Campeche, Colima y Nuevo León
Ramón Zurita Sahagún jueves 30, Oct 2014De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Siguiendo con la revisión de posibilidades del PAN en los nueve estados que tendrán comicios el año próximo, tocaremos los casos de Nuevo León, Campeche y Colima. Recordábamos que de los nueve estados, en dos de ellos no se ha producido la alternancia de siglas en las administraciones estatales.
Campeche ha tenido dos elecciones cerradas, las más recientes en que el PAN aspiró al triunfo, quedando relegado al segundo lugar, sitio que ostentó con anterioridad la izquierda.
Desde el arribo del PAN al gobierno federal, crecieron los electores en Campeche, una entidad en la que directa o indirectamente, los empleos son generados por Petróleos Mexicanos, sus contratistas y sus derivados.
La otra fuente generadora de empleos es la burocracia y en tercer término la poca pesca existente todavía.
De aquella gran flota camaronera, solamente quedan recuerdos. La estrecha relación de la industria petrolera con la economía estatal dio margen al crecimiento de la votación favorable al PAN, mientras se mantuvo en el poder federal. Ahora, como partido en el gobierno de la República, el PRI mantiene las preferencias y se mantienen por encima de los aspirantes panistas que se reducen a dos. Los dos precandidatos de Acción Nacional mantienen sus reductos y confían en obtener la nominación.
Uno, Jorge Rosiñol Abreu es impulsado por el presidente con licencia del partido, Gustavo E. Madero Muñoz, mientras que el otro, Jorge Luis Lavalle Maury, es apoyado por el ex coordinador de los senadores Ernesto Cordero Arroyo.
Rosiñol Abreu fue alcalde de Ciudad del Carmen, mientras que Lavalle Maury, es hijo de un priísta (Jorge Luis Lavalle Azar) que fungió como el principal operador de los gobernadores Antonio González Curi y Jorge Carlos Hurtado.
Durante los comicios de 2003 y 2009, los panistas alcanzaron cifras inimaginables antes en esa entidad.
El PRI ganó en 2003 por cinco mil votos de diferencia, mientras que seis años después lo consiguió por 26 mil votos.
Colima es el otro estado en que el PRI se ha mantenido en el poder desde siempre, aunque cada vez con votaciones más cerradas.
Los panistas mantienen como reducto el puerto de Manzanillo, considerada la principal población del estado, en cuanto a número de habitantes y poderío económico.
Manzanillo es el principal puerto del Pacífico y como tal principal generador de empleos, de cuya economía vive más del 50 por ciento de la población del estado. Es precisamente el alcalde Manzanillo, Virgilio Mendoza Amezcua, el aspirante mejor posicionado de entre todos los que muestran ganas de participar en la contienda, sin importar por cuál partido.
Jorge Luis Preciado Rodríguez sería el otro prospecto de Acción Nacional, aunque el actual coordinador de los senadores del blanquiazul no ha decidido si participa o no en la contienda interna.
Menos de quince mil votos separaron del triunfo a los panistas en 2003, en tanto que en las extraordinarias de ese mismo año fueron solamente siete mil votos la diferencia.
Seis años más tarde, los priístas ganaron por 18 mil votos a los panistas el gobierno estatal.
Claro que en los casos de Campeche y Colima, el padrón electoral es pequeño. Nuevo León es la elección estatal más representativa de las nueve que tendrán lugar el año próximo.
Los panistas ya mostraron que pueden ganar el industrioso estado, aunque la gestión desarrollada por Fernando Canales Clariond no dejó satisfechos ni siquiera a los militantes blanquiazules y la de su sucesor, el interino Fernando Elizondo Barragán, mucho menos, tanto así que cuando se presentó como candidato oficial fue derrotado con amplitud por el imberbe Rodrigo Medina de la Cruz.
En esta ocasión los panistas tienen una refulgente estrella en la persona de Margarita Alicia Arellanes Cervantes, la flamante alcaldesa de Monterrey.
Ella se encuentra posicionada, hasta ahora, como la aspirante con mayor simpatía entre el electorado y el mayor conocimiento ciudadano.
Sin embargo, los panistas cuentan con otros prospectos que no quieren quedarse al margen de la contienda y que buscan por todos los medios desplazar a la alcaldesa.
Uno de ellos es Ugo Ruiz, otro alcalde panista de menor dimensión, pero quien arremetió, en un mensaje velado, en contra de aquellos gobernantes de Nuevo León mantienen administraciones populacheras que regalan alimentos y artículos para conseguir votos. La alusión fue considerada para la alcaldesa Arellanes Cervantes, quien se mantiene al frente en las encuestas, aunque ella expresó que su gobierno es de carácter humanista, subsidiarios y solidarios con la ciudadanía.
Otro de los aspirantes es el ex alcalde de San Pedro Garza García, Mauricio Fernández Garza, quien ya perdió la elección estatal en 2003 ante J. Natividad González Parás del PRI.
Nuevo León es la principal apuesta del PAN, donde pretende arrebatar esa joya de la corona al PRI, luego de las trágicas administraciones de González Parás y Medina de la Cruz.
Guerrero es un estado en el que Acción Nacional no pinta y en el que su máxima hazaña electoral fue ganar en alguna ocasión el ayuntamiento de Taxco.
Es tan poca la clientela electoral del partido blanquiazul en el estado que su anterior candidato a gobernador Marcos Efrén Parra Gómez solamente obtuvo poco más de 16 mil votos que representaron menos del 1.5 por ciento del total de los sufragios.
EJECUCIONES
Ser político y dirigente parece ser una mala idea en los tiempos recientes.
Varios alcaldes, un diputado federal, dirigentes sectoriales de la CNOP y CNC del PRI han sido asesinados en las semanas pasadas. Esto ya superó desde hace mucho los enfrentamientos entre bandas del crimen organizado.