El prestigio mexicano
¬ Juan Manuel Magaña jueves 30, Oct 2014Política Spot
Juan Manuel Magaña
Nunca había estado México expuesto tan de manera prolongada a la pesada mirada del exterior a raíz de un solo caso.
Si el deplorable sexenio de Felipe Calderón hizo naufragar al país en un lago hemático, el caso Ayotzinapa viene a ser una suerte de tiro de gracia para que termine de hundirse.
Por fin, el gobierno de Estados Unidos calificó hoy de ‘‘preocupante’’ la desaparición y posible matanza de 43 estudiantes mexicanos en Iguala, Guerrero. ‘‘Obviamente los informes de esta situación son preocupantes’’, señaló Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca, tras ser interrogado sobre esta cuestión en la conferencia de prensa diaria del gobierno estadunidense.
Si bien el Departamento de Estado pidió el pasado 7 de octubre que se realice una investigación “completa y transparente”, el presidente Barack Obama ha sido severamente criticado por no poner en este caso la misma atención y dedicación que pusiera al de las niñas secuestradas en Nigeria por el grupo terrorista Boko Haram.
Pero no pudo eludirlo más. El asunto estará muy presente esta semana en Washington con motivo de las audiencias públicas convocadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Ahí el Estado mexicano presenta un informe acerca de las indagatorias para ubicar a los 43 desaparecidos y dar con los responsables del ataque.
Allá el secretario ejecutivo de la CIDH, el mexicano Emilio Álvarez Icaza dijo que con el caso Ayotzinapa, México se juega su prestigio ante instancias internacionales.
A Washington viajó una delegación mexicana encabezada por Lía Limón García, subsecretaria de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, así como sus homólogos de la cancillería y de la PGR. El gobierno mexicano tendría que participar en un encuentro específico sobre las medidas cautelares dictadas por la CIDH, tras los hechos ocurridos en Iguala, Guerrero.
Dichas acciones cautelares dictadas por la CIDH son:
-Adopción de las medidas necesarias para determinar la situación y el paradero de los 43 estudiantes, con el propósito de proteger sus derechos a la vida y a la integridad personal.
-Adopción de las medidas necesarias para proteger la vida y la integridad personal de los estudiantes heridos, quienes estarían ingresados en un hospital.
-Concertar las medidas a adoptarse con los beneficiarios y sus representantes.
-Por último informar sobre las acciones adoptadas a fin de investigar los hechos que dieron lugar a las medidas cautelares.
Lo peor del caso es que ya pasó el mes y las autoridades federales no tienen nada, aun cuando ya cayó hasta un gobernador. A cambio de justicia, acaso a México no le quede más que acogerse al rezo de ayer del papa Francisco en plena Plaza San Pedro.
El pontífice dijo significativamente que “el pueblo mexicano sufre por la desaparición de sus estudiantes y por tantos problemas parecidos”.
Así nos ven.