo de la hija de Campa Cifrián se desarrolló sin contratiempos de ninguna clase, el de la hija de Nemer Álvarez y Carolina Monroy causó molestia entre los habitantes de Atlacomulco, ya que la boda religiosa fue en la parroquia local y se tomaron medidas de seguridad que alteraron la vida de los habitantes.